El Congreso

Capítulo 19


 

JASON D'ALESSANDRO AVALLONE

Noche antes de El Congreso

Me encontraba sentado con vista al Bósforo, la noche estaba fría, casi siempre son así pero hoy se sentía como aquella vez que vine con mi esposa en uno de nuestros tantos viajes por conocer el mundo.

Suspire bebiendo el te que tenía un poco de alcohol para entrar en calor, mientras esperaba a un agente.

-Señor.

-Llegas tarde, ¿hiciste lo que te pedí?

-Si, el día que usted me dijo que su familia se reuniría, lo hice -suspira pasando las manos por su rostro, Egan y el han sido amigos desde niños.

Cuando me enteré que el estaba investigando algo que yo había investigado y lo tenía guardado desde hace seis años decidí intervenir en un cincuenta por ciento en la investigación que había pedido mi primo.

-Su madre hoy por la tarde fue a la casa que tiene Egan, intervine sus telefonos para poder escuchar de que hablarían. Su madre sospecha sobre la señorita.

Asiento mientras llegan unos kebab a nuestra mesa, desde mis 14 años he sido un experto en saber cuando alguien miente o ha jugado sucio, las películas de acción y de agentes eran mis favoritas, desde mis 17 comencé mis estudios militares, a los 19 ya había sido encubierto en dos misiones y así fue adquiriendo experiencia hasta que me casé a los 27 cuando nació mi princesa lo deje todo.

-Debes separar el aprecio a una persona cuando estas en una misión, puede que tenga cara de imbécil, pero no lo soy -gire sobre la silla quedando frente a el- Le diste el sobre con el ADN ¿verdad? No se por que no me sorprende.

-El debe saber la verdad al igual que los que te rodean -murmura el chico frente a mi apretando los dientes- No se parte tu corazón al ver a tu madre todavía triste por su hijo supuestamente muerto hace 22 años.

-Claro que si, lo que más quiero es ver a mi familia feliz ¿pero que si me dejo llevar por los sentimientos? -lo mire cuadrando los hombros- Quiero ver a mi madre dejar de llorar pero si abro la boca estaría hundiendo a todos en un barco de dolor que naufragó por el mar.

-¿Lo dices por ti o por ellos?

-Por todos, ahora tu misión es ver que el tarugo de mi primo no habrá la boca.

El chico frente a mi asintió comiendo aquello que había pedido y que ordene que lo trajeran apenas vean a mi acompañante.

🍃🍃🍃🍃

El Congreso ya había terminado, durante toda la mañana estuve analizando el rostro y comportamiento de Egan, pero al parecer hasta ahora no había abierto aquel sobre, era lo mejor por ahora.

La noche llego más rápido de lo que pensaba habían muchos jóvenes y dueños de empresas que habían hecho posible traer tantos jóvenes y enseñarles el mundo de la economía, uno que me vi obligado a tomar riendas.

-Estas raro, desde que llegamos miras a todos queriendo analizar su comportamiento, hijo -mamá deja una de sus manos sobre mi hombro mientras me mira con una sonrisa y sus ojos llenos de dudas hacia mi, como si ella supiera lo que escondo.

-Es el estrés del trabajo y cuidar a Fiore duele.

Mumuro esto último, mi pequeña flor de campo cada día que crece se parece más a ella y duele de los mil demonios.

-Se que te atormenta ella, aunque lo niegues añoras tenerla entre tus brazos y negarle hacer esa misión cuando se la propusieron.

Quedamos en silencio ambos sumidos en nuestro dolor personal aunque ella cada día se esfuerce por estar feliz, papá se acerca y pide que nos sentemos cerca de los Özdemir, así lo hacemos mientras hablamos de negocios y como han sido los proyectos presentados por cada grupo a las diferentes empresas.

Mi mirada viaja por toda la estancia desde que llegue busco con la mirada a mi hermana pero no he dado con ella, no hasta ahora que viene del brazo de Hades, ambos sonriendo con complicidad.

-Buenas noches -comento apenas llegan a la mesa.

-Jason -responde a mi saludo Hades palmeando mi hombro -Señores D'Alessandro, abuelos... Ella es mi novia.

Caos y yo cruzamos miradas, queriendo saber de donde se conocen y como carajos es que llegó a ser su ¿novia?

-Así que está es la dama que te gusta ¿eh? -pregunto un divertido Egan que al parecer ya entendía algo de la situación sin prestar atención a las miradas que le dábamos mi hermano y yo- Esperaba que algún día confesaras nuestro amor.

Hades rodó los ojos negando, mientras Cassidy evitaba contacto visual con todos los D'Alessandro y su cuerpo la delataba, estaba nerviosa.

-Es... es un gusto señor y señora Özdemir, señores D'Alessandro -el señor asintió y la vieja hizo una mueca de desagrado al ver a mi hermana, lo que ocasionó que mi madre quisiera matar a la vieja estirada con la mirada.

-Es muy bonita, Hades -dijo la mujer que le dio la vida viendo a Cassidy que traía un vestido diferente al que le regalo- Un gusto niña, disculpa a mis hijos y esposo, cuando ven demasiada belleza se bloquean.

La broma que dijo mamá hizo que la tensión desapareciera un poco, pero los abuelos de Hades no la veían con agrado.

-Mejor está la niña Arslan...

Escuche murmurar a la abuela de Hades, si me caía mal por querer buscar esposa para sus hijos desde que la conozco ahora me caía peor.




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