Querido chico del café:
Me duele muchísimo decirte esto pero creo que es lo mejor que podemos hacer, ayer te dieron de alta, Tanner y yo fuimos por un poco de café y al regresar una chica rubia te estaba abrazando, sabes me sentí como una tonta en ese momento, Tanner me invito a comer después y fui con el, me distraje un momento de mi alrededor.
Creo que ahora si es oficial que esta es la ultima carta que te escribo, lo siento si sueno como una bebe llorando por su dulce, pero entiende que esta culpa e ilusión que llevo debe desaparecer en cualquier momento.
Esta vez te la daré personalmente, así podre mirarte a los ojos y poder decir las palabras en tu cara que nunca logre dejar escapar.
"Adiós"
Atentamente: Aria