Parte 1: Introducción al Nuevo Mundo
Entre todos los continentes, había tres nuevos océanos: Edén, Frenom y Hades. El primer océano que encontraron los descubridores del Nuevo Mundo fue Edén, que se extendía más allá del muro de hielo y rodeaba los continentes de Eva, Camilium, Estheriun, Pablumm y Cartus. Era el más grande de los tres océanos descubiertos.
En Edén, todo era tranquilidad. Sus aguas eran de un azul intenso durante el día, pero por la noche, bajo la luz de la luna, se volvían anaranjadas y dulces. Este fenómeno asombró a los científicos que lo estudiaban. Tras investigaciones, descubrieron que el agua cambiaba de color y sabor debido a unas algas que crecían en el fondo. Estas algas reaccionaban a la luz lunar, transformándose en anaranjadas y liberando sustancias químicas que eliminaban el NaCl del agua, volviéndola dulce. Este efecto solo ocurría de noche, ya que las algas eran invisibles durante el día. En sus aguas habitaban abundantes peces, siendo las sardinas, el atún y el salmón los más numerosos. Debido a su belleza y singularidad, este océano recibió el nombre de Edén.

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renom, situado entre los continentes de Cartus y Everius, fue bautizado así por la lentitud con la que se navegaba en sus aguas. La densidad y alta salinidad hacían que moverse allí fuera como ir frenado todo el tiempo. En Frenom, la vida marina es inexistente; hasta hoy no se han hallado indicios de ella. Sus aguas no son azules, sino blancas, y quien las bebe muere instantáneamente debido a su toxicidad. Los análisis revelaron que contenían un 90% de sales y solo un 10% de agua. Sin embargo, bañarse en estas aguas resultó ser beneficioso para la piel; esto se descubrió accidentalmente cuando una persona enferma de vitiligo cayó de un barco y emergió sin rastro de su enfermedad. Desafortunadamente, murió tras tragar algunos sorbos de agua. El rumor se esparció rápidamente y muchos querían experimentar sus efectos curativos. Sin control sobre el acceso a este océano, muchas personas murieron al intentar beber su agua. Por esta razón, el Gobierno del Nuevo Mundo (GNM) decidió crear un programa para distribuir esta agua a quienes la necesitaban, desarrollando un nuevo medicamento llamado "Aguas Blancas de Frenom". Este medicamento solo podía ser administrado por la "MNM" (Medicamentos del Nuevo Mundo), que más adelante se convertiría en una empresa gigantesca.

Hades era el océano menos conocido del Nuevo Mundo, en gran parte debido a su clima impredecible. En ocasiones estaba congelado y, de repente, se desataban tormentas eléctricas que dificultaban la navegación. Todas las personas que morían en sus aguas eran misteriosamente devueltas a la orilla. Los barcos solo lograban avanzar cinco millas antes de ser destruidos; nadie que penetrara más allá lograba regresar vivo. En las costas del continente de Everius, que limitaban con este océano, se hallaban los cuerpos de exploradores muertos y restos de barcos destrozados. Un lugar destacado entre ellos era conocido como La Playa de los Mártires de Jeshua, donde llegaban la mayor cantidad de cuerpos y embarcaciones debido a su proximidad al puerto. Esta playa no era un lugar para nadar; más bien, se había convertido en un cementerio donde muchos enterraban a sus seres queridos.

Recuerdo que cuando mi abuelo desapareció, mi padre y yo fuimos muchas veces a la orilla del mar con la esperanza de encontrarlo. Sin embargo, nunca tuvimos suerte hasta que un día, en la Playa de los Mártires, un amigo de mi padre vio cómo el mar arrastraba el barco de mi abuelo hacia la orilla. Mi padre corrió rápidamente hacia el lugar y al llegar encontró a muchas personas llorando.

Toda la tripulación estaba muerta: algunos congelados, otros ahogados. Todos estaban allí, excepto mi abuelo. Él fue la primera persona que el mar no devolvió, y esto frustró a mi padre, quien se dedicó a investigar y a preparar una expedición para ir a buscarlo.

Estos eran los tres océanos del Nuevo Mundo, muy diferentes a los océanos del mundo ya conocido...