Ya desperté y realmente me siento agobiado…
El pensar todo lo que ronda por mi cerebro.
Entre lo que no, siento por Andrea.
El comportamiento de Sebastián.
Lo que necesito yo.
Son muchos pensamientos los que tengo que ordenar, para llegar a tomar una decisión.
**
Salí a correr por las calles cerca del edificio del apartamento, a las 5:00 AM.
A esa hora la vista es muy bonita… me relajó y me ayudó a tomar una decisión.
Después de ordenar mis pensamientos.
Llegue a tomar la mejor decisión para los dos, para Andrea y para mí.
**
Llegó a mi departamento, me quitó mi ropa y tomó una ducha larga…
Después de haber tomado una ducha larga, salgo del baño y me visto con mi ropa para ir al Instituto Sulwyn, llevo mi mochila colgada a un lado de mi hombro.
Salgo de mi habitación y caminó en dirección a la cocina, cuando llegó a la cocina bebo un poco de jugo de naranja, agarro mis llaves y me voy al aparcamiento del edificio.
Pongo las llaves en mi moto y conduzco por carretera, a una velocidad un poco veloz, porque ya quiero terminar de decir la decisión que tomé hoy.
***
Estoy aparcando la moto en el Instituto y de repente…
-James. -me dice Andrea.
-¿Andrea?. -le digo sorprendido.
-Hola.
-Lo siento. -me dice suplicando mi ¿perdón?.
Andrea me agarra mi mano y me dice.
-Necesito… -se le cristalizan los ojos, se le hace un nudo en la garganta.
-Necesito, explicarte que pasó entre Sebastián y yo.
Yo no le digo nada, estoy sorprendido, por cómo se está comportando ahora mismo.
Ella me mira aún más arrepentida y me aprieta mi mano, que aún sostiene.
-Por favor, déjame explicártelo. -me lo dice con un hilo de voz, suplicándome.
Finalmente, salgo de la especie de shock, que tenía al verla comportarse así.
-Hola. -le digo respondiendo su saludo del inicio de la conversación.
-Está bien. -le digo como respuesta a su súplica, de explicarme lo que “pasó”.
-Vamos al centro comercial que está cerca de aquí y hablamos. -le digo con comprensión.
-Gracias, James. -me dice soltandome la mano.
Cambia rápidamente su cara y ahora tiene una pequeña sonrisa avergonzada.
-Caminemos. -Le digo a Andrea.
/ La verdad no la quise llevar en la moto, porque así en el camino pensaría mejor lo que estaba por decirle. Quería decirle, las cosas sin lastimarla. /
-Aquí, sentémonos. -Le señaló una banca, cerca de unas cascadas del centro comercial.
Andrea me mira, luego mira la banca y se sienta.
Antes de que yo dijera algo… Andrea habla.
-James… Perdóname. -me dice mirándome a los ojos.
-Me arrepiento demasiado, por haberte engañado.
-Yo no estaba totalmente, consciente y mucho menos estaba razonando.
Andrea, me deja de mirar y se cubre sus ojos, mientras llora.
-Me dejé llevar, porque estaba molesta… Contigo. -dice, todo muy rápido.
-Por la forma en que me miras y me tratas, como… -ella seguía hablando.
-Te perdono. -le dije, interrumpiendola.
Ella se quita las manos de sus ojos, se limpia las lágrimas.
Todo esto lo hace tan rápidamente…
Que llegó al punto de pensar que, quizás, estaba fingiendo todo.
Que quizás había hecho una especie de guión para que yo la perdonara.
Pero, no lo sé…
Tal vez solo estaba reaccionando de forma sincera y no fingida y la estoy malinterpretando.
-Así de fácil… ¿Me perdonas, James?. -me dice confundida y ¿molesta?.
-Si, así de fácil. -le aseguro.
-Te perdono, no estabas consciente y razonando. -Lo digo de manera comprensible.
-Como tú, me acabas de decir. -le recuerdo sus palabras.
-Gracias. -cambian las facciones de su cara… Ahora se mira relajada.
-En serio, no pensé qué me llegarás a entender.
-De esta forma… Estando tan tranquilo y sin molestarte. -deja un silencio y vuelve a hablar.
-Pensé que me ibas a terminar. -Lo dice con los ojos cristalizados, de nuevo.
-”Es entendible lo que pasó, entre Sebastian y tú ”.
-Y si, te perdono. -Es algo que le puede pasar a una persona estando alcoholizada.
Hago un breve silencio, para iniciar a decirle mi decisión.
-Pero créeme, que esto no tiene nada que ver con lo tuyo. -inhalo y exhalo.
-Tú eres… -le digo, diciendolo despacio.
-La más popular del Instituto Sulwyn, la más roba corazones y eres muy bonita, pero…
-Yo, no me siento capaz de seguir con nuestra relación. -lo dije, por fin.
-No, James. -me mira como si le hubiera… dicho algo que no quería escuchar, nunca.
-No, me hagas esto. -Se rompe en llanto de nuevo.
Las personas del centro comercial, se nos quedan mirando, queriendo saber qué pasa.
-James, yo… -Aclara su voz e intenta parar de llorar.
-Yo, estoy enamorada de tí. -me dice, con sinceridad mirándome fijamente.
/ Que acabo de escuchar. Me repito mentalmente. /
Estoy estupefacto, tan estupefacto que lo primero que digo es…