Una chica que amaba ver las estrellas. Un chico que nació de las constelaciones. Tal para cual. Almas gemelas. ¿Cuándo irán a encontrarse?
Se llamaba Leo, porque esa era la constelación que rigió su nacimiento. Como un león. No podía ser más acertado. Cuando el brillo del fuego de las estrellas iluminó su cabello, que destelló como ellas, lo supe. Ahí estaba mi chico de estrellas.
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Bienvenidos a mi nueva historia!!! Espero y la disfruten tanto como yo lo he hecho al escribirla.