El chico que salvó mi vida

Capítulo 9

Faltaban apenas quince minutos para que Rex tuviera que encender el stream, y durante todo ese tiempo habíamos hablado de tantas cosas aleatorias que ya no sabíamos qué más decir.

—No sabía que trabajabas en el restaurante favorito de mis padres —dijo de repente—. Sería el mío también, pero nunca he ido.

Rex se mudó a Nueva York justo después de cumplir los dieciocho, aunque nació y creció en Carolina del Norte, igual que yo. En poco más de media hora, supe todo eso y mucho más, porque a él le encantaba hablar, y a mí me encantaba escucharlo. Ya lleva viviendo en Nueva York alrededor de seis años. Cumplió veinticuatro el 18 de junio, y su signo zodiacal es Géminis.

—¿En serio? —pregunté, sin poder creerlo.

—Sí, hoy estuvieron ahí.

—Vaya, qué coincidencia... —sonreí, asimilando la casualidad.

Seguimos conversando sobre algunas tonterías más hasta que llegó el momento de que comenzara a trabajar, porque, básicamente, eso es lo que hace y lo hace muy bien. Cuando prendió el live, me sorprendió verlo mucho más atractivo de lo normal. ¿Será que es porque lo he estado viendo durante varios días consecutivos o...? Sí, debe ser por eso, seguramente. Sin embargo, intento convencerme de que eso no significa que me guste. ¿Cómo podría gustarme alguien solo por verlo a través de una pantalla? Es absurdo, ¿verdad?

Rex comenzó a saludar a toda la gente que se encontraba en línea y se mantuvo interactuando con ellos durante un buen rato, respondiendo preguntas y bromeando aquí y allá. Luego, se puso a jugar a algo con sus amigos, riendo y disfrutando del momento. De repente, el timbre de la casa sonó inesperadamente. Tuvo que interrumpir su partida para ir a ver quién era. La silla quedó vacía por un momento, hasta que regresó, y no lo hizo solo.

El chat comenzó a estallar de mensajes frenéticos debido a una tal Sonia.

Akfiq12: ¡Qué lindos se ven juntos!

Atterre: Cuando confirmen nos hacemos los sorprendidos.

West_1: Fan de su relación.

Esos, y muchos otros comentarios más, invadían la parte derecha de la pantalla de mi laptop, creando un torbellino de mensajes que apenas podía seguir. Rex se veía visiblemente incómodo, intentando disimular su malestar, mientras Sonia, una pelirroja realmente hermosa, se sentaba con total calma en otra silla gamer justo al lado de él. Era ella quien lo miraba con una complicidad extraña, como si compartieran un secreto, mientras él, claramente fuera de lugar, no parecía saber cómo reaccionar.

¿Será su novia?

—¡Hola, chat! —saludó con entusiasmo—. Vine a acompañar a Rex esta noche, ¿les gusta la idea?

Las respuestas comenzaron a inundar la pantalla al instante, todos diciendo que sí y, de manera aún más directa, preguntándole si iban a dormir juntos. ¿Qué clase de preguntas eran esas? ¿Por qué la gente no podía dejar de ser tan morbosa? Me sorprendió lo insensibles que podían llegar a ser, sin ningún tipo de respeto por la privacidad de los demás. Al final, era un problema de ellos si dormían o no juntos, sinceramente, me molestaba un poco la falta de límites.

—Puede que sí, Rex solo tiene una cama, así que... es probable.

Rex apretó la mandíbula, visiblemente incómodo por la respuesta de ella. Podía ver cómo intentaba mantener la calma, pero su postura rígida y la expresión en su rostro dejaban claro que no le gustaba ni un poco lo que estaba pasando.

—Le cedo la cama —dijo rápidamente, tratando de minimizar la situación—. Yo no voy a dormir hoy, tengo muchas cosas que hacer ahora y toda la mañana.

—No creo que se resista, chat, ¿ustedes qué opinan? —dijo ella, con una sonrisa maliciosa que dejaba entrever que disfrutaba de la situación.

Rex, visiblemente molesto, agarró su celular y comenzó a teclear rápidamente, tratando de ignorar lo que estaba sucediendo. Al instante, mi celular vibró con un mensaje de él.

Rex Harrington: La gente ilusa cree que es mi novia, pero no saben nada.

El mensaje fue corto, pero cargado de un tono que dejaba claro su malestar. Parecía que estaba harto de las suposiciones y de la forma en que los demás interpretaban su relación con Sonia.

Le respondí, claramente mintiendo.

Yo: Qué pena, harían una linda pareja.

No podía decirle que, en el fondo, sentía un ligero malestar por todo lo que estaba sucediendo. Lo peor era que no sabía exactamente por qué me sentía así. Tal vez era porque, sin quererlo, algo en mí comenzaba a sentir más por él de lo que debería, pero no quería enfrentarme a esos sentimientos. Estaba confundida, y no sabía cómo explicar lo que estaba pasando dentro de mí.

Rex cambió su expresión a una más divertida, como si la situación le pareciera graciosa.

Rex Harrington: No lo sé, igual ella no es quien me gusta.

Yo: ¿Por qué no? Es muy bonita.

Rex Harrington: Es que yo me fijo en otras cosas, no me importa si es linda.

Me hizo sonreír su manera de pensar, tan diferente a la superficialidad con la que muchos juzgan a las personas.

Yo: Qué profundo.

Rex Harrington está escribiendo...

—¿Qué tanto haces? —le reclamó Sonia, visiblemente impaciente—. La gente te está esperando.

Rex dejó de escribir de inmediato, como si las palabras de Sonia le hubieran sacado de su concentración.

—Perdón, gente... —dijo, dejando el celular sobre la mesa y sin darme más respuesta.

No me molestó que dejara de responderme, sabía que él tenía que seguir con su trabajo. Sin embargo, lo que sí me molestó fue la forma en la que ella le habló. Sonó tan brusca, tan exigente, y lo peor de todo es que él se mostró completamente sumiso, como si no tuviera otra opción más que obedecer. Eso, de alguna manera, me incomodó.

Decidí dejar de verlos, no solo porque tenía sueño, sino también porque no me gustaba la forma en la que ella lo trataba. Era como si tuviera algún tipo de poder sobre él, una autoridad que, claramente, Rex no parecía cuestionar. Lo que más me molestaba era que nadie, excepto yo, parecía notar el malestar que él manifestaba en sus gestos y en su postura. Todos estaban tan obsesionados con lo bien que se veían juntos, con la idea de que eran la pareja perfecta, que pasaban por alto lo que realmente estaba sucediendo. Los sentimientos de Rex quedaban completamente ignorados.



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En el texto hay: romance, drama, streamers

Editado: 30.12.2024

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