Capitulo 12

POV Rose

Observo lo que esta escrito debajo de la foto entonces, me percato que dice familia Grajham conformada por Ian Brow, Adelaine Grajham con su hija Sara yosefin—¿qué tanto lees?—escucho a Bily hablarme al lado mío y me sobresalto.

—Bueno, leía sobre el asesinato aquí en New jersey sobre el esposo que le disparó a la esposa y a su hija.

—Oh sí, sucedió hace como tres semanas. Lo increíble fue que después de eso inmediatamente se puso en venta y alguien se mudo sin importarle mucho lo que pasó ahí—expresa y lo miro fijamente—¿q-qué sucede?

—Creo que me mudé en esa casa—digo y pienso en el diario—debe ser de ella—murmuro.

—¿Rose?—arranco el artículo del mural y lo guardo en mi bolsillo.

—Lo siento, debo irme—me disculpo con Bily y salgo corriendo del lugar para dirigirme a mi auto.

Voy a casa y entro pitando hacía mi habitación, busco el cofre y lo abro. Saco de mi bolsillo el artículo y comparo el collar que está en la foto con el que está en el cofre—es el mismo—me doy cuenta 
—la chica de la foto ¡es ella!—vocifero.

—Sí—dice el Espíritu—ya te diste cuenta.

—Tu lo sabías, ¿por qué...?—no termino de hablar cuando veo a mi madre entrar a mi habitación.

—Rose, ya volviste—mira el collar y el artículo en mi mano—¿qué tienes ahí?—pregunta y no se si contarle.

—Mamá, ¿sabías que hubo un asesinato en esta casa y que al parecer Adelaine estaba siendo acosada pero nadie le creía porque escuchaba voces? entonces, la daban por loca pero resulta que yo también puedo escuchar una voz y sentir su toque, pero eso no es todo, si no que encontré un cofre que al parecer tiene un collar de ella dentro y unas fotos también de ella que tenía el vecino enterrado en su patio y que yo logré conseguir entonces...

—Hablas demasiado rápido Rose—me interrumpe mi madre—además ¿quién es Adelaine? y ¿que escuchas una voz y sientes su toque?—dice y yo suspiro.

—Al parecer obvió lo del asesinato en la casa—pienso decepcionada—Adelaine es la mujer que vivió en esta casa y que fue asesinada por su marido, ella y su hija. Entonces, sobre lo otro es verdad lo que digo, aquí vive un Espíritu que habla conmigo y...

—¿Qué es lo que estas hablando Rose?, ¿espíritus que hablan contigo?—manifiesta mi padre entrando al cuarto mío y me frustro.

—Sí, aquí vive un chico que es invisible y habla conmigo que también puede tocarme y...

—Ya no sigas Rose—también me interrumpe el Espíritu hablando a mi mente, haciendo que me calle de inmediato.

—Parece que estas mal de la cabeza, hablaré con Chad—dice mi padre saliendo del cuarto y yo me quedo en shock.

—Pero...—logro decir—esto no esta saliendo bien—murmuro tocándome la cabeza tomando asiento en la cama.

—Tranquila, de seguro el solo pedirá un consejo o algo—expresa mi madre alentándome.

—Debo decirle a mi padre que él tenía un cofre enterrado en el patio y que no es de fiar—me levanto de prisa y salgo con el cofre en mano hacía él y logro alcanzarlo antes de entrar a la casa de Chad—espera, papá—le digo deteniendolo.

—¿Qué pasa?

—Mira este cofre, hay fotos de la mujer que vivía en esta casa que fue asesinada y esta su collar dentro. Todo esto lo encontré en el patio de Chad entonces, algo esta ocultando—le digo y frunce el ceño.

—Damelo—ordena y yo se lo paso—aún así hablaré con él y escucharé porque tenía esto—me comenta y entra a la casa de Chad.

Lo veo irse y pienso en sí debí hablarle del cofre—tal vez no tenía que decir nada—pienso.

—Ya es tarde, te aconsejaría que lo siguieras—opina el Espíritu y me doy cuenta que es buena idea lo de seguirlo.

Voy a la casa de Chad y veo que la puerta está abierta—¿cómo encontró esto?—escucho que dice Chad mientras me adentro a la casa.

Sigo el sonido de su voz y noto que ellos están en el comedor, para mi suerte se encuentran de espalda entonces, me entro sigilosamente debajo de la mesa—no lo se pero pensé que te habías desecho de todo esto—articula mi padre.

—Lo enterré en el patio por el momento, no pensé que alguien me estuviera vigilando o se fijara en lo que hacía—manifiesta Chad y pienso en que no me hubiera dado cuenta si no fuera porque el Espíritu me dijo—damelo, me desharé de el—añade.

—¡No!—pienso.

—Además, me habló Rose que escucha voces—expresa mi padre.

—Al igual que Adelaine, igual de hermosa que ella aunque esos ojos...—dice Chad
—tal vez tiene esquizofrenia también como ella—agrega y yo frunzo el ceño.

—Puede ser—expresa mi padre pensativo.

—Deberías traerla a mi consultorio—comenta Chad.

—Por supuesto, mañana mismo la llevaré contigo.

Veo que salen del comedor y yo salgo rápidamente de debajo de la mesa y de la casa para dirigirme a mi casa. Respiro hondo—entonces Adelaine tenía esquizofrenia al parecer—pienso entrando a mi habitación—¿eso significa que yo también lo tengo?

—No estas enferma Rose, te lo aseguro 
—comenta el Espíritu.

—Pero hay algo que no cuadra, mi padre le hablaba como si supiera algo, ¿qué esta pasando aquí?