El chico que por amor vendió su alma al diablo

C’est la vie.

"Así es la vida". ¿Conoces esa frase? Todo mundo debería conocerla. Últimamente ha sido mi modus vivendis. 

"-Ha pasado algo. 

-C’est la vie."

También, últimamente he estado atravesando de todo tipo de cambios. Casi me gradúo de universidad, quisiera pensar que saldré de ahí con trabajo, pero sé que no será así. Sé que me voy a pasar una temporada buscando a alguien que quiera que trabaje para él, o juntando gente que quiera trabajar para mí. También estoy saliendo delante de algo que por una temporada fue un grano en el culo.  

Dicho grano en el culo fue que tuve un problema con una chica, ella era mi novia, ella era todo en mi vida y yo sé que yo lo era todo en la de ella, en fin: ocurrió un altercado entre ella y yo que terminó por separarnos por conflictos de intereses, después de eso ella se encargó de destruir una parte de mi vida. Muchas personas se alejaron de mí, y yo me alejé de ellas porque me di cuenta que aparentaban ser un buen postre y resultaron ser solo flanes. Aclaro: no tengo nada en contra de los flanes, me encantan, las personas que son como flanes son el problema: aguados y temblorosos, una persona así no puede ser de fiar en una situación de problemas. Mi círculo de amigos se quedó conmigo afortunadamente, por eso y más es que los amo. 

Quisiera no recordar su nombre, pero es imposible no hacerlo. Si has vivido flanerías como las de “obras” (nótese el sarcasmo), como “Yo antes de ti” o “Bajo la misma estrella” sabrás que se siente bonito, pero eso ya no es para mí. Quiero pensar que he dejado atrás todo lo que se relaciona con lo tierno y eso. De cualquier forma, ya han pasado algo así como dos años, me imagino que ya será hora de salir adelante. Sin embargo, esta mujer no deja de hacerse presente, si no es en su recuerdo, es directamente en su presencia; la veo, aunque no esté ahí, son como alucinaciones que se sienten tan reales que a veces tengo el impulso de hablarles, sabiendo que no me van a contestar, y si lo hicieran, no serían cosas bonitas como antes. Se siente también como la presencia de un demonio que busca tentarme y que caiga en su juego sucio, y yo sabiendo qué puede pasar, lo evito a toda costa. A veces me pregunto: ¿No será lo más sano enfrentarlo en vez de huir de eso? E inmediatamente me contesto a mí mismo diciéndome que si hago eso me convertiré en prisionero otra vez. Ahora soy libre de los problemas e inconvenientes que tiene una relación, sin embargo, aún está esa ausencia del calor de otra persona que te demuestra su amor que dice ser incondicional.

También tengo sueños diferentes a los que tenía antes, supongo que esos los colocaré en algún lado junto con la historia de la que te estoy hablando/te hablaré. De una vez te advertiré que mi subconsciente es una ventana a lo terrible que hay en mi cabeza, no preguntes por qué, porque yo tampoco lo sé. Solamente tengo certeza de que mi cabeza produce cosas raras y algunas que dan bastante miedo cuando yo no estoy consciente y es el gusano que tengo dentro el que se encarga de todo. También a él lo vas a conocer, eventualmente. 

Otro cambio bastante más favorable que me encantaría platicarte es que he conocido a alguien, se llama María y no es imaginaria (afortunadamente), ciertamente tengo un grado de suerte con las mujeres y si te soy sincero no tengo la menor idea del por qué, no me considero guapo, aunque la mayoría dice que sí, interesante lo soy de sobra, pero no como a la mayoría de las mujeres le gusta, inteligente me gustaría creer que sí, o al menos más que el promedio, mis gustos rayan en lo normal y un poco también en lo bizarro y en general soy una buena persona, una persona sensible que ha ocultado su esencia bajo una máscara de indiferencia, recuerdo que una vez un amigo me cuestionó:

“¿Por qué si tienes tantas mujeres persiguiéndote no le haces caso a ninguna? ¿Eres gay?”

Yo me reí y no contesté nada, pero me puse a pensar y pregunté a mi sabia progenitora, me dijo que era porque yo era selectivo, no cualquiera es para mí. Tiene razón, no cualquier mujer puede entrar a mi corazón, y si entra es probable que no le guste lo que encuentre, pueden suceder varias cosas, como con el gato: que no logre entrar, que entre y no le guste lo que hay y se valla, que entre y no le guste lo que hay y trate de cambiarlo, que entre y busque algo en su beneficio, que entre y le guste todo lo cual es algo que ha pasado pocas veces, y la última vez que pasó me dejó mal parado. Como sea, María parece ser la última opción, ya sabes, me andaré con cuidado por si en realidad es alguna de las anteriores a la última. 

Hay mucha gente que opina que la vida es bella, y hay muchos que opinan que la vida es un gran montículo de mierda en nuestro recorrido por el espacio. ¿Qué opinas tú? Yo opino que la vida es ambas, es un bello recorrido lleno de mierda, y supongo que dependen de ti y de tus capacidades de sortear dificultades que no te embarres y salgas oliendo bien para el final, o que al menos no te embarres tanto. Muchos le han escrito a la vida, varios agradeciendo, y otros varios quejándose. Ambas opiniones son válidas, siempre y cuando las quejas no sean por cosas que puedes cambiar, porque volveríamos a lo mismo de que quien no sea capaz de trabajar para salir adelante en las cosas no merecería estar en este recorrido lleno de mierda. Muerte a los incapaces ja, ja, ja. 




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