El Chico Del Piano

II

Ya era el gran día, mi madre me despertó muy temprano esa mañana, tenia que estar en mi trabajo a las 8:00, pero mi madre me despertó a las 5:00, creo que ella estaba mas nerviosa que yo, mi padre ya se había ido a impartir sus clases del día, y mis hermanas , cada una se fue a sus respectivos trabajos , así que solo quedaba yo y mi madre, esta como de costumbre ya tenia el desayuno listo , solo era servirlo y el resto dependía de nosotros, pero aun así ella hacia todo lo posible porque no se no hiciera tarde.

Yo y mi madre corríamos como locos por toda la casa, ella buscando sus cosas para poder acompañarme, mientras yo buscaba mi corbata, la única que tenia ya que no era mucho de utilizar traje, pero para hoy si era importante que utilizara uno, ya que era mi primer día no me podía presentar con cualquier ropa, eso me decía mi madre, ya después podría ser yo mismo.

Eran la 6:30 cuando mi madre y yo salimos por fin de casa, ya que ella casi no encontraba su tocado de cabeza el cual le combinaba con su elegante traje, el cual utilizaba solamente para ocasiones especiales o importantes, como cuando también acompaño a mis hermanas a sus primeros trabajos o iba de cena repentina con mi padre. 

Ya eran las 7:30, iba con mi madre en nuestro vagón del tren, un poco nervioso de llegar a mi destino, no podía dejar de mover mis manos las cuales tenia sudadas, mi madre se dio cuenta de mi nerviosismo , tomo una de mis manos y dijo.

- Tranquilo cariño todo estará bien , ya veras que todos te querrán, no hay nada de que preocuparse.

lo único que pude hacer fue colocar mi otra mano , la cual estaba temblorosa encima de la de mi madre , y sonreír tímidamente, ella me devolvió la sonrisa, mientras yo volteaba mi rostro hacia la pequeña ventana que teníamos, los minutos pasaron y todo estaba en silencio, quería conversar con mi madre, ya que a esta nunca le ha gustado el silencio y se sentía una tención en el aire, pero no sabia sobre que podría sacar tema, solo rogaba que pasara el tiempo para poder así bajarme y tal vez tener algo de que conversar, aunque por otro lado no quería que pasara, ya que mi madre se iría y me dejaría en un lugar completamente nuevo , con gente que no conocía, esto generaba un gran conflicto en mi mente.

El tren había sido mas rápido de lo esperado, eran las 7:45 y mi madre estaba alterada por este hecho, ya que ella siempre dice.

"Ninguno de mis hijos ha llegado tarde a su trabajo nunca , y menos en mi guardia."

mientras yo pensaba esto , mi madre como si me hubiera leído la mente me dijo.

- Ninguno de mis hijos ha llegado tarde a su trabajo nunca , mucho menos el primer día , no en mi guardia.

al decir esto , agarro mi mano y empezó a correr por toda la estación hacia la salida, la cual estaba un poco lejana de donde nos había dejado el tren, mientras yo corría agarrado de ella , mire hacia el piso, pude ver como sus pies se movían rápidamente, casi ni se les podía tomar forma de lo rápido que iba , pero lo que mas me asombraba de esto , era que ella iba en tacones y no se notaba para nada cansada, mientras yo iba en zapatos formales, pero iba mucho mas cansado que ella , creo que debo mejorar mi físico si quiero llegar temprano al trabajo y de paso si quiero conservar este.

Saliendo de la estación, mi madre miro su bonito reloj de muñeca, el cual mi padre le había regalado para uno de sus aniversarios, este era de oro muy brillante, al mirarlo vi como sus ojos se agrandaron y reafirmo el agarre de su mano con la mía, yo la mire confuso, ella solo me dijo.

- Tenemos que correr, ya son las 7:50.

yo sin estar preparado para seguir le dije.

- Madre podemos descansar un poco, aun queda tiempo.

ella solo me miro , con su sola mira supe que aquello no iba a pasar, así que me prepare de todas las formas para seguir corriendo, pero aun así tenia una esperanza en su respuesta, la cual después de unos segundos llego. 

- Estas loco, no alcanzaremos a llegar , vamos hombre tu puedes.

con estas palabras mi madre jalo de mi , y comenzamos nuevamente a correr, esta vez era mas complicado ya que había mucha gente transitando por las calles, en el camino algunas veces me fui quedando atrás, pero con el fuerte agarre de mi madre, esta me jalaba y volvíamos a estar a par para seguir corriendo.

Después de pasar los minutos mas angustiantes de mi vida, al quedarme sin aire y ver que no iba a lograr llegar, lo hicimos a tiempo , yo y mi madre pusimos los pies dentro de la Polskie Radio y se hicieron las 8:00, mi madre como siempre lo había logrado, con una sonrisa, me bendijo, y me dejo a mi suerte, mientras miraba su espalda alejarse, me sentía como un niño que había sido abandonado, aunque para los ojos de mi padre ya era un hombre, creo que siempre me sentiré como un niño, sobre todo en este tipo de situaciones, con valentía respire hondo , me voltee y fui hacia la recepción.

En la recepción toque la pequeña campanilla que había allí , unos minutos después salió de una puerta, una señorita muy simpática, la cual me sonrió y dijo.

- Buenos días , bienvenido a la emisora Polskie Radio , en que puedo ayudarle?.

por un momento me quede petrificado sin saber que decir, mientras ella me sonreía , como pude le dije.

- Buenos d..días, soy el pianista. 

ella noto que estaba un poco nervioso, ya que muy amablemente me dijo.

- Siga por aquí, en un momento comunicare que ha llegado para que le muestren las instalaciones , y no tenga nervios , a todos nos pasa en nuestro primer día. 

esto ultimo lo dijo con una sonrisa, la cual me calmo un poco, la seguí hacia una gran sala de estar, la cual estaba vacía, procure sentarme con mucho cuidado en una de las silla de cuero que se encontraba en esta para no hacer ruido, paso un rato desde que me habían dejado allí , esto me estaba poniendo mas nervioso de lo que me sentía al principio, estaba moviendo mis dedos con mucha impaciencia mientras miraba hacia la nada perdido en mis pensamientos, hasta que alguien muy cuidadosamente toco mi hombro, era un hombre alto, delgado y calvo, mucho mayor que yo, lentamente me fui parando, mientras este me tendía su mano, yo con nervios la apreté.




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