Era un día tranquilo para la aldea, yo como de costumbre me gustaba estar creando nuevas cosas para la aldea, para que pudieran ayudar en los labores diarios de los demás, me mantenía la mayor parte de tiempo con Tenjak uno de los científicos de la aldea que me ayudaba a hacer mis ideas posibles. Con ayuda de el pude crear cosas.
Cree un arma de doble daño. Cuando se disparaba el portador del arma podía ir a la velocidad de la bala. La diseñe así para que uno pudiera adquirir una velocidad como los jatines (son súper rápidos).
Un día en las cercanías de la aldea se escucho un ruido, el ruido solo yo lo había escuchado, porque al preguntarles a los demás sobre el ruido nadie sabia de lo que hablaba. Así que me dirigí hacia la parte donde provino el ruido, al llegar a lugar encontré a un miembro del clan fénix estaba en su segunda forma, y me pareció extraño ya que no era el color que tenia que tener, este destellaba distintas llamas de distintos colores, la mayor parte era de llama azul estaba herido y no podía hacer nada porque no sabia que hacer con las heridas, quería pedir ayuda, pero el no quiso, me dijo que si lo podía mantener en secreto, así lo hice y lo único que podía hacer era hacerle compañía. Pasaron los días y su llama poco a poco se iba apagando, llego un día en el cual era de noche y me obsequio un brazalete, y me dijo.
Este brazalete te lo doy. Por haber guardado el secreto, me demostraste que eres capaz de guardar un secreto, el brazalete es único nadie tiene que saber de la existencia de esto, que por este brazalete que solo podrás usar tu, pondrías en peligro tu clan. Puedes cambiarle el aspecto solo una vez, así que piensa cual aspecto le quieres dar. Cuando lo sepas usar al 100% podrás crear un ejercito y mejorar armamento. una de sus habilidades te va a servir mucho ya que te gusta crear cosas y pienso que podrás crear cosas nuevas.
Le di las gracias por el brazalete... y al mismo tiempo no sabia que pensar del mismo. Que este pequeño objeto pudiera hacer lo que me dijo...
Deberías irte ya, me dijo, ya es muy noche, y así lo hice, me fui para mi casa.
Fénix - Ah!!.. tengo un mal presentimiento, algo va a pasar...
Fénix - Voy a guardar la energía que me queda. Este presentimiento no es bueno.
El fénix se puso en un estado de reposo, tomando la forma de una flecha con una llama baja en la punta.
Eso fue lo ultimo que me dijo ese día, ya era tarde y hora de dormir así que me dirigí a mi casa. Pero cuando entre al territorio una de las armas que estaba cerca me apunto y yo sin saber que hacer no me moví para nada, esperando que alguien viniera, a los minutos llego el general Gook con un grupo de soldados y desde lejos me apuntaban, y al darse cuenta que era yo, se acerco para sacarme del punto de fuego de la defensa.
Al parecerle extraño que el arma se activara y me apuntara pensaron que era un error. Que talvez algo estaba mal, así que la revisaron, pero al ver que era con todas las defensas me llevaron con el líder del clan para ver que pasaba y estando al frente, el nota que algo cambio en mi persona.
Ya no destellas la misma aura que tenias. Me dijo. Al darse cuenta del brazalete me pregunto de donde lo había sacado, le dije que había conocido un miembro fénix que el me lo dio, y le conté que solo yo podría usarlo. El líder se sorprendió mucho cuando le conté lo que me dijo fénix acerca del brazalete, el líder casi sin palabras me dijo que eso no era una brazalete era un cristal, el cristal del que habla la leyenda, el que puede manejar todos los elementos, pero este cristal todavía no esta activado, porque el fenix aun vivía.
El líder me pregunto en que parte había conocido al fénix. En ese momento me quede pensando en el secreto, pero recordé una de las ultimas palabras que me dijo. " ya puedes decirles a los demás en donde me conociste, eso si te lo preguntan "... por lo que les dije en que parte era, el general Gook fue al sitio, pero cuando llego no encontró nada. Lo único que encontró fue una flecha con una llama pequeña de color azul.