#1

Las historias comienzan, pero no siempre terminan.

¿Has sentido el terror que es odiarte a ti mismo ? Mirarte al espejo y odiar cada parte , creando en tu mente la imagen que solo muestra pedazos de cristal, tan filosos que de un solo toque puede herir hasta el ser más resistente.

Yo si, pero no siempre fue así, yo me amaba , adoraba cada parte de mi la sonrisa que me regalaba el mundo cada mañana, pero con el paso de los años el sol empezó a darme la espalda, mis ojos se llenaban de sangre y el amor que tanto me daban desparecia espontáneamente.

Intentaba que los rayos de sol iluminarán aún un poco mi rostro persiguiendolo sin descanso , pero aveces tan solo me cansaba de correr. Es una historia corta tan corta que fue toda una eternidad.