El club de los fracasados malditos

Neutro y un nuevo héroe. ¿Calipso se interesa por mí? Todas sospechan de mis heridas. Pandora comienza las sesiones para concurso de canto.

Neutro y un nuevo héroe. ¿Calipso se interesa por mí? Todas sospechan de mis heridas. Pandora comienza las sesiones para concurso de canto. Me retiro del teatro. Los viejos amores aparecen en las fracasadas. Pandora Celosa. ¿Iris me da indicios de enamoramiento?

No puedo escapar de estas aventuras, y creo que de continuar las involucraré a as fracasadas. Será un gran problema. -

Al despertar me dolía todo el cuerpo. Me incorporé como pude de la cama. Había vendas en mi cabeza debido a la contusión. Mikonos se encargó de darme los primeros auxilios, aunque un poco más y me transformaba en una momia. Tenía resentido los dedos de las manos y el brazo derecho.

- ¡Qué más da! Debo ir a la clase y al trabajo. Por lo menos hacer un acto fiel de presencia. Siquiera me comprometí en ver mi celular los mensajes.

En definitiva debo tener más cuidado.

- ¡Claro que debes tenerlo!

- ¿Mikonos? ¿Aún estas aquí?

- Es mi casa.

- Eso no pasará – Dije frunciendo el ceño

- Escucha. En algún momento te daré algunas lecciones. Eres presa fácil de cualquier enemigo.

- Espera.. Espera – Extiendo las palmas de las manos pidiendo atención – ¿Ustedes no deberían encargarse?

- En ello, ni discutiré los resultados, sin embargo – Camina de un sector a otro, queriendo analizar la situación – nos enfrentamos a situaciones arriesgadas y es conveniente estar preparado

- ¡Ayer me dejaste en solitario!

- lo hice porque la otra criatura, puedo asegurarte que era de una categoría aterradora

- ¿Ese gatito?

- Seep...ese gatito – Responde con sarcasmo. En fin luego Júpiter quiere verte.

- ¿No les basta con otro?

- Contigo es suficiente. Me retiro. Tengo llamada de mi esposa. Ta sabes, sino contesto, tendré que dar explicaciones de por qué no lleve al niño a la escuela.

- Buena vida la tuya

- De las mejores. Por cierto. Si preguntan por tus heridas. Ya sabes. Inventa una riña, que no tenga que ver con extraterrestres

- gracias por el mensaje – expresé con ironía

- ¡Hasta luego!

- Quisiera poder tener una vida relajada – Me dije.

Mikonos desapareció y mientras fui a darme una ducha. Al concluir desayuné y tranquilamente me coloqué una chaqueta.

Al salir de la puerta principal estaba allí Minerva.

- Buenos... ¿Eh? ¿Qué te pasó Gaspar? - Preguntó sorprendida

- ¡Eh!...Bien...tuve un accidente.

- ¡Pero!.. ¡¡Déjame verte bien..!!- tienes que ir al médico – Ella se acercó a mi rostro casi para besarme un poco más

- No estés tan cerca

- Lo siento..Pero estas todo lastimado – Se preocupó apenándose

- Tuve una pelea callejera

- ¿Por qué?

- unos idiotas haciendo vandalismo..no importa. Vamos

- ¡Debe ir al médico!

- ¡Estoy bien Minerva! – Comenté molesto por ello

- ¿Tomaste algo? ¿Y mira si tienes algún golpe interno o hueso?

- No me duele nada

Ella enseguida me tocó con el dedo mi mejilla

- ¡¡Auchhhh!!

- ¿Lo ves? ¡¡Estas todo adolorido!! Hoy te quedarás en tu casa

- No

- ¡Qué sí!

- ¡No!

- ¡¡Qué sí!! ¡¡Maldita seaa!! – El rostro de Minerva furiosa era como el de una leona a punto de matar un búfalo.

- ¡¡Uf!! ¿Es necesario todo este barullo?

- ¡Es necesario! Tiene vendas por todos lados, moretones. ¿Cómo fuiste al médico, hospital, o lo que sea?

- ¡Ya basta! Estoy bien – Hice tres pasos y caí al suelo.

Minerva estaba en una situación en la cual prefería golpearme.

  • Maldita sean los aliens, Júpiter y Mikonos
  • ¿Qué dijiste? – pregunta Minerva
  • No nada… balbucee algunas palabras – ¡Vamos!

Fuimos caminando hasta dar con el metro.

  • ¡Si te sientes mal! Te dejaré tirado por aquí
  • No importa.. oye, ¿Por cierto y que ocurrió con tu madre?
  • Nada en especial.
  • ¿Cuándo deberé ir a esa reunión que me pidió ella?
  • No será necesario.
  • ¿en serio? ¡¡Fantástico!! – Me alegré con un salto – ¡Auch! – Dije luego por el dolor
  • Si..supongo
  • ¿ocurrió algo en especial? – Pregunté y ella no quería decirme. Solo mantuvo el silencio.

En ese recuerdo pensaba.

  • Hija, el duque te espera. No toleraré alguien que no es de tu clase. Y ya está todo dicho – Expresó su padre – Los preparativos y formalidades nupciales. –En breve estarás casada con él.




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