Capitulo 26

Asher

¿Kevin hablaba en serio o era solo otra de sus bromas?
Eso me preguntaba una y otra vez camino al salón. Pero más que eso… ¿quién se cree para abrazarla así? ¿Acaso no entiende lo que es el espacio personal? ¿No vio cómo Aura se sobresaltó por su imprudencia?
No debería estar molesto. Aura no es más que una compañera de escuela… o eso quiero pensar.
Pero Kevin… Kevin no debería estar a su lado. Yo apenas había rozado su mano, y él ya intentaba abrazarla. ¿Qué se cree?

Lo llevé directo al salón. No iba a permitir que se quedara más tiempo hablando con ella. No porque estuviera celoso ni nada por el estilo… simplemente necesitaba los apuntes. Y aunque no lo soportaba, no quería que se quedara atrás en las clases.

Durante toda la clase no pude concentrarme. La idea de que Kevin estuviera cerca de ella me incomodaba. Sentía que había algo más, pero no sabía qué.

Al terminar el día, me quedé organizando los libros más tiempo del necesario, esperando a que Aura estuviera lista. Sabía que siempre salía de última para evitar que la molestaran.

—Aura —mi voz sonó más fría de lo que pretendía.

Ella levantó el rostro, algo sorprendida.

—Hola, Asher.

Y sí que se veía hermosa con ese vestido…

—¿Vas a trabajar en la pastelería, verdad?

—Eh… sí, claro.

—Bien. Hay que seguir trabajando en el proyecto. Falta un mes para la entrega.
Sígueme, te llevo.

Dudó un poco. Sabía que quería negarse.

—Solo camina, Aura. Que te lleve no es el fin del mundo.

—Bien —dijo finalmente.

En el camino no hablamos. Hasta que mi curiosidad me ganó.

—Entonces… ¿Kevin quiere ser tu amigo?

—Eh… supongo que sí —respondió bajando la cabeza, como avergonzada.

—Mmm… entiendo.
Solo no te acerques mucho a él. No me convence que de repente quiera cambiar.

—Puede que sí. Las personas cambian, y todos merecen una segunda oportunidad. Además, solo se estaba disculpando, Asher. Yo también merezco tener amigos.

—¿Y yo? ¿Acaso no lo soy?

—Sí, claro —dijo de inmediato—. Somos amigos. Es solo que…

—¿Solo qué, Aura? ¿Solo qué?

—Tienes novia, Asher. Ya sabes cómo son las cosas. No quiero malentendidos… ni que mi vida sea más difícil de lo que ya es.

—Entiendo, Aura. Como quieras.

Vi decepción en su mirada, y me arrepentí de haberlo dicho tan fríamente. No quería hablarle así. Es solo que ver a Kevin intentando estar a su lado me ponía de mal humor… y no sabía por qué.

Llegamos a la pastelería sin decir nada. Entramos, y me senté en una mesa de la esquina a trabajar mientras Aura atendía a unos clientes.
Pasamos toda la tarde trabajando. Aura iba y venía. Literalmente, esta chica no se cansaba. Siempre estaba ocupada, y la admiré por eso… por cómo podía seguir adelante a pesar de todo lo que estaba atravesando.

Y lo supe.
Aura se estaba metiendo en mi cabeza de una forma que era imposible sacarla.