El chico invisible que vive en mi casa

Capitulo 7

POV Rose

Busco en el closet alguna ropa para la ocasión y no se me ocurre nada—Espíritu, ¿qué me pongo?—le pregunto.

—Ponte ese vestido azul—responde.

—¡Si!, muy buena elección ¿por qué no lo pensé antes?

Me lo pongo con unos tacones negros luego, me suelto el pelo y me hago un semi recogido.

—Ya estoy lista.

Pero recuerdo que no se la dirección así que le escribo a Bily y le digo que me mande la ubicación entonces cuando me lo envía me despido de mi madre—ya me voy—le comento.

—Que te vaya bien—me dice.

Llego al lugar y me pregunto si el Espíritu está conmigo porque no lo siento—Espíritu, ¿ estas aquí?—le pregunto.

—Si, a tu lado siempre estoy.

—Estoy un poco nerviosa pues, no acostumbro a ir a fiestas—hablo en mi mente.

—Lo se, pero tranquila que yo estoy contigo.

—¿Me das tu mano?, me da mucha paz cuando me tocas.

—Claro.

Él me toma de la mano y al instante me siento más en paz. Cuando me acerco a la casa veo un montón de personas con vasos en la mano o fumando cigarrillo.
Entro a la casa y también es lo mismo solo que hay personas bailando—me siento fuera de lugar—murmuro

Pensaba irme cuando veo que Bily me ve y se acerca a donde estoy—llegaste—vocifera tratando de hacerse escuchar por encima de la música—vamos—me jala por el brazo hacia la cocina de la casa.

—¿Una cerveza?—me pregunta y yo niego con la cabeza.

—Así que eres de esas.

—¿A qué te refieres?—pregunto confundida.

—Del tipo de chica que no bebe ni va a fiestas sino, que les gusta estudiar.

— Estoy en una fiesta.

—Cierto, pero de seguro te sientes fuera de lugar ¿no es verdad?

No respondo. Me muerdo el labio por el nerviosismo porque no se que hacer, si irme o quedarme.

—Cuidado, te puedes lastimar el labio—dice el Espíritu y comienzo a sentir un toque en mis labios muy suave que hace que deje de morderme el labio.

—Aquí estas Bily, te estaba buscando por todas partes—expresa Ana entrando a la cocina—y estas con Rose...—comenta con una mirada hacia mi de desagrado.

—No se que le he hecho a esta chica—pienso.

—Es por Bily—me dice el Espíritu.

—Yo, los dejare solos—trato de salir de esta situación.

—No Rose, ven acompañame—me jala Bily por el brazo otra vez y me lleva hacia el patio de su casa donde hay menos personas—toma asiento.

Me siento y el se sienta a mi lado. No decimos nada ninguno de los dos hasta que decido romper el hielo—tu casa es bonita—digo sin mas.

—Si, lo es—responde—tus ojos son hermosos ¿lo sabias?—articula mirándome fijamente y yo me remuevo incómoda—no tienes novio ¿verdad?

Y yo niego con la cabeza—entonces puedo hacer esto—dice acercándose peligrosamente a mi.

—Parece que te va a besar, ¿le devolverás el beso?—pregunta el Espíritu.

—No—le respondo y volteo mi rostro entonces me besa en la mejilla en lugar de los labios.

Siento un flash de un celular—parece que nos tomaron una foto—digo molestándome.

—No importa, tal vez fue que alguien se tomó una foto cerca de nosotros—manifiesta Bily.

—A mí si me importa y si creo que fue a nosotros.

—Calmate, te traeré un vaso de jugo para que bebas algo—me dice y yo no le contesto.

Dejo que entre dentro de la casa para luego levantarme—mejor me voy—decido.

Paso junto a la piscina  y veo a Ana acercarse a mi con gran enojo—como te atreves—asevera empujandome a la piscina y yo caigo dentro.

—Au-auxilio, auxilio—vocifero tratando de no ahogarme pues no se nadar.

Escucho una bomba encenderse y el agua comienza a disminuir rápidamente y yo ya puedo pararme sin problema. Salgo de la piscina toda temblorosa y empapada tosiendo un poco mientras trato de recuperarme.

—Estarás bien, respira—dice el Espíritu y siento que pasa su mano por mi espalda.

—Gra-gracias—le digo.

—Rose, ¿qué pasó?—exclama Bily al verme.

 

 

 


 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.