Isaac
no sabia que hacer solo corrí entre la multitud desesperado, me sentía acorralado, mi mejor amigo y la chica de mis sueños.
Ahora podía entender todas esas miradas, no era imaginación mia, sentía un enorme malestar en mi estomago.
Solo me detuve cuando estuvo lo suficientemente lejos de la disco, sentía calor en todo el cuerpo, los ojos comenzaron a escocer y las lagrimas cayeron por si solas, se sentían cálidas. Y pensaba que no había sentido un dolor así nunca.
Me dolía el pecho y no lograba controlar mis lagrimas, que salían como si fueran rugidos desde mi interior, causándome casi convulsiones de dolor.
Logro encontrar una banca en una plaza, bastante solitaria para un viernes, pero aun así decidi sentarme en ese lugar.
No dejaba de repasar cada segundo la situación, los labios de Andres sobre puestos en los de anastasia y pensar que daria cualquier cosa por estar en su lugar.
Mientras las lagrimas comenzaban a caer nuevamente, escuche un ruido cerca de mi...
Pienso en lo peor, un lugar solitario, un viernes en la madrugada,en un lugar poco iluminado...
Respiro entre cortado, y trato de pensar en que podría hacer.
Al levantar la vista veo a una joven de una piel blanca y un pelo castaño con ondulaciones, de grandes ojos cafés.
-hola, ¿esta todo bien?- pregunta preocupada la joven desconocida, su vestimenta era completamente de color verde, como si fuera un duende de la suerte.
-si, estoy bien- digo secándome las lagrimas.
-no se si te lo han dicho, cuando uno esta bien no llora- dice ella.
- ¿y si lloro de felicidad?-
- entonces no lo ocultarías- haciendo notar el sarcasmo en sus palabras
-bueno, no estoy bien- me resigno a decir, no tengo cabeza para pelear y menos con una desconocida.
- ¿que fue lo que te sucedió?- curiosea la joven.
- no tengo por que responderte- digo irritado, lo que me faltaba una desconocida con quien hablar.
-sabes, quizás te pueda ayudar, un consejo no esta demás-
-ni siquiera se quien eres, como crees que te contare de mi vida-
- me llamo Amanda, ya sabes quien soy, así que desembucha- dice esto ultimo sonriendo, tiene unos dientes sorprendentemente blancos.
-okey, creo que no me dejaras en paz hasta que te cuente todo, ¿cierto?- termino de decirle resignado.
-no...tengo toda la madrugada así que empieza- dice Amanda sonriendo nuevamente.