Becky se encontraba en el estudio muy temprano en la mañana. Había decidido organizar todos los libros de contabilidad del Becky's de los últimos meses. Estaba escribiendo la lista de los acreedores que se les debía dinero y las formas de pago a estos.
De repente dejó de escribir y recordó lo que le había hecho dicho Erling la noche anterior. "En cuanto sepa mi verdadero nombre, lo haremos"
Becky arrojó la pluma y se recostó en la silla—si descubres tu verdadero nombre, me dejarás...—susurró esta. En ese momento escuchó los golpes de la puerta. Becky suspiró.
—Adelante—Lilian entró y cerró la puerta-que bueno que llegaste—Becky le dio un papel-esta es la factura de todas las copas que destruiste, se te descontará de tu sueldo
Lilian se lo arrebató de las manos—Bien-le dijo sin ni siquiera mirarlo
Becky la miró con el ceño fruncido— ¿No vas a quejarte ni armar un berrinche? Qué extraño
—En realidad Becky, vine porque necesito una semana libre
Becky se echó a reír ¿Una semana libre? ¿No quieres un mes de vacaciones y de paso los gastos pagos?
Lilian colocó una expresión adusta—Becky si no fuera urgente no te lo pediría. Sabes perfectamente que a mí me encanta estar aquí
— ¿Y a dónde vas?
—A Londres
Becky alzó las cejas—A Londres—repitió—¿Qué harás en Londres, Lilian?
— ¿Recuerdas la tía que te hablé hace algunos meses? —Becky asintió—me escribió una carta, al parecer se está muriendo y quiere dejarme algo que perteneció a mi insensible madre. Creo que es de valor
Becky colocó cara de preocupación—No puede ser ¿Qué tiene?
—Honestamente no lo sé, por eso quiero ir a Londres
Becky la miró y luego suspiró-está bien Lilian, puedes ir. Pero vete ahora mismo, la casa de juego se está llenando más de lo que teníamos previsto y hay que trabajar el triple.
Lilian asintió—Entiendo. Gracias Becky—se acercó y le dio un beso en la mejilla
—Escríbeme si algo sucede
—Lo haré—y al decir esto se fue.
Becky sonrió. Había recogido a Lilian cuatro años antes, cuando esta limosnas en las calles. Becky no le ofreció ser prostituta, pero Lilian había insistido en ellos; era la más linda de todo el Becky's después de Lucy. Lilian era alta, cabello castaño, su piel de porcelana y sus ojos verdes la convertían en una absoluta belleza. Su madre murió cuando la dio a luz y su padre, un pescador; la abandonó en un orfanato y de allí a los once años se fue a las calles.
Becky se levantó y se dirigió a su habitación. Erling yacía profundo en la cama todavía, había hecho demasiado la noche anterior y se merecía un descanso. Becky se sentó en la cama y le acarició el cabello.
—Lord Marsias Westhampton... quizás tengas tu marquesa y te esté esperando con dos niños... soy tan egoísta. ¿En qué clase de persona me he convertido? Supongo que la soledad ya no me es atractiva y tú eres la luz que ilumina mi miserable vida-A Becky se le llenaron los ojos de lágrimas. <<Dios mío ¿Qué debo hacer? Me he enamorado de este hombre, pero...>> esta dejó de acariciarlo y las lágrimas salieron de par en par. <<Jamás podrá ser mío>>
En ese momento se escucharon los golpes de la puerta. Becky se limpió las lágrimas con su pañuelo, acomodó sus faldas y se aproximó a esta. Al abrirla se encontró con Josh y Lucy, Becky bajó la mirada a las manos entrelazadas de estos. Lucy trató de zafarse pero Josh se lo impidió.
Becky cerró la puerta tras sí— ¿Y bien? —preguntó
—Necesitamos hablar contigo, Becky—anunció Josh
—Vamos al estudio—les dijo esta y se puso en marcha, ambos la siguieron en silencio. Becky abrió la puerta y se sentó tras su escritorio; Josh cerró la puerta y ambos se sentaron en los asientos frente al escritorio.
— ¿Quieren explicarme que sucede? —les preguntó
—Lucy me ha dado el honor de aceptar ser mi esposa, Becky-le informó Josh y Becky alzó las cejas—En vista que la casa de juego ha sido un éxito y ahora soy el jefe de personal, he decidido ahorrar para poder casarme y poner un techo sobre su cabeza. Queremos saber si nos das tu bendición y si no es así, quiero que sepas que me casaré con Lucy con tu bendición o sin ella.
Becky se echó a reír— ¿Ya están durmiendo juntos?
Lucy se ruborizó— ¡Por supuesto que no! —exclamó—
Dormiremos en camas y habitaciones separadas hasta el día de la boda.
—No si te persuado antes—le susurró Josh y esta le dio un codazo
Becky sonrió—Joshua y lucía. Saben perfectamente que ustedes don han sido como unos hijos para mí y daría mi vida por cualquiera de ustedes dos. Estoy feliz por esta noticia pero no puedo evitar hacerles la siguiente pregunta: ¿no creen que están muy jóvenes? Josh tú tienes veinte y Lucy apenas dieciocho ¿no quieren esperar un poco más?