El comienzo de Ameli

Cita1/2

ANDREW

Me pareció raro ver como ese tipo y su familia la llamaban Daian y le daban sus disculpas o condolencias. 
Cuando nos adentramos al ascensor le pregunté porque la llamaban así y que es lo que había pasado, me sorprendió al verla tan fuera de si. Lo único bueno es que me confirmo la cita del viernes, ya solo faltan dos días, esa misma tarde había pasado por su despacho para saber donde nos encontraríamos y ella solo me dijo que le diera el nombre del lugar que ella iba a ir por su cuenta, como es una mujer difícil de hacer cambiar de opinión, me tocó solo aceptar le di el nombre del lugar y el horario. Me pregunto cómo tenía que ir vestida, a lo cual solo le conteste que vaya cómoda.
La iba a llevar a comer a un restaurante y luego iríamos al cine.

AMELI

Ya es viernes hoy tengo pensado ir al hospital hasta el mediodía, ir a buscar a Emma y llevarla a comer conmigo, para luego ir a ver la película de princesas que ella quería.
Después de pasar toda la mañana en el hospital tranquila sin inconvenientes, excepto el grupo de Oviedo que quería que la cambie de piso. Estuvo todo tranquilo.
Salgo del hospital, busco mi moto en el parking y voy hasta el jardín, al llegar recibo un mensaje de número desconocido 


"Que bueno saber que estás bien, mientras yo no lo estoy, nos veremos pronto bebé".

Me quedo helada mil cosas se me vienen a la cabeza, todo lo que pase, los malos tratos, los gritos, las peleas e incluso los golpes... siento que quiero gritar, romper todo a mi paso.

-¿Mama estas bien? ¿Mami porque estás llorando? Me saca del transe Emma, no me había dado cuenta que ya había salido y que yo estaba llorando.

-Nada, Mi Ángel te estaba extrañando vamos a comer y vamos a mirar la peli de princesas¿ si?.

-Si mami, sabes que ya no soy una bebé ¿no?, ¿paso algo con papá?. Me miró curiosa. Cuando escapamos tuve que decirle toda la verdad a Emma, aunque ella ya había visto todo antes de que yo le contara lo que íbamos a hacer.

-¿Lo extrañas a papá?. Le pregunto, ella me mira y sonríe.

-No mami, no lo extraño el te hacía mucho daño y si te hace daño entonces no lo quiero. Me contesto segura de lo que decía. A pesar de que tenía cinco años, era bastante inteligente. 
Pasamos la tarde entre risas, comida y películas. Cuando llego la hora de ir a casa, Augusto ya había llegado, ellos se iban a quedar mientras yo tenía mi cita con el doctor. 
Ya eran las ocho de la noche y habíamos quedado a las nueve y treinta, me fui a bañar al salir me coloqué mi ropa interior, unos jeans negros ajustado, una blusa roja, unas bucaneras altas y me dejé el pelo suelto, me coloqué un poco de labial rojo y apenas de mascarilla en las pestañas. Tome mi blazer negro y baje las escaleras.

-Mami estas súper linda ¿o no que si tío? Le pregunta a Augusto, el me mira y sonríe

-Arreglada así, si me da orgulloso decir que sos mi hermana. empieza a reírse y le tiro con el almohadón del sofá, me despido de ellos y me voy en la moto hasta el lugar que me dijo.

 




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