Capítulo Dieciséis.

Ahora me encuentro sentada, en espera de Matt, en el lugar justo donde quedamos, está demás mencionar que es el mismo donde tuvimos nuestra primera cita, Stuff Coffee's.

Sólo lo observé llegar y sentarse frente a mí, traía una sonrisa disimulando ese pequeño destello de tristeza en su mirada.

—Hola.— Dijo sentándose.

—Hola.— Respondí algo seria, me acomodé el cabello.— Dijiste que me dirías algo no muy agradable.

 — Amm, sobre eso...— Alargó las palabras haciendo de la tensión algo más grande—  yo, me vuelvo a la gira. —Mis ojos no podrían estar más abiertos, mientras se cristalizaban, sentí como mi pecho se oprimió , era como si cayera en mil pedazos al suelo, me había quedado sin palabras. De pronto recordé que no he respondido nada a lo que me dijo.

—¿Cuánto tiempo?—Mi voz sonó más quebrada de lo que supuse, tuve que aclarar la garganta para volverla normal.

—Dos meses.

—¿Qué? — Alcé la voz, trató de tomar mi mano, la quité por impulso y, me levanté dirigiéndome a la salida. Cuando llegué al estacionamiento me dí cuenta que me seguía y me sujetó del brazo deteniendo mi paso.

—¿Marha? , por favor, comprende. —Me rogó, una lágrima rodó por mi mejilla, la limpié rápidamente para qué no lo notara.

Me giré y lo abracé fuerte.

— No quiero que te vayas.

Como respuesta me forzó más a él.

—Yo tampoco quiero irme, sin embargo...— Su voz se apagó y se detuvo un segundo. —Debo hacerlo.

Lágrimas volvieron a correr por mis mejillas.

* * *

Aún no asimilo la noticia, Matt se vuelve a la gira, papá , mamá y Dany de viaje.

Y yo, sola como el perro.

—¿Estás ahí?— Mi amiga agitaba su mano frente a mi rostro para hacerme reaccionar.

— Perdón.— Me disculpé. Saliendo de mi trance.

— ¿Te sucede algo?—  ¿le diría algo? bueno es mi mejor amiga y es necesario saber que me pasa por más insignificante que suene, tendría que saberlo para saber como animarme.

—Matt regresó a la gira. —Solté en un largo suspiró guardando los cuadernos en mi mochila.

Ella sólo pensó que decir, asegurándose de que fuera algo apropiado.

—Por dos meses.— Dije para hacerla pensar más.

—Es mucho tiempo. —Pasó su mano por mi hombro.— Volverá pronto.

'Volverá pronto' ,  yo también quisiera creerlo.

Taylor se nos atravesó cuando cruzábamos el pasillo para llegar hasta los vestidores de gimnasia.

—Tenemos Voleibol, gordas. —Nos dijo mirándonos, Denise se contuvo para no a balancearse a golpearla—  y nos les vendría mal, por cierto,— hizo una pausa para dirigirse a mí — Me enteré de que tu noviecito se fue ¿qué se siente que esté cerca de miles de chicas? abrazándolo, tocándolo.

Me contuve un poco, al final, es su trabajo, son sus fans y es lo que a él le gusta, supongo. 

—...O besándolo, una nunca sabe.

Me di la vuelta y me eché a correr sin control alguno.

Sólo escuché a mis espaldas a mi amiga decirle "eres una estúpida" y correr tras de mí.

Llegué al patio trasero del instituto, recargada en una pared, con mis piernas en mi pecho y la mirada perdida mirando a mi alrededor ¿realmente es necesario sufrir por algo que sabes que jamás será completamente tuyo? ¿Realmente vale la pena sufrir por algo que sabes que siempre te dañará?

Sentí una mano sobre mi hombro, giré la vista a arriba con mis ojos mojados e hinchados de tanto llorar.

—¿En que piensas?— Me preguntó Denise sentándose a un costado mio, con sus piernas dobladas en forma de mariposa.

—Nunca podré tenerlo solo para mí ¿verdad? —Le pregunté aún con un hilo de voz - ¿Cómo puede estar con alguien como yo? si tiene miles de chicas de todo tipo a su disposición; rubias, morochas, de buen cuerpo , delgadas, de ojos azules, verdes o cualquier tono, cabello rizado o lacio. De todos los tipos.

— Pero, él te quiere a ti.

—¿De verdad lo crees?— Ella asintió en forma de aprobación.

Me abalance y nos junte en un furtivo abrazo.