El Chico Menos Probable

Globos y sorpresas

 

—Ten —Arthur deja la flor sobre el escritorio—. ¿Vienes al baile?

Lo miro con el ceño fruncido. — ¿Tú también? Pensé que no lo harías.

Se encoje de hombros. —Estoy obligado —se mueve de regreso a su lugar.

Me traje todas las flores que ellos me habían dado y están acumuladas sobre el escritorio. Me levanto y me muevo en dirección a Chase.

Le doy una de las rosas. —Ten.

Eleva su ceja izquierda. — ¿Por qué me la devuelves?

No respondo, solo sigo entregándolas, voy con Bobby, Jason, Guido, Arthur, Henry, Nick, Oscar. A todos les he devuelto una flor, veo a Erick y me coloco a su lado, en medio de él y Mason —Bien, ¿Quieren ir al baile conmigo? —les pregunto, paseando mis ojos por sus rostros confundidos.

Oscar observa la flor. — ¿Nos estás devolviendo las rosas para que peleemos por ti?

Asiento. —Algo así, leí que a los chicos les gustan las flores también y los estoy invitando, aunque tienen que estar ahí de todas formas.

Bobby levanta una ceja. — ¿Entonces, sí vas a ir?

Miro a Mason quien también me está viendo. —Soy su líder, ¿no? Tengo que estar ahí.

Y bueno, el hecho que yo haya invitado al vocalista de este club no tiene nada que ver. Claro que no.

Arthur mira la rosa. — ¿Saldrás con diez chicos a la vez? Eso es lo que llamo, desarrollo de personaje.

—Con Erick no —sonrío—. Tiene una cita y Mason también, está ocupado con alguien que ya lo invitó.

Mi estómago pareciera estar produciendo chispas eléctricas por dentro.

— ¿Mason tiene una cita? —pregunta Chase, inclinándose hacia adelante—. ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? Necesitamos detalles.

Mason asiente, doblando una pierna sobre la otra. —Sí, es una chica muy linda y divertida, creo que es la mejor de toda la escuela —muevo mis ojos al suelo—. Sé que nadie se compara a ella.

— ¿Ahora ustedes tienen novias? —Pregunta Bobby—. Yo también quiero una novia, Karlie preséntame a alguien, necesito vivir algo de romance antes que se acabe mi juventud.

—Mis únicas amigas están saliendo entre ellas —contesto—. Pero no te preocupes, la última vez ustedes me ayudaron y ahora yo los ayudaré, muy pronto tendrán personas haciendo fila para pedirles una cita.

— ¿Cómo? —Pregunta Henry—. No dudo que seamos atractivos pero eso que personas hagan filas suena un tanto exagerado.

Bufo. —Claro que no estoy exagerando, sé lo que les gusta a las chicas —señalo mi cara—. Puede que me rechazaran pero puedo conseguirles novia esta noche, serán los músicos guapos y si siguen mis consejos, dejaran el club de la soltería para siempre.

— ¿Qué hay que hacer? —Pregunta Jason—. Estoy interesado.

—Ya verán —respondo, levantando un dedo—. No solo chicas, aquí no se discrimina a nadie y quien le interese salir con chicos, um, supongo que también puede funcionar.

Se miran entre ellos, pareciera que quieren hacerme más preguntas pero el profesor Rilley llega y se ha acabado el tiempo del “ocio” como él suele decir.

—Hola chicos, hola Karlie, hoy… ¿rosas? —pregunta él juntando sus cejas, notando como la mayoría sostiene flores rosadas.

Me señalo mientras sonrío ampliamente. —Estamos haciendo un concurso de citas, ver quien saldrá conmigo y el ganador tendrá que llevarme a una cita lujosa.

El profesor intenta no sonreír. —Algo me dice que no aceptaras a ninguno, ¿verdad?

— ¿Cómo lo supo? —Me siento en mi silla—. No, ninguno de ellos es mi tipo.

Arthur, Chase y Nick resoplan, los demás solo sueltan risitas y Mason me mira con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Bien chicos, vamos a practicar una última vez —pide—. Recuerden que tienen una hora para ir a cambiarse antes del baile y luego vienen aquí de nuevo, hay mucho que hacer con los instrumentos.

 

Esta vez Mason practicó con ellos desde el principio. Las canciones eran perfectas para su voz, se ajustaba de maravilla. Erick y los demás estaban en los instrumentos, iban a tocar en dos grupos pero Mason por ser el único vocalista acompañaría a ambos en el escenario.

Mientras Mason cantaba una canción de hace tres o cuatro décadas, sus ojos no se apartaban de mí. Intenté no verlo pero era difícil, me gustaba escucharlo cantar y me gustaba la forma en que se transformaba cuando estaba sosteniendo el micrófono.

Y me gustaba la manera en que toda su atención estaba en mí, por unos segundos me sentía como en las películas de hace muchos años. Esas donde el protagonista era un cantante famoso y mientras hacía su presentación, sus ojos se concentraban en una sola chica.

Intento encontrar la respuesta de porque Mason es tan interesante. Quiero saber porque a veces me es difícil dejar de verlo, sé que es atractivo pero eso no es, hay tantos chicos guapos aquí y ellos no me hacen sentir como Mason.

A veces es como si estuviera hipnotizada.

Tal vez es la forma en que pronuncia mi nombre, con una ligera sonrisa o la forma en como camina, como si creyera que las personas lo estaban esperando a donde sea que se dirija.

Adam aceleraba mi corazón, me daba mariposas en el estómago y con él era igual a estar flotando en las nubes. Todo eso basado en nada. ¿Cómo podía estar tan perdidamente enamorada por alguien quien nunca me dio una razón sólida para quererlo?

Mason no acelera mi corazón de esa manera desenfrenada, pero sí lo relaja. Él no me llena de mariposas indomables el estómago, él dibuja mariposas en mis brazos.

Y no floto entre las nubes porque estar con los pies en la tierra está bien, si él está ahí conmigo.

Uno era una ilusión, el otro chico es una realidad.

Pero dejé que la ilusión me rompiera el corazón y ahora no tengo ningún corazón para entregarle a él. No sé si sea un error, si arruinaré algo muy bueno o si perderé mi oportunidad pero estoy decidida a no apresurar o forzar nada de ahora en adelante.




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