El comienzo de un narco

Cap 5 ⛓️ jugando con balas

El polvo se levantaba como humo mientras avanzábamos por aquel camino viejo. A esta hora de la madrugada la oscuridad lo cubría todo, no había luces, no había testigos, solo la tierra seca, los árboles y el sonido constante del motor.

Yo iba al volante, con la mirada fija al frente y a mi lado estaba Bler, que revisaba su celular con el ceño fruncido, no decía nada como siempre que estaba concentrado.

—¿Sucede algo? —pregunté sin apartar la vista del camino

tecleé un mensaje en mi celular —solo le avisaba a Chris que hemos salido —guarde el celular —sabes que prefiero avisarle que saldré a desaparecer a sí de la nada... Como lo haces tú

No dije nada, Bler puede parecer duro y bastante competitivo cuando es sobre el negocio, pero cuando se trata de su hijo se nota que aún tiene corazón, lo que es raro y valioso hoy en día en este mundo donde siempre te están apuntando a la cabeza.

Detrás de nosotros, apenas visible, una moto seguía nuestro ritmo, esa es Blery, siempre a distancia, siempre alerta, va armada siempre por precaución, aunque su arma principal no es de fuego sino de información,

Ella no se metía en combate... a menos de que fuera necesario, ella siempre estaba entre las sombras, observando, pero está noche algo me decía que sería muy útil.

_________mientras tanto en la casa Park_____________

Estábamos de camino a la habitación de Chris, después de aquella plática en el jardín, yo iba con las manos dentro de mis bolsillos para no hacer obvio mi curiosidad por todos los cuadros y adornos.

Chris se detuvo un momento y tomó su celular

—es mi padre —mencione mirando el mensaje en la pantalla —dice que han salido y pueden que tarden un tiempo considerable

—oh entiendo

Chris subió las escaleras sin decir nada, solo hizo un pequeño gesto con la cabeza y con eso fue suficiente para que yo entendiera que quería que lo siguiera.

Cuando entramos a su habitación, me detuve un segundo, no había imaginado anteriormente su habitación... Pero desde luego esto no era lo que esperaba.

Había una guitarra eléctrica en la esquina, una mesa de billar en el centro y uno que otro libro abierto en el suelo, era todo un desorden... Pero un desorden con carácter

—¿Y este es tu cueva o tu habitación? —pregunté mirando todo el desorden que había

—depende del día —respondí sarcásticamente cerrando la puerta detrás de nosotros

Enseguida se dirigió a aquella mesa de billar, sacó los tacos y comenzó a acomodar las bolas con una sonrisa en su cara, yo me acerque algo curioso.

—¿Sabes jugar?

Me preguntó sin mirarme a los ojos, como si el ya sabía cuál sería mi respuesta

—algo así, no lo suelo jugar mucho

—perfecto, entonces ¿Qué te parece si jugamos? —le pregunte mirándolo a los ojos por unos segundos más de lo normal —si yo gano me cuentas uno de tus secretos... Y si tú ganas te dejo hacerme una pregunta... La que tú quieras ¿Te parece bien?

Me quedé en silencio unos minutos, no sabía si el me está desafiando, coqueteando o jugando con mi mente.

—esta bien, pero no te enojes si pierdes

Sonreí ladeando apenas la cabeza —ja ¿Y si tú eres el que pierdes?

—entonces como ya dijiste... Te diré algo que nadie sabe de mi —respondi al instante

Arquee una ceja —¿Entonces has aceptado ese trato?

—claro, ¿o qué? ¿Prefieres que apostemos dinero? —dije en forma de broma

Solté una pequeña risa mientras negaba con la cabeza —esta bien... Pero recuerda que no voy a tener piedad

—bien

—entonces... ¡Que inicie el juego!

Chris colocó la bola blanca encima de la mesa y con un gesto seguro, dio el primer golpe, las bolas se esparcieron y sonó el tipico chasquido de del choque.

—nada mal —mencioné tomando el taco

—es tu turno —mencioné apoyándome levemente en la mesa —veamos que tan bueno eres

—te recuerdo que no soy tan bueno en esto Chris

—eso no importa —comenté observándolo con atención

Me incliné para golpear, estaba algo nervioso no por el miedo a fallar, era por su mirada fija en mi y en mis movimientos, respiré hondo y tiré, la bola rodó... Y pasó rozando la tronera (agujero de la mesa)

—Casi... Estuviste muy cerca —murmuré con media sonrisa en cara

Note su sonrisa al instante, no era una sonrisa burlona si no una sonrisa de alguien que se está divirtiendo

—eso cuenta como empate —afirme con seriedad fingida, lo que provocó su risa inmediata

—para nada —conteste entre risa —eso cuenta como que yo voy ganando y tú vas perdiendo —respondi en modo de broma —Así que... es hora de que cumplas lo que prometiste antes

Rodeé los ojos pero termine accediendo

—esta bien, pero será algo sencillo

Crucé los brazos —te escucho

—pues... Un secreto sería que... Trato de impresionar a las personas casi siempre, pero en realidad cuando se trata de hacer cosas nuevas, me da miedo fracasar, me da miedo el rechazo de las personas... Creo que es por ello que me esfuerzo más de lo que debo... Por el miedo de no llegar a las expectativas de las personas.

Me quedé sorprendido, no esperaba que fuera tan honesto, pensé que diría alguna tontería, pero termino diciendo algo en lo que creo entenderlo muy bien.

—eso no suena como un secreto... Es como si me contarás tus problemas o tus miedos

Me encogí de hombros —tu dijiste que te contara algo que nadie sepa, más nunca aclaraste que tipo de secreto querías... Además fue lo primero en lo que pensé.

-------------en el cañaveral ---------

El camión nos esperaba, solo, en medio del cañaveral, lona verde, luces apagadas, todo estaba de acuerdo a lo planeado, bajé primero y inspeccioné que todo estuviera bien, el chófer del camión bajo con las manos elevadas.

—aqui está... todo, señor... usted mismo puede revisarlo si gusta —dije tartamudeando por el miedo

Arque una ceja —Bler sube y revisa la mercancía

Asentí y subí a la parte trasera del camión, todo parecía estar bien, tomé mi navaja y corte el plástico de una de las cajas para ver su contenido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.