La fiesta es en una casa muy grande y está llena de personas. No sé si todas son de la escuela pero son demasiadas, ¿Cuántas habrá? Es imposible decirlo.
Nos tomó un poco de esfuerzo encontrarnos con los demás, estaban por todos lados y fuimos saludándolos mientras llegábamos. Finalmente nos juntamos con Guido y Jason, los últimos que faltaban que me vieran, y como los demás, se sorprendieron.
Una chica se acerca a Jason y me dice que me verá más tarde, que tiene que ir a pasar tiempo con su nueva conquista. Guido también encuentra una chica con quien bailar. Les deseo que se diviertan y ellos me levantan los pulgares.
Rossy, Mel y yo nos movemos a través de las personas hasta que encontramos a Erick y a Mason, quienes están hablando entre ellos sentados en un sofá.
—Al fin los encontramos —digo yo sentándome al lado de Mason.
Mason y yo nos llevamos muy bien y me gusta mucho pasar tiempo cerca de él pero hoy tengo esta pequeña sospecha que me está evitando. Muchas cosas pasan por mi mente, quizás para él no me veo bien de esta forma, quizás siente atracción por las chicas con gafas y ahora ya no siente nada por mí.
Quizás es algo más.
Mason asiente y señala hacia adelante. — ¿Quieres algo de beber? Voy por algo de allá.
Niego, acomodándome el cabello. —No, estoy bien.
Mason se levanta y se va de nuevo. Veo su figura alta y delgada pasar a un lado de chicos y chicas, varios lo miran y sonríen. Él no los nota.
Frunzo el ceño y me muevo para acercarme a Erick. — ¿Está enojado por algo?
Rossy y Mel se miran entre ellas y nos dicen que también irán por algo de tomar, les digo que está bien y se mueven hacia otro lado.
Erick se acomoda un poco en el sofá, acercándose para poder hablar mejor a través de la música. —No Karlie, Mason no está enojado, solo… no lo sé, esto es nuevo para él.
—Siento que me está evitando —le digo preocupada.
Erick niega sonriendo. —Está todo bien, él no es alguien que va de fiestas, debe sentirse raro estando en este lugar, es de esas personas que prefieren no estar rodeado de personas.
Asiento esperando que sea verdad. Que no esté enojado conmigo, no le he hecho nada pero aun así, quería salir de dudas. — ¿No estás mintiendo, verdad?
Erick vuelve a sonreír. —No soy bueno mintiendo, y es la verdad, no sé qué le pasa.
Rasco mi cuello. —Um, bueno, entonces, ¿Cómo te va con Lila?
Sonríe de lado. —Genial, aunque no ha sucedido nada realmente pero la veo todos los días y eso me hace muy feliz.
Suelto una risita. —Me alegro por ti, espero que salgan pronto, ¡Se verían tan bien juntos!
Erick rasca su mejilla y se sonroja un poco. —Um, gracias… sí, eso espero.
Le empujo el hombro suavemente. — ¿No sería genial que ella estuviera aquí? Podrían bailar y divertirse, quizás estarían allá afuera y se besarían bajo la luz de la luna.
Erick ríe.
Mason regresa con una lata de refresco en su mano derecha pero se sienta del otro lado, al lado de Erick y no donde estaba cuando yo vine. Lo hizo de nuevo, ¡Me está evitando!
—Sí, ojala Lila estuviera aquí —Erick suspira.
Mason acerca la lata a sus labios y la bebe, luego suelta: — ¿Para qué? De todas formas no le dirías más de tres palabras.
Arruga su nariz. —Porque le estoy dando su espacio, lo sabes.
Mason suspira. —La perderás si sigues esperando.
Erick lo mira entornando sus ojos. —Sabes que no es fácil, Mason.
Mason suelta una risa irónica. — ¿No es fácil? —Me señala—. Mírala a ella, está haciendo todo eso por el chico que quiere, ¿Qué estás haciendo tú?
Erick frunce el ceño. — ¿Estas bromeando, no? Mason, tu sabes lo que pasó con tu hermana.
Él bufa. —Sí lo sé pero ella está bien, tú eres quien busca excusas para no decirle nada.
Erick niega. —Amigo, deja de hablar.
Mason rueda los ojos. —Los cobardes son lo peor del mundo, Erick, no seas uno de ellos. Si te gusta alguien solo díselo, no tienes que ocultarlo y luego quejarte cuando la ves con alguien más, si le hubieras dicho que te gustaba tal vez…
— ¡No intentes culparme por eso! —grita Erick y se levanta—. ¿Qué te pasa, Mason? Estoy cansado de tu actitud hoy, ¿Por qué siquiera viniste?
Se da la vuelta y Erick se aleja.
Eso fue muy incómodo.
Me quedo sentada al lado de Mason pero dejando un espacio en medio de nosotros. No sé si debería acercarme o irme, no sé si debería hablarle o quedarme callada.
Mason deja la lata sobre la mesa del frente y mueve su pie al ritmo de la música, parece distraído y también, parece un poco molesto.
Claro que está molesto, se acaba de pelear con su mejor amigo y se dijeron cosas que no entendí completamente.
— ¿Por qué me miras así? —pregunta sin mover el rostro.
Lo he estado observando desde que Erick se fue. —Ah, lo siento —bajo la mirada—. Um, Mason, ¿Está todo bien?
No me voltea a ver. —Todo perfecto.
Miro su rostro y luego su atuendo, lleva una camiseta negra y los pantalones de ese mismo color. Pienso que es gracioso como Mason siempre usa tonos oscuros cuando en realidad, él está lleno de colores en su interior.
—Eh, Mason… ¿Quieres que vayamos afuera? —propongo, quizás le estresa estar rodeado de tantas personas.
Mason se acerca a mí y se recuesta en el respaldo, tiene la mandíbula tensa. — ¿Qué haces aquí, Karlie? ¿No deberías besarte con alguien ahora mismo?
Frunzo el ceño, ¿dijo que debería estar besándome con alguien? — ¿Qué?
Mason mueve su cara y me mira. —Adam —ve directamente a mis ojos—. ¿No deberías estar besándolo? ¿No es por eso que te vestiste así?
Oh, ahora entiendo a Erick cuando se quejó, Mason está comportándose raro y así no me parece tan agradable. —Eh, ¿Mason? ¿Por qué te comportas así? ¿Crees que no debería estar haciendo esto por Adam?