El Circo Maldito

LA NOCHE EXTRAÑA

La noche estaba fresca , y un aire de emoción nos rodeaba mientras caminábamos hacia el circo que habíamos planeado visitar durante semanas . El cielo estrellado y la luna llena parecían combinar perfectamente con la atmósfera de aventura que sentíamos . Sin embargo, algo en el aire me decía que esta noche no sería como cualquier otra.

Mi novio Steve , con su sonrisa tranquila y confiada , iba a mi lado , agarrando mi mano con firmeza . Siempre me tranquilizaba cuando estaba cerca , y eso era justo lo que necesitaba ahora . Aunque no lo admitiera , sentía una incomodidad creciente , como si algo estuviera acechando en las sombras.

-¿Estas nerviosa por algo?- me preguntó Steve, mirándome con esos ojos que siempre me hacían sentir en paz.

-No , no es eso ...solo tengo una extraña sensación. Como si algo no estuviera bien- respondí tratando de disimular la inquietud que me recorría.

Natali, que caminaba delante de nosotros con percy y Javier, se giró y nos sonrió.

-¿Qué pasa Mariana?, ¿Te asusta el circo? No es para tanto - bromeó , pero puede ver que sus ojos también reflejaban cierta inquietud.

-No es eso . Es solo...no sé, una sensación rara .Como si algo estuviera por suceder- dije ,mirando a Steve, que me apretó la mano con más fuerza indicándome que no estaba sola.

El circo se alzaba ante nosotros , una enorme carpa blanca que brillaba bajo las luces de la luna. La entrada estaba adornada con globos de colores y una pizarra donde se anunciaban los actos. Pero algo en la decoración, o talvez en la forma en que las luces parpadeaban, me hacía sentir que algo no encajaba.

-Vamos , será divertido- dijo Steve , sonriendo como siempre, pero vi un destello de duda en sus ojos.

Entramos al circo , y la magia del lugar fue inmediatamente absorbente . Todo parecía tan animado , con el sonido de la música , las risas de los niños y el bullicio de la multitud. Pero , a medida que avanzábamos hacia las gradas , comencé a sentirme cada vez más incómoda. Algo me decía que ese ambiente festivo no era lo que parecía.

El espectáculo comenzó , y aunque la diversión estaba en su punto máximo, mi mente no dejaba de dar vueltas. Las risas y los aplausos me llegaban de manera distante, como si estuviera fuera de lugar. De repente, una sombra cruzó rápidamente por la esquina de mi visión, y un escalofrío recorrió mi espalda. Miré a Steve, pero él estaba absorto en el espectáculo, sin notar nada raro.

-Steve....- susurré, tomando su brazo - ¿Lo viste ?

Él giró la cabeza , pero la sombra ya había desaparecido.

-¿Qué pasa?¿Te sientes bien?- me preguntó preocupado.

-vi algo...No sé , talvez estoy imaginando cosas - traté de tranquilizarme , pero no podía dejar de sentir que algo iba mal .

No mucho después, el espectáculo terminó, y todos decidimos hacer una pausa antes de seguir explorando el circo. Fue entonces cuando Javier, que había estado mirando a su alrededor con una expresión extraña, se acercó a nosotros.

-Tengo que irme, chicos - dijo en tono serio -Algo no está bien aquí- y no puedo quedarme.

-¿Qué pasa,Javier?- le preguntó percy, frunciendo el ceño.

-No puedo explicarlo ahora , pero no es seguro estar aquí. Nos vemos después- y , sin decir más , se fue apresuradamente.

Nos miramos todos, confundidos y algo inquietos, pero pronto decidimos seguir adelante. Quizás Javier solo estaba teniendo un mal presentimiento. Sin embargo, la atmósfera del circo ya no me parecía tan alegre.

-Vamos a dar una vuelta y luego comemos algo - sugirió Natali, tratando de aligerar el ambiente.

Caminamos hacia el área del restaurante , pero antes de llegar, una explosión retumbó en el aire, y la tierra tembló bajo nuestros pies. Todos nos detuvimos en seco, el miedo se apoderó de nosotros.

-¡¿Qué fue eso?!- gritó Nora ,mirando a su alrededor, aterrada.

Una espesa niebla comenzó a levantarse de la nada, cubriéndolo todo. Entre la niebla, figuras sombrías comenzaron a surgir. Eran altas y delgadas, con ojos brillantes que nos observaban fijamente. Todos nos quedamos paralizados, incapaces de movernos o reaccionar.

-¡Mariana!-gritó Steve , al ver que la niebla nos separaba . Intentó correr hacia mí, pero una fuerza invisible lo detuvo.

-¡Steve!- grité, pero la niebla me rodeó, dejándome atrapada.

Las figuras comenzaron a comenzaron a acercarse, sus ojos brillando con una intensidad aterradora. Podía sentir su presencia como una presión en mi pecho. Intenté gritar, pero mi voz era absorbida por la niebla.

De repente, una figura apareció frente a mí, más grande y más oscura que las demás. Era como una sombra hecha de pura oscuridad, y sus ojos rojos brillaban como carbones encendidos.

-¿Quiénes son ustedes?- logré preguntar , aunque mi voz temblaba.

La sombra no respondió pero su presencia me hizo sentir una opresión en el corazón. Estaba atrapada, y no sabía si alguien podría salvarme.



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En el texto hay: 3 capítulos de todo el libro.

Editado: 26.12.2024

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