Querido chico del café:
Esta mañana te vi muy tranquilo sentado con tu teléfono en la mano, a cada rato mirabas la pantalla ¿estabas esperando un mensaje de alguien?
Cuando texteabas sonreías.
Ojala yo pudiera ser la razón de esa sonrisa.
Atentamente: La chica solitaria.