Becky se encontraba bajando las escaleras de Westhampton House. Se había cambiado de vestido porque llevaba polvo del viaje y había optado por uno de color crema manga larga, Lilian le había hecho un moño en la coronilla y se sentía más relajada.
En el pie de la escalera se encontraba su esposo. Se le veía cansado y enojado. Becky aceptó la mano que este le ofrecía.
—Te ves hermosa—le susurró este
Becky miró a ambos lados—¿Podemos besarnos aquí? —le susurró
Marsias se echó a reír y la besó. Becky lo rodeó con los brazos y este la estrechó con más fuerza.
—¿Todo está bien mi amor? —le preguntó esta
Él asintió—Si muñeca
—Te ves cansado ¿de qué hablaron el duque y tú?
—De tu presentación como marquesa
Becky suspiró—¿de verdad tengo que hacerlo?
—Es inevitable pero haré todo lo posible para que te diviertas. Te prometo que después de esto no pisaremos una temporada social nunca más y nos limitaremos a venir sólo por los cumpleaños de mis hermanos
—No le caí bien a la mayor de tus hermanas
—No permitas que pase por encima de ti. Georgia no es mala persona pero puede llegar a ser bastante molesta
—No te preocupes mi amor. Soy una rival formidable
Marsias le sonrió—lo sé. Me alegra que te lleves bien con Iuola, me preocupaba más ella que Georgia
—¿Por qué?
—Es demasiado arrogante
—Yo no lo creo así
Marsias le dio un beso en la frente—vayamos al comedor
Este quedaba en el mismo pasillo de Westhampton Room. Marco les hizo una reverencia y abrió ambas puertas.
—Lord y Lady Marsias Westhampton—los anunció
El duque se encontraba en la punta de la mesa y de inmediato se puso de pie. Posteriormente lo hicieron los hermanos de Marsias. Este sentó a Becky junto a Lady Iuola y luego se sentó a la derecha del duque. Uriel estaba a su izquierda y Georgia junto a él.
—Espero que se haya refrescado mi lady—le dijo el duque luego que se sentaron.
—Así es... eh... excelencia—respondió esta confusa <<esto es incómodo... no sé cómo llamarlo>> pensó.
—Lady Marsias ¿desde hace cuánto dirige su negocio? —le preguntó Lady Georgia con altivez
—¿Por qué Georgia? —Le replicó Iuola—¿Acaso piensas formar uno?
—Desde hace ocho años aproximadamente Lady Georgia—le respondió Becky antes que esas dos se sumergieran en una discusión
—¿Fue alguna herencia? —le preguntó Georgia
—Mi padre murió cuando tenía ocho años. Mi madre y yo quedamos a la deriva y el hermano de mi padre nos acogió-Becky se echó a reír amargamente— "Acoger" es un eufemismo bastante agradable para el abuso que nos daba ese señor
Georgia la miró con curiosidad—¿Qué clase de abuso?
—Violaba a mi madre todas las noches y yo escuchabas sus gritos en la habitación de al lado—le respondió Becky con desdén—yo era su objetivo pero mi madre le dijo que lo hiciera con ella
Lady Georgia se aclaró la garganta—No creo que este sea un tema para...
—Déjala que termine—le ordenó Marsias a su hermana—continua mi amor
—Un día llegó borracho y la asesinó a punta de golpes, yo sólo tenía doce años—todos la miraban en silencio—luego me tocó el turno a mí, sufrí cinco años de abuso sexual, a los diecisiete lo maté. O eso creí en ese entonces... sigue vivo y Marsias intercedió por mí gracias a Dios. No les estoy contando esto para que me tengan lastima ni mucho menos, se los estoy diciendo es para dejar claro que no pienso permitir que ninguno de ustedes pase por encima de mí. Me importa un comino su estúpido título, pero estoy dispuesta a poner de mi parte por Marsias. Sólo por él. Porque lo amo
Uriel se puso de pie y aplaudió—¡¡Bravo!! ¡Bravo Becky! ¡Eres sensacional! Considérame tu admirador número uno
Iuola le estrechó la mano y le sonrió.
Wolfram se llevó el monóculo al ojo—Uriel—le dijo con su tono de voz engañosamente afable—¿Acaso estas en el teatro? Siéntate—este lo obedeció sonriendo—de toda esa encomiable historia que usted nos ha relatado el día de hoy Lady Marsias, resalté el hecho de que pondrá de su parte—este hizo una seña y los criados llenaron la mesa de exquisiteces—Lady Agatha Westhampton será su madrina
—Ese magnífico y viejo dragón...—susurró Iuola mientras tomaba un poco de jugo.
—Será presentada ante la reina la semana que viene—le informó el duque
—¿En una semana? —le preguntó Becky al duque—Excelencia creo que está poniendo muchas esperanzas en mí rápido aprendizaje
El duque se llevó el monóculo al ojo y la fulminó con la mirada —La espero mañana a primera hora, mi lady. Entre tanto me retiro—el duque se puso de pie y salió de la estancia