Conociendo a los ángeles

Narra Emmett:

[A/N: Esto tiene lugar después de que Carlisle le explique a Emmett en qué se convirtió y todo sobre los vampiros. Ahora, están sentados en la sala de estar, Emmett presentándose a lo que él creía que eran "ángeles", y los Cullens y Rosalie se presentan a su nuevo miembro.]

Me pareció genial ser vampiro. Pensé que era fuerte como humano, ¡pero, tío! ¡Ahora podría levantar dos semirremolques de cuarenta toneladas! La lucha de brazos sería increíblemente divertida como un vampiro. Sabía que mi salvador, que se llamaba Carlisle, su hijo, Edward, y la hermosa mujer antes que yo, Rosalie, no eran ángeles, pero cuando miré a Rosalie, todavía no estaba convencido de que no fuera un ángel. Ella fue enviada al cielo; demonio o no.

"Entonces, ¿qué piensas de todas estas cosas de vampiros?" Carlisle preguntó.

"Mal culo". Dije, sonriendo.

Rosalie se rió. Estaba feliz de hacerla reír.

"Entonces, Henry, ¿te acuerdas de mí?" Rosalie preguntó. Miré detrás de mí, esperando ver a un Henry parado allí.

"¿Quién?" Dije, realmente confundido.

"¿No recuerdas que eres Henry?" ella dijo.

"Los vampiros olvidan gran parte de su vida humana", comenzó Carlisle. "Pero él recordaría quién era. No creo que este sea tu Henry, Rosalie".

"Entonces, ¿quién eres?" Rosalie murmuró, de repente parecía enojada.

"Emmett. ¿De quién es este tipo Henry?" Pensé que Henry era un exnovio perdido, y de repente un orbe de ira y celos estalló en la boca de mi estómago.

"No importa eso! ¡Te salvé la vida por nada! ¡Podría haber estado satisfecho con solo agotándote la vida!" Ella se puso de pie, echando humo. "Pero no. Estaba tan seguro de que eras Henry, y me di cuenta de volver a ver a alguien que realmente conocía, ¡y pasé por el fuerte dolor de tener que llevar a un humano goteando sangre durante cien millas!"

La miré fijamente. El ángel se convirtió en una veela.

"Rose, cálmate. Todavía puede estar con nosotros", comenzó Edward.

"¡No! ¡Quiero que se vaya!" ella pisoteó su pie.

Me fruncé la frente en estado de shock y confundido.

"No podemos dejar a un vampiro recién nacido al lado de la calle, Rosalie. Tiene que quedarse con nosotros ahora. Estoy seguro de que te calentarás con él", le aseguró Carlisle.

Esperaba que se calentara conmigo. Sin embargo, parecía una mujer terca. Cambié de tema para tratar de alejar sus pensamientos de su ira conmigo. "¿Volveré a ver a mis hermanos y padres alguna vez?" Pregunté.

Carlisle sacudió la cabeza con tristeza.

Ni siquiera llegué a despedirme...

"Al principio siempre es difícil", dijo Edward sinceramente. "Pero estará bien. Ahora somos tu familia".

Miré a Rosalie para que la aprobara. Ella me dio la espalda, todavía echando humo. Me sorprendió que el humo no saliera de sus oídos.

"Muy bien", Rosalie finalmente se dio la vuelta y caminó hacia mí. Se arrodilló en busca de apoyo mientras se inclinaba a mi nivel y me miraba directamente a los ojos. "Te daré una oportunidad. No hagas que me arrepienta".

"Tienes mi palabra", dije, dándole media sonrisa, con la esperanza de que la encontrara hermosa. No vi ningún indicio de que se sintiera atraída cuando se puso de pie una vez más y se alejó de mí.

¿Listo para tu primer viaje de caza?" ella preguntó.

"Nos alimentamos de animales, ¿verdad?" Dije. No me gustó la idea de tener esencia humana en mi cuerpo. Asco.

"Correcto. Vamos", Rosalie me agarró de la muñeca y me llevó al bosque.