Andrew
La veo llegar, estaciona la moto junto a mi camioneta, tengo una eco sport último modelo de color azul. Tengo que admitir que no sabia que ella tenía moto y mucho menos que le hacía ver mucho más sexi.
-Hola, ¿entramos? Me pregunta y yo quedo tonto mirándola, tiene un jeans negro, unas bucaneras y una blusa roja con un blazer. Solo asiento con la cabeza y me corro a un costado para que ella pase primero.
-Vamos, las damas primero. Le digo.
Entramos al restaurante, nos sentamos en la mesa, nos tomaron la orden, nos sirvieron vino y empezamos a charlar
- ¿Emma es tu hija no? Es una niña muy bonita. Le digo mientras agarro la copa de vino
-Si es mi hija, es muy linda mi bebé. Me contesta con orgullo.
- ¿ Cuantos añitos tiene?.
- Cinco añitos, en dos meses cumple sus seis, esta en preescolar.
- Cumple en el mismo mes que yo. Digo
Ella sonríe y asiente.
-¿ Y el padre? ¿Se llevan bien? Le pregunto, ella me queda viendo con una cara extraña y de pocos amigos.
-No, no tiene y me gustaría no hablar de ese tema. Me contesta cortante.
Después de esa pregunta, hice varias me contó que su madre venía de vacaciones en dos semanas y que tenía dos hermanos un tal Augusto que vivía con ella y Franchesca que vivía con su mamá Clara.
Ella era la menor de dos hermanos y no tenían padre, solo madre.
Yo le conté mi historia, tenía un papá, pero no una mamá, le conté que mi mama había fallecido cuando Salomé y yo éramos chicos y que por esa razón mi papá, decidió abrir un hospital.
Hablamos de las cosas que nos gustaban y eso, parecía estar cómoda, nos trajeron la cena, comimos y a la hora de pagar, se molestó porque yo tomé la cuenta y pagué por ella. Era obvio que yo iba a pagar si la había invitado. Ella solo me dijo
"La próxima pago yo", osea que va haber próxima, me decía a mi mismo.
Al principio la vi como cualquier otra de las enfermeras, o del hospital, fácil de llevar a la cama. Pero al ver que me contradecía, me cuestionaba, eso me volvía loco, ya que nunca me habían rechazado ni nada. Ahora puedo ver que es una mujer diferente, que ama su trabajo y a su hija. Aunque siento que me oculta algo, que me haya dicho que Emma no tiene padre y que no quería hablar del tema, me parece raro y más con lo que paso la otra vez en el ascensor. En fin ya sabia como ganarme puntos con ella y era la pequeña Emma quien me iba a ayudar, eso espero.
Después de pagar, fuimos caminando al cine que quedaba a la vuelta, elegimos una película de terror, le dije que iba al baño y volvía, cuando volví ella ya había comprado los pochoclos y las bebidas. Ella había pagado, cosa que con Oviedo o las demás tenía que pagar todo yo, no me molestaba, pero era una gran diferencia entre las demás y Ameli.
-¿Vamos? Ya va a empezar la peli, me dijiste que te gustaban los chocolates, así que te traje estos, no sabía cuál en especifico así que compré uno de cada uno. Me dijo alegre
- Si, vamos y gracias. Me quedé asombrado porque se haya acordado de mi gustos y que haya tenido la amabilidad de comprarme uno de cada uno, fuimos hasta la sala a ver la película.
Al terminar la película, salimos del cine y fuimos a caminar a una plaza que estaba cerca, estuvimos un rato más, volvimos hasta donde habíamos dejado la mato y el auto. Ella me agradeció por la noche se subió a su moto y se fue, yo hice lo mismo y me fui para mi casa.