El comienzo de un narco

Cap 6 ⛓️ última ronda

El sonido de una bola chocando contra la otra rompía el silencio de la madrugada. Las luces colgantes hacían brillar la mesa de billar en un tono de cálido, mientras que afuera el cielo se volvía de un tono ceniza.

Chris caminaba alrededor de la mesa con una sonrisa de seguridad, con el taco en mano mientras que yo lo observaba apoyado en la pared cruzando los brazos.

—¿Tienes miedo a fallar otra vez? ¿O solo estás haciendo tiempo? —Bromeé apoyándome en la mesa levemente.

—Ja, como si tú fueras un experto en esto —Repliqué, clavando la mirada hacia la bola 3 de la mesa —Recuerda que de las 7 jugadas, solo metiste 3.

—Solo calentaba.

—Sí, claro.

Él se inclinó con elegancia, alzando la mirada por un par de segundos para calcular el ángulo adecuado y golpeó la bola blanca, el choque fue limpio, la bola rodo unos cuantos segundos antes de desaparecer en la tronera (hueco de la mesa) con un sonido seco.

—Punto para mí —Expresé con una sonrisa en el rostro. —¿Lo viste? A eso se le llama talento natural.

—Sí, sí, pero igual eres muy tardado —Bufé aunque no pude evitar sonreír.

La calma era extraña, demasiada perfecta para ser real y ambos lo sabíamos, pero quizás el también decidía ignorarlo por el momento y seguir disfrutando.

Pero entonces el celular de Chris sonó arruinando el momento.

Chris se acercó al celular mirando la pantalla que iluminaba su rostro.

—¿Por qué ahora? —murmuré tocando el icono de responder.

Con cada palabra que mi padre me decía mi expresión iba cambiando.

—¿Así que ya vienen..? —Pregunté serio —¿Ustedes están bien, verdad?

Hubo un breve silencio antes de que Chris volviera a hablar.

—De acuerdo yo le digo. —Susurré, colgando la llamada.

Y entonces el silencio invadió aquella calma que había anteriormente.

—¿Todo bien? —Pregunté asentando el taco en la mesa.

Pase mi mano en mi cabello y suspiré.

—Mi padre me dijo que ya están en camino... Pero están heridos

—¿Qué?

—Tranquilo, no es nada grave... O eso dice él. Pero ustedes se irán a su casa en cuanto lleguen.

—Pff...

—¿Y ahora? —Pensé un momento —¿Te parece si jugamos otra ronda antes de que lleguen?

Sonreí levemente

—Me parece bien.

Ambos nos reímos, aunque sabíamos que este juego terminaría pronto.

El taco golpeó la bola blanca y está rodo directo hacía la tronera deslizándose suavemente por la mesa.

—Bien parece que está vez yo voy ganando Chris —Dije con una sonrisa fingida.

Chris rodeo los ojos y se preparó para su tiro, pero en ese momento, algo hizo que se detuviera a medió movimiento.

Un sonido bajo y distante llegó hacia nosotros, apenas perceptible al principio, pero en unos segundos el sonido se convirtió en algo más claro, algo más presente.

Nos quedamos quietos, mirando hacia la ventana, el sonido crecía poco a poco, como si se aproximara, hasta que en la niebla se comenzó a persivir la forma de unos vehículos.

—¿Serán ellos? —Pregunte en voz baja.

—Tal vez. —Respondi con la mirada fija en el exterior.

Finalmente las luces de los vehículos se comenzaron a brillar más fuerte en la neblina haciéndolos parecer sombras fantasmas.

La camioneta negra de la delantera se estacionó con precisión y la puerta del conductor se abrió, dejando al descubierto la silueta de un hombre alto, con hombros anchos y brazos firmes, con una postura relajada. La figura inconfundible de Bler

—Chris... es tu padre.

—Si... Parece que llegaron antes de lo planeado.

Detrás de su camioneta, otras tres se alinearon en la entrada. En una de ellas bajaron dos personas moviéndose rápido hacia Bler.

La primera silueta parecía ser alta y delgada, las luces de los autos revelaban unos lentes en su rostro y su postura firme transmitía seguridad, sin duda es la silueta exacta de Saijin.

La segunda por otro lado era más imponente, alta, con hombros más anchos y postura firma, su porte transmitía fuerza, seriedad la silueta de Taeyeon tal vez...

—Haeseung, creó que el juego ah terminado... Por ahora. —Dije sin bromear, con voz más grave

—si, tenemos que bajar.

El juego había terminado, al igual que la calma.

Ambos bajamos las escaleras y caminamos hacia la puerta principal, Chris abrió con algo de miedo y el frío de la madrugada nos golpeó directo en el rostro.

Frente a nosotros estaban Bler, Saijin y Blery, todos estaban llenos de polvo y manchas de sangre, pero Blery parecía estar sin ninguna herida a comparación de nuestros padres, quienes tenían un vendaje.

Pero sin duda el más herido parecía ser Saijin, el estaba lleno de polvo y su ropa presentaba varias manchas de sangre.

Detrás de ellos varias personas se movían, bajaban heridos y varias cajas.

—Haeseung, tenemos que irnos —Dije con voz firme.

Me acerque a el sin decir nada, sintiendo el peso de su mirada.

—¿Qué sucedió?

Pregunte con nervios y temor, pero curioso por saber.

El desvío la mirada y volteo haci Bler que hablaba con Chris.

—No es adecuado hablar aquí.

Los dos caminamos hacia los autos dónde Taeyeon nos separaba dándole órdenes a las demás personas del lugar.

______ 3 HORAS DESPUÉS _

Estaban por dar las 9 am y estába durmiendo tranquilamente, pues tenía algo de sueño debido a aquella "reunión" , que por cierto me la pasé jugando la mayor parte del tiempo.

La paz de mi habitación fue interrumpido por completo cuando mi padre abrío la puerta de golpe.

—Haeseung ¿sigues durmiendo?

Me levanté inmediatamente frotando mis ojos.

—Algo haci... bueno estába durmiendo... Hasta que llegaste. —mormure sentándome en mi cama —¿Sucede algo?

—No como tal, solo te venía a avisarte que voy a salir con Taeyeon

—De acuerdo —Balbucee sin entender porqué me decía algo que nunca me solía decir, al fin de encuentas eran sus asuntos ¿No? Además, el jamás me había avisado si saldría o no.




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