Prologo

Mi nombre es Amano Akira. Amano es mi apellido.

Yo… Estoy enamorado de alguien, una chica de mi clase. Su nombre es Kamisato Ai.

Todo empezó el primer día de clases. Hace relativamente poco que entre a la preparatoria así que fue hace medio año más o menos.

Una vez que terminó la ceremonia de bienvenida, estaba buscando mi clase cuando la vi. Fue amor a primera vista. Mis ojos se iluminaron y el corazón comenzó a irme a mil por hora. Primero pense en arritmia, pero antes de darme cuenta, comenzaba a dirigirle miradas durante la clase (sin que ella se diera cuenta claro), y de un momento a otro no podía dejar de pensarla.

He sentido atracción por otras personas en el pasado, pero nunca nada a este nivel, así que luego de descartar otras enfermedades cardiacas, deduje que solo puede ser amor,

Intente hablarle en múltiples ocasiones, sin embargo, mi timidez me impide entablar una conversación apropiada con ella. A la hora de la verdad, me pongo nervioso y las palabras no me salen como quiero, así que termine por rendirme y resignarme a mirarla desde la distancia. Ah, no en un sentido acosador, sino un sentido normal. Espera, ¿existe un sentido normal para eso?

Bueno, como sea, el punto es que me gusta, me gusta mucho, pero sigo sin poder acercarme a ella. Aunque en una ocasión hablé con ella por 10 segundos, mi mejor record jeje.

Fue una conversación trivial, pero es un primer paso ¿No? Roma no se construyó en un día. Para escalar el Everest primero tienes que dar pasitos pequeños y luego pasos más grandes, aunque claro luego vienen avalanchas y tienes que vigilar los víveres. Espera ¿De que estaba hablando? Ah, el caso es que no puedo adelantarme. Eso, poco a poco.

Ejem, bueno, si quieren saber algo sobre mi solo puedo decir que soy bastante promedio. No tengo un ojo mágico, una habilidad especial que me resuelva la vida, una mano que cancele poderes, una habilidad rota que me haga el más fuerte, un espíritu que me diga amo, ah, tampoco un Stand o una Persona. Soy solo un chico de bachillerato que disfruta de la vida jugando videojuegos al llegar a casa. El típico chico que espera con ansias las vacaciones para poder tener tiempo libre y jugar, pero al final se aburre y desea por un momento volver al colegio pero cuando vuelve termina deseando de nuevo que sean vacaciones y así sucesivamente.

Tengo amigos, son personas que conocí por internet.

¿Cómo? ¿Amigos en la escuela? No, no tengo ninguno jaja.

La primera semana intenté socializar, pero el tiempo paso y me di cuenta que dos semanas después era el único que seguía almorzando solo en el receso. Pero no estoy triste por eso, en realidad estoy acostumbrado. No es nada emo, solo que no soy muy bueno para relacionarme con la gente, creo. Tal vez algunos piensen que soy raro porque siempre ando en mi mundo. A veces estos monólogos se me escapan de la mente y los pongo en palabras lo que hace pensar a la gente que hablo solo.

Como sea, tal vez debería haber dado un discurso sobre el amor después de todo. No quiero aburrirlos con mi vida. Lo más emocionante que me ha pasado está semana es que saque un doble rango SSR en mi gacha favorito. La probabilidad era mínima pero tuve fe. Funcionó hacer un altar, un sacrificio de un personaje y rogar en el santuario todos los días.

Sonreí al ver al personaje en la pantalla de mi celular, sin embargo, mientras estaba en eso, nuestro tutor ingreso al aula y me llamo a sala de maestros a pesar de ya ser el final del día escolar.

Me levanté de mi asiento y seguí su orden como si se me hubiera asignado una nueva misión principal. Veía incluso el camino brillante frente a mi. El problema llegó cuando entre a la sala de maestros y comence a escuchar musica de jefe.

-Amano, has estado librándote por casi 5 meses pero no puedes evitarlo más. Debes de apuntarte a un club por lo menos los tres primeros semestres. Si no lo haces yo mismo te apuntaré al club de voluntariado y tendrás que limpiar la basura y los baños de la escuela. ¿Te queda claro?

-Siiii…

-No estoy jugando Amano. Vamos, tiene que haber algún club que te llame la atención

-¿Existe un club de videojuegos?

-No somos ese tipo de instituto

-¿Club de anime?

-¿Qué?

-¿Club de dormir?

-Cada vez dices cosas más raras

-Entonces no me interesa. Gracias por la oferta, pero no gracias

Estaba por escapar, pero el tutor bloqueó mi paso deslizándose con la silla.

-Amano. Promete que vas a buscar un club. Tienes hasta el final de la semana para apuntarte a un club o si no iras al club de voluntariado

-Eso no me parece muy voluntario que digamos…

-Hahh…Puedes irte

Salí desganado de la plática con el tutor.

La verdad es que no hay ningún club interesante en esta escuela. Esta el de literatura, literatura clásica, el club de debates, los clubs musicales y claro, los clubs deportivos.

Una vez trate de jugar basquetbol, pero todos eran edificios comparados conmigo que soy una casa en términos de estatura. No dure mucho ahí.

Ahhhh, si tan solo hubiera un club interesante. Algo que me haga decir “De aquí soy”.

-Hmmm debe haber algo

Me pare frente al tablón de anuncios donde se reunían todos los panfletos que te invitaban a unirte a un club, rogando por encontrar un club secreto tipo, club de invocación de criaturas míticas, o club de ocultismo mágico, sin embargo, no había nada interesante que llamara mi atención.

Bueno, hice el intento. Que se le va a hacer. Solo debo volver a escapar y estaré bien.

Mientras me iba, por accidente roce el tablero con mi brazo provocando que algunos panfletos cayeran al piso.

-Mierda

Me apresure a levantarlos antes de que alguien me viera y como pude, volví a pegarlos en el tablón.

-Fuf. Parece que nadie se dio cuenta

Fue entonces que vi un letrero muy extraño que no estaba antes ahí

-¿Hm? ¿Qué es esto?