Prólogo

Odio las historias plagadas de colores de esperanza, virtud, heroísmo y sobre todo llenas de amor, las odio por que todas tienen el mismo final. El príncipe quedándose con la princesa, el héroe virtuoso qué en su odisea gana un final feliz.

Ni los malos, ni los secundarios ganan lo que se merecen, apenas y son meros títeres qué cumplen el rol de llevar al protagonista a su clímax.

Y sin embargo aunque la vida no sea como un cuento, lo cierto es que no es tan diferente. Hay gente que nace para estar en la cima para conquistar a las mejores mujeres y para obtener todo lo que quieren, algunos los llaman "personas con suerte" yo solo les digo protagonistas. Y la mayoría de nosotros, solo pasarán el resto de sus días, sin un verdadero objetivo, andaremos luchando duramente solo para sobrevivir y la única recompensa qué nos espera es prolongar nuestro tiempo , incluso nuestro amor no será el qué soñamos y las mañanas serán tan grises qué será difícil despertar y levantarse. Nuestra existencia esta hecha para adornar la de los demás.

La vida está hecha de historias conectadas, se influencian entre sí, pero no quiere decir que a todos nos toque lo mismo. Algunos comerán pavo, mientras los otros solo las sobras.

Pero bueno tal vez estoy siendo muy patético con mis comentarios, solo estoy frustrado y envidioso de que nunca seré uno de esos protagonistas de historias legendarias, llenas de luz. Por eso odio todo aquello, por eso buscaré un género de historia diferente, uno que me quede mejor, uno donde sea el protagonista.