Neutro y la cita sorpresa con Minerva. Alguien nos sigue. Un fantasma lector me cuenta la verdad. Minerva esta en aprietos.

Neutro y la cita sorpresa con Minerva. Alguien nos sigue. Un fantasma lector me cuenta la verdad. Minerva esta en aprietos.

Ella apareció de inmediato en mi casa, estaba tan radiante como siempre y me pidió cumplir un sueño.

Estábamos yendo al parque de diversiones, no me había percatado de que ella llevaba un bolso particular con dibujos estrambóticos. Eran de Halloween, y que por cierto se acercaba pronto la festividad, y que decir pronto. Era hoy mismo.

Recordé también la vez que minerva salía de aquella tienda de disfraces. Allí tuve la sensación que luego fue realidad sobre su hobby preferido.

Ni bien ingresamos fuimos por un tumulto de personas que iban y venían pasando por un molinete. Los pequeños y pequeñas, sobre todo que se dirigían a un evento de títeres y marionetas en la sala de la plaza central. Luego había varios juegos a los cuales subirse como ruletas, discos, autos chocadores. Otros un poco más peligrosos. Pasamos por una máquina de juegos en la cual se podía sacar un oso de peluche.

Minerva se detuvo por uno en especial de color oscuro con una estrella color blanco en su ojo. Se asemejaba un integrante del grupo Kiss, no recuerdo bien si Paul Stanley.

• ¿Dónde fueron? – Se preguntaba Iris. Pandora llegaba con dos helados y le pasa uno a ella. Ambas llevaban puestos lentes de sol como si estuvieran de incognito.
• ¿No me digas que los perdiste?
• ¡¡Claro que nooo!! ¡¡¡Uhfff!! Hay demasiadas personas
• ¡¡Por allá!! – Señala lamiendo el helado de crema
• Es la sala de juegos de máquinas.
• ¡¡Pronto que no se escapen!!
• Espera..tampoco debemos ser muy invasivas
• ¿Seguro que no te interesa saber por qué salen?
• Bueno.. – Se encoje de hombros – Vamos por ellos – Se decidió Iris. –

• ¿Ocurre algo?

• Ese oso es muy bonito. Me encantaría tenerlo

• A mí también - Se oye en mis oídos la voz de Anna

– ¡¡Callate!! - Grité para mis adentros

• ¿Cómo?

• No..no.. no era para ti

• Yo quiero un oso así – Nuevamente la voz de Anna – Tráeme uno

• No..

• Eh

• No.. no perdón, es que hablo con mi conciencia

• ¿Ja? ¿Ah sí? – Dijo frunciendo el ceño

• ¡¡Estem… Sip!! – miraba silbando a otro sector.

• ¿Y qué te dice?

• ¡¡Quierooo un oso!!

• Bueno si… tendrás el oso – Me fastidié con la voz de Anna

• ¿Eh? ¿De verdad? – se puso colorada Minerva que entendió que era para ella

• Es para mí – Se enoja Anna.

• Uf.. qué remedio – Claro.. si te gusta – Dije y saqué unas moneras de mi bolsillo – Veamos

• Pero no te preocupes Gaspar –

• No…lo sacaré

Primer intento…y apenas, tocó el oso. El rostro de Minerva se esperanzaba cada vez que las tenazas pasaban rosando la cabeza. Segundo intento, fallido.

• ¡¡Maldición!! - Me coloqué en modo serio. -
• Si movieras la pinza a un sector – Dijo Anna. -
• Si hicieras ese movimiento para el otro lado, como si fuera lateral – Expresa Minerva
• ¡¡Cállense!! ¡¡No puedo concentrarme!!
• ¿Cállense? ¿Acaso hay otra persona? – preguntó mirándome sigilosamente Minerva
• ¡¡No!!.. ¡¡No..!! Me encanta hablar en plural – Expresa con enojo.

Otro nuevo intento fallido. Uno más y no pude. Las monedas se iban acabando del todo.

Coloqué la ficha y moví sigilosamente la pinza. Colócalo cerca del brazo y, y veamos. El muñeco se había trabajo con ella, y comencé a levantarlo de a poco.

• ¡Puedes lograrlo!
• Si. Lo agarraste. ¡¡¡Bien mi Gaspar!!!
• ¿Están en la máquina de oso? – Expresa Pandora – Yo quiero uno
• Yo también – Se ilusiona Iris. -

El movimiento me iba llevando casi sobre el final del recorrido

• ¡¡¡Bien!!.. lo puedes lograr
• Si, tu puedes Gaspar – Expresa Anna.
• Esperen.. – Me dije mientras transpiraba – De a poco, con cuidado.

La pinza comenzó a descender con el Oso enganchado.

• ¡¡Ahora!! – Apreté el botón y veía como caía de repente. Minerva comenzó a aplaudir y Anna y Yo, y de inmediato – ¡Puff! El oso se quedó trabajo entre el agujero de salida con otro oso más – ¡¡NOOOOOOO!! – Fastidiado
• No puede ser – Colocó rostro de puchero afligido Minerva – ¡¡Tan cerca que estuviste!! – el semblante de aquella dama era como para llorar –
• Y no tengo más monedas..¡¡Qué mala suerte!!
• ¡¡Mmmm…no nos rendiremos!! – Y ella de su bolsillo, sacó una ficha y la introdujo – Gaspar Ayúdame se colocó decidida moviendo la tenaza hasta donde estaba su oso.
• Ahora – Le dije y logró conectarlo –Bien, despacio
• Mmm.. ¡¡¡me pongo nerviosa!!!. ¡¡¡No me hables!!!
• ¿Bueno, no digo nada?
• Si háblame
• ¿Y qué te digo?
• Mmm..no sé..que soy maravillosa. Necesito que me alientes
• Mmm..¡¡¡Eres maravillosa!!! – con voz caída
• Eso no ayuda, ¿puedes ser más alegre?
• ¡¡¡Eres maravillosa!!! ¡¡Ji!! ¡Ji!
• ¡¡Déjalo!!
• ¡¡Bueh!!