Hoy me levanté muy tarde, porque mi alarma no sonó y me quedan 15 minutos para hacer mi rutina para ir al Instituto.
Ya estoy en el aparcamiento del edificio y voy en camino para el Instituto.
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Ya me bajé de mi moto y me he encontrado con Sebas, caminamos hasta el salón.
Cuando llegamos al salón de clases miró que la chica rara aun seguía sentada delante de mí. Lo cual se me hace extraño que ellos no la hayan movido de ahí, pero para mi esta bien que ella siga ahí.
Empiezan las clases y tocan para recreó.
Salimos los cinco caminando para la cafetería y miramos a lo lejos, a unos chicos que estaban sentados ahí, en nuestra mesa “VIP".
Cuando llegamos Sebastián se acerca, los mira y ellos no se mueve
Hay es dónde, debo demostrar quién soy ahora?...
Nunca he sido esa clase de chico y no lo seré jamás.
-Hola chicos - les hablo a los dos chicos que estaban allí, en la mesa.
-Que al caso. -Les hablo con mi tono sarcástico -¿No me escuchan?.
-Ellos seguían sentados ahí, fingían que yo no les hablaba.
-Siéntense en otro lugar, por favor…. -Sebastian me interrumpe.
-No se si James los quitaria de aquí?. -les dice mientras, me mira a mi.
-Pero creanme que yo sí, los quitaré de aquí contra su voluntad. -los chicos siguen ahí.
-Ok, los quitaré a las malas entonces… -los mira enfurecido Sebastian.
-Está bien, realeza. -lo dice con sarcasmo, uno de ellos, el chico del cabello desarreglado.
-Nos vamos a ir de aquí, de su prestigioso “castillo”, el cual es una simple mesa…
-Cómo dijiste. -Dice Sebastian, mientras lo mira con unos ojos penetrantes y lo agarra de la camisa.
-Nada. -Dice el otro chico de lentes su amigo, para que lo suelte.
Sebastian lo suelta del agarre de la camisa…
Los dos chicos, el de cabello desarreglado y el de los lentes, se quitan de donde estaban y se alejan de nuestras vistas.
-Eso sospechaba. - Dice Sebastian, en un tono burlón, para terminar el show que hizo.
Mientras los cinco que somos, “populares” algunos se ríen; Sebastian y las chicas, menos Alex y yo.
-¿Nos sentamos chicos?. -Nos mira a los cuatro, Sebastian.
-Ok. -contesta Andrea.
Después de comer, empezamos a bromear sobre nosotros y después del timbre para regresar a clases. Empieza de nuevo mi pesadilla de soportar las clases, lo digo en esa forma porque me aburro mucho últimamente en la mayoría de las clases.
Entramos a la clase de matemáticas.
Dice el profesor
-Señor James, resuelva este ejercicio.
Lo más difícil es que el profe de matemáticas quiere que pase a la pizarra, a resolver un ejercicio, y yo no sé nada de nada. ¿Que se supone que vaya a escribir a la pizarra?.
-Me mira con autoridad, al ver que no me paro de mi asiento.
-Pase o quiere quedarse hasta tarde haciendo el doble de ejercicios?.
-Prefiero el doble de ejercicios. -Lo digo sin importancia y lo miró fijamente.
-Él me observa enojado.
-Si señor escuchó bien, quiero el doble de ejercicios.
-lo desafío, repitiendo lo que escucho.
Ni siquiera se porque cosa en especifico estoy actuando así.
Creo que es un impulso que tengo para autoprotegerme de mis compañeros de clase, por que si voy a la pizarra y no resuelvo el ejercicio, por que no se nada de nada, literalmente.
Ellos se reirían de mí y sería la burla del salón de clases.
Aunque no se porque se reirían de mí, si ni ellos saben o si saben que bien.
Pero se que esto me queda de lección, para ponerme al corriente en matemáticas y que no me vuelva a pasar esto.
///Hacen ruido de ehh.///
*Después el profesor me saca de la clase y me lleva para Subdirección, porque según él le falte el "respeto".*
Aunque seamos sinceros, solo fue una manera de defenderme y no dije nada malo creo?.
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Llegamos a Subdirección.
-Hola subdirectora. -habla el profesor.
-Mire, le traigo a este muchacho que me faltó el respeto, espero que se le lleve a detención.
-Ummm. -dice la sub.
-Otro irrespetuoso?. -dice dudando al mirarme.
-Okey, yo no te exigiré que vayas a detención, es tu primera vez aquí?, Cierto.
-Asiento.
-Tú castigo será, quedarte una hora con el señor Robert tienes que hacer 5 ejercicios hoy y ya tal vez a si aprendes a ser educado.
-me dice mientras se da media vuelta de espaldas del profesor y me guiña el ojo.
-Escúchame bien, si vuelves aquí la próxima vez no tengas dudas, de que te llevaré a detención.
Es extraño, que no le haya hecho caso al profesor.
¿Será que ya sabe algo? de lo que pasó en el salon.
-Asiento de nuevo. -en señal de respuesta.
-Gracias, subdirectora.
-Dice el profesor, aunque se mira que no le agradó mi castigo.
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Cuando íbamos en camino para el Salón de clases, se escuchaba gran ruido y cuando llegamos todos se callaron.