Capítulo 15

Una aventura es más divertida si huele a peligro.

CASSIDY MOORE DÍAZ

Rememoremos lo que sucedió hace unas horas y como es que me encuentro con ropa deportiva de Hades subiendo las escaleras hasta mi habitación.

Horas antes...

Escucho la puerta cerrarse de un portazo haciendo que despierte asustada, miro el lugar donde estoy y la calentura en mis mejillas me trae recuerdos de la noche anterior.

La torpeza ha sido siempre mi amiga pero no pensé que ayer estaría más presente que nunca.

Después de haber pasado el día en el parque de Kadiköy por la tarde vinimos a su casa ya que todavía no me sentía segura de pisar el hotel, al llegar comenzamos a preparar algo de comer y cuando estábamos termiando de lavar los trastes sin querer moje a Hades con agua pensé que se molestaría pero terminamos ambos empapados de agua, el me cedio su habitación y algo de ropa.

Me levanto de la cama tratando de cubrir mis piernas un poco con la playera de Hades, al escuchar voces en el pasillo me acerco a la puerta apoyando mi cabeza pero ya se han ido, colocó mi mano sobre la perilla y la giro obteniendo un resultado negativo.

Camine y busque por toda la habitación alguna llave pero no encontré nada, hasta que la puerta fue abierta por la nana de él.

—Venga niña, vamos a desayunar.

—Esta bien... pero necesito ropa —digo aún sentada sobre la cama, ella sonríe y entra a un gran armario donde saca un pantalón deportivo— Ponte esto y vamos.

Asiento y ella sale de la habitación dejando ya la puerta sin llave, bajo las escaleras con cuidado mirando a todos lados ya que al parecer tiene visita.

Camino por los pasillos de ida a la cocina, me detengo al escuchar unias voces.

—No me voy a casar con Vanu Arslan, amo mucho a mi novia como para caer en sus caprichos —escucho a un Hades molesto y puedo decir que está de pie diciendo todo esto— No soy mi padre, abuelos, el se casó por complacer los deseos de ustedes, más yo no lo haré.

—Te voy a desheredar, sino te casa con la hija del Ministro.

—Haslo abuelo, sabes que si lo haces iré a la empresa de mi madre y tu no quieres eso ¿verdad?

Dice con rabia contenida, se escucha tan molesto que podría decir que el Hades de ayer es sólo una máscara para tomar mi pureza como decía su nota.

Me alejo de allí a paso lento tropezando con una señora muy hermosa.

—Lo siento yo...

—Tranquila, Hades es un buen chico, esto —señala el lugar donde provienen los gritos— no es nada a comparación de otra reacciones, no se por que, pero siento que tu serás la Persefone que lo traeré de cabeza.

Mumura esto última con una sonrisa y camina hasta el comedor dejándome ahí con la cabeza trabajando a mil por hora.