El club friend zone

Capitulo 3

Club Friend zone

Capítulo 3

Mientras me revuelvo en mi cama para colocarme en otra posición recuerdo el mensaje de ayer. “eres invisible para él, pero nunca lo serás para mí.”, Suspiro lentamente mientras abrazo a mi oso de peluche. Pero siento que este no es de la misma forma que siempre ha tenido. Con mis ojos cerrados y tapados por mi antifaz para dormir, Apretujo con mis dedos lo que estaba tocando. Sale un sonido de gemido, mi peluche no recuerdo que tenga sonido y menos de este aspecto. Me acomodo para quedar sentada a mi cama. Quito mi cubre y ojos para dormir.

Grito asustada. Era Albert quien gritaba como loco.

Sigo gritando y él hacía lo mismo.

—Espera. ¿Por qué gritas? ¿La asustada soy yo no? —Pregunto frustrada frotándome los ojos, él estaba sentado junto a mí, esperando a que me levantara. Su presencia me asustó por el simple hecho de tener un cuerpo sin moverse a mi lado.

—No sé, encoge sus hombros—Tu grito me asustó. Dice riendo—Además. Tu aspecto mañanero no es muy agradable—Él señala mi rostro y veo que él tiene razón. Tenía mi cabello esponjoso. Parecían ramas de árboles cuando son atacados por una tormenta de lluvia.

Sacudo mi cabeza—¿Qué haces aquí Albert? ¿Quién te dejo entrar?

—Al parecer, ¿tú no sabes lo que es tener protocolo de seguridad? — Él señala mi ventana que estaba entreabierta. Imaginé que el viento hizo que se abriera un poco.

Mi madre entra a mi habitación y dirige su mirada a Albert.

—¿Por dónde entraste? Pregunta con el ceño fruncido—Albert señala la ventana y mi madre me mira a mí con total desaprobación.

—El día que te roben algo no me vengas llorando Danielle—Dice agarrando el pomo de la puerta para salir—Ah, el desayuno está listo. ¿Te quedarás a desayunar Albert? —Mi amigo asiente y luego mi madre con su respuesta cierra la puerta dejándonos solos.

Albert utiliza su mirada penetrante, como cuando tiene que decirme algo importante o en otro caso. Cuando sabe algo de mí que le he guardado a sus espaldas.

—Quiero saber porque te perdiste ayer después de la hora de almuerzo—Suelta sin más preámbulos acomodándose en mi cama. Se me había olvidado por completo que ayer debía decirle una excusa a Albert sobre mi desaparición repentina.

—Eh. Me quedé en la biblioteca repasando apuntes para…—Quedo en un silencio pensando que decir. Albert hace una mueca exasperante que me coloca nerviosa al instante. —Tus clases de inglés—Me auto felicito por acordarme de las clases que él necesitaba para su examen de inglés. Él era muy malo en esa materia.

Recuerdo la vez que lo mandaron a recitar la oración en ingles frente a toda la escuela. Todos sabemos que comienza con “Our father who art in heaven” pero él lo pronunció como “Our father who art in of head ends” cambiándole todo el sentido. ¿Cómo una oración diría: padre nuestro que está de cabeza?, desde ese día ha lidiado con las burlas de nuestros compañeros, y he sido su tutora.

—Eso está bien, la próxima semana toca quiz. Y necesito que tú me prepares, la profesora quiere que saque un 8.0 como nota—Dice con el rostro cansado. Yo me levanto y lo agarro de la mano.

—Desayunemos, se nos hará después tarde. Él obedece arrastrando los pies mientras bajábamos las escaleras para la sala.

—Yummi! —Musitó mientras introducía los cupcakes a su boca. Ver su cara de satisfacción y placer me causaba gracia.

Sin embargo, yo estaba en la sección de noticias de mi Facebook. No sé por qué tenía la costumbre de mirar las publicaciones de mis redes sociales como si fueran un periódico por las mañanas. Cuando actualicé la página, esta muestra una publicación compartida de Kurt Milton por uno de mis contactos. Yo no lo tenía agregado porque no había necesidad de hablar con él. Mientras observo a Albert me surge una pregunta.

—Albert—Lo llamo

—¿Si?

—¿tienes alguna clase en común con Kurt Milton? —Él detiene su mano que iba directo a su boca.

—Solo en las clases de química—Responde.

Después él hace un gesto tratando de recordar algo y ríe.

—¿Qué pasa? —Pregunto con total intriga.

—¿Sabes lo que pasó ayer? —Niego con mi cabeza. —Ayer en la clase la profesora lo llama al frente para que explicara sobre un tema que no recuerdo. —Y en una milésima de segundo, Kurt esboza una sonrisa. —Me sorprendió lo que dijo Albert. El veía a mi cara perpleja y asentía. —Creo que es la primera vez que de cinco años se le ve una sonrisa de boca cerrada, pero no sabes lo peor Danielle.



#44530 en Novela romántica

En el texto hay: romance, primer amor, friendzone

Editado: 23.03.2019

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