El Chico Menos Probable

El chico que sabe hacer de todo.

— ¿Estas lista? —pregunta Bobby acercándose al escritorio.

Han pasado tres días desde que Adam me abrazó en el pasillo afirmando que me extrañaba. Hoy es el juego y después de decirles a los chicos que en realidad sí hubo un avance con Adam, ellos aseguraron que todo lo que he estado deseando iba a suceder esta noche.

Miro hacia abajo. —Um, eso creo —respondo viendo a Mason por un segundo.

Mason no me está mirando, está hablando con Erick y con Chase sobre una canción. Él actúa como si jamás me dijo sobre que le gustaba, él me trata como a cualquier otra persona y sigue con su humor de siempre. No parece afectado por nada y aunque ahora intento no hablar mucho de Adam cuando está cerca, a él parece no importarle.

Jason se acerca también y se queda frente al escritorio. —Te veré en la fiesta, me saltaré el juego.

Bobby lo mira y luego a mí. —La verdad no soy una persona que disfrute los deportes pero estaré ahí, en caso necesites recordar el plan.

Sonrío. —No hay mucho que recordar, solo tengo que bajar a saludarlo y así me verá transformada en una chica.

Bobby resopla. —Ya eres una chica.

Lo soy —Pero ahora si me verá como tal.

Oscar se acerca y se recuesta en Bobby y Jason. —Mamá está emocionada por maquillarte otra vez, así que después de aquí tengo que llevarte con ella —gira su rostro para ver atrás de él—. ¡Chase! ¿Trajiste los vestidos?

Ahora él se acerca. —Sí, mi hermana me dio más luego de contarle sobre tu plan.

Resoplo. Ahora la hermana de Chase lo sabe, la madre de Oscar, las hermanas de Mason saben que me gusta Adam. A este punto la ciudad entera lo sabrá, menos él.

—Gracias por ayudarme, es gracioso que lo hagan.  —Afirmo, y aunque sí lo es que todos estos chicos estén trabajando en conjunto para que yo consiga al novio de mis sueños, estoy muy agradecida.

—Para mí es divertido —contesta Jason—. No sé, hace la escuela más interesante.

Bobby se encoje de hombros. —Yo lo veo como si estuviéramos haciendo algún experimento.

— ¿Me consideras un animal indefenso que usan para experimentar, Bobby? —le pregunto, bromeando—. Estoy en contra de esos experimentos.

Él junta sus cejas y comienza a sacudir sus manos frenéticamente —No, no, no yo no…

Me río. —Es broma, tranquilo.

Oscar se inclina un poco. —Pues yo… no sé, me agradas.

Arthur aparece a un lado. —Entonces Karlie —se sienta en la silla del profesor—. ¿Hoy si te pondrás una mini falda?

Suelto una carcajada sin poder evitarlo. —Oye, no tengo tanto valor.

Me encantan los atuendos con mini faldas, los veo comúnmente en internet pero sé que jamás se me vería bien algo así. Bueno, y papá me mandaría a cambiarme inmediatamente.

Recuerdo una vez Hannah se vistió con una falda corta y papá le advirtió que se cambiara o jamás volvería a salir. Le recordó que las mujeres son libres de vestirse como quieran pero que ella era una niña de catorce años y que su deber como padre era protegerla de los pervertidos.

Claro, se enojó mucho pero supongo que eso es algo que los padres hacen, pedirte que te pongas ropa con más tela.

Ahora que lo pienso, papá nunca me ha pedido que vaya a cambiarme.

Jason sonríe de lado. —Creo que Arthur solo quiere verte las piernas.

Le doy un golpe en su brazo — ¡No me veas las piernas!

Él levanta sus manos. — ¡No te iba a ver las piernas! —Fulmina a Jason con la mirada—. Fue él quien lo dijo.

Los señalo a los chicos que están cerca. —Ni se les ocurra verme las piernas o se arrepentirán.

Bobby niega. —Tranquila Karlie, yo no haría eso, mamá me enseñó a respetar a las mujeres.

Jason sonríe —Ay, ¿tu mami?

Bobby lo empuja a un lado. —Respeta a mi mami.

Oscar asiente, viendo a Bobby. —Mamá me daría un sermón si le falto el respeto a una chica, y más a ti, le caes bien.

—Me cae bien Brenda —contesto, sonriendo—. Ahora somos amigas, cuando estés listo puedes comenzar a llamarme “tía Karlie”

Oscar rueda los ojos pero sonríe. Chase me mira mientras se recuesta sobre el escritorio. —Karlie, si te pones una falda y alguien te ve las piernas sin tu permiso ahora tienes guardaespaldas, solo nos das una señal.

Arthur suelta una carcajada. —No creo que ella necesite guardaespaldas, debieron verla cuando llegó con Raquelle, creo que estaba lista para comenzar una pelea.

Jason habla: —Me alegra que no te dejaras de ella —señala mi cara—. Mira el lado positivo, ahora tienes lentes de contacto.

Suspiro. —Um, realmente prefiero las gafas, son más cómodas.

Bobby rasca su frente. —Te ves bien así.

Chase asiente. —Sí, tienes unos ojos grandes Karlie, ahora se ven más.

Arthur resopla. —Bien, dejen de coquetear con Karlie, se supone que hoy ella conseguirá novio.

Oscar le da una palmada en el brazo a Arthur. —Está bien amigo, te romperá el corazón ver a Adam besar a Karlie, ¿no?

Cuando Oscar dijo eso de “Adam besar a Karlie” mi corazón pegó un salto. La idea que finalmente hoy ocurra es una locura, no puedo esperar a que me vea esta tarde, seguramente se sorprenderá.

Si todo sale bien, el día de mañana Adam y yo seremos oficialmente una pareja.

Mi estómago se llena de mariposas con tan solo imaginarme el momento. Justo como una película, yo buscando a Adam y él a mí, cuando nuestras miradas se cruzan él sonríe y reconoce que el amor de su vida siempre he sido yo. Se acerca, toma mi mano y luego de acomodar un mechón de mi cabello, inclina su rostro para…

—Hola chicos —el profesor entra y ellos rápidamente se mueven del escritorio—. Y Karlie —me mira, asintiendo.

Aclaro mi garganta, estaba soñando despierta y el profesor evitó que incluso en mis fantasías, Adam me besara. 

Levanto mi mano. —Hola profesor, ¿Qué tal está?

Se sienta a mi lado. —Cansado, cuando creces comienza a dolerte la espalda, ¿sabes?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.