Capitulo 9. Bajo tierra

Lunes 23 de julio. Siguiendo a Meiga y a Elvia. A las 15:30 de la tarde.

—¿Que buscamos exactamente?

—Alguna pista para ayudarnos a superar toda esta locura— Respondió Meiga.

—Mirando bajo tierra…

—Si estaba señalado en el diario debió de pasar algo aquí, lo remarca mucho en parte de los hechizos— Dijo Meiga.

—¿No deberías estar practicando en vez de estar aquí?

—¿Te pasa algo? Estas muy inquieta. Sabes que me lo puedes contar todo ¿verdad?

—Lo sé pero…—Respondió Elvia.

—Espera Ssssh, escucha, ¿escuchas voces?

—¿Habrá alguien más?— Se acercaron al borde de la esquina donde escucharon y vieron más de cerca de quienes eran las voces.

—¿Estás seguro?— Una mujer le hablaba a un hombre. Era la misma que hablo con el líder y otro hombre, era rubia con el cabello corto. El hombre estaba mirando todas las cajas con una libreta en la mano, apuntaba algo.

—Vamos Lidia. Mientras se ciña al plan, no pasara nada.

—¿Y si lo descubren? Imagina por un momento que nos están viendo.

—Entonces no digas nada relacionado con el plan.

—¿De qué plan están hablando?— Susurró Elvia. Meiga vio una sombra moviéndose hacia ellos, escondiéndose a cada paso.

—Son muy listos ¿sabes? Y esa chica… la última superviviente, aunque dicen que hay dos ahora.

—En ese caso tendremos otro gran problema, el poder de las hechiceras místicas fallecidas van directamente a las vivas, si hay dos, es muy posible que si nos encuentran nos maten en un instante.

—Espero que los tenga engañados.

—Vámonos de aquí, ya tenemos todo lo que necesitamos— Dijo con los papeles en la mano.

—Os habéis equivocado de plan.

—Esa voz…la reconozco— Era la misma persona que la salvo en aquel cine. La misma sombra que vio hace poco, una mujer con la identidad oculta. —Es ella.

—¿Quién eres y que quieres?— Dijo la mujer rubia. Ambos la miraban sin perder ni un solo detalle.

—Se que estáis planeando algo ¡y lo voy a averiguar!

—¿Tú ves algo?— Desvió la mirada hacia la mujer. La chica encapuchada salió, pero todavía no había revelado su identidad.

—No puedo dejar que lo haga sola— Dijo Meiga saliendo del escondite. Elvia la intento parar pero fue inútil. —¡Eh! creo que a quien buscáis es a mí.

—Eh, ella es… si, es ella, es la última superviviente, Meiga Jones.

—Imposible— Dijo el hombre.

—Debiste quedarte con tu amiga detrás— Dijo la del rosto oculto al aterrizar de un salto, delante de ella. Miraba a los dos mientras hablaba.

—¿Sabías que estaba aquí? ¿Por qué me sigues?

—Con un “gracias por lo del otro día” había bastado.

—No podemos dejar que se escapen, el señor Chris la quiere viva— Susurró el hombre.

—Kevin Banner. Brujo psíquico con gran historial, supongo que el segundo más bueno de todo el clan de los brujos psíquicos, gran talento y control sobre tu poder. Divorciado y con dos hijos.

—¿Me has investigado?

—Lidia Rogers. Transformadora. En la cárcel por cometer un crimen injusto que no cometió, liberada en 2008, estas yendo a terapia de la ira desde entonces ¿verdad? Sin familia, sin amigos…

—¿Quién eres?

—Me lo habéis preguntado tantas veces, que, lo voy a decir. Soy vuestra peor pesadilla.

—¿Qué?

—Pienso pasar todos los segundos de mi vida intentando arruinar todos vuestros planes aunque me cueste la vida. Empezando por vosotros, luego iré por el resto de vuestros compañeros y otros clanes que se han unido para esta operación.

—¿Eso fue por lo que paso en el año 2010? Yo no tuve nada que ver— Dijo aterrado.

—¿Tienes miedo?

—Por dios Lidia, tengo dos hijos y quiero la custodia total de ellos.

—No creo que a tu ex mujer le interese todo esto.

De repente, un temblor hizo imposible cogerlos, se transportaron con la piedra mientras que la mujer sin identidad revelada, cogió la mano de ambas para transportarlas a la superficie.

—Espera ¡nuestros amigos siguen ahí!— Dijo Elvia.