~4~

Una hora mas tarde ambos se encontraban de camino a la mansión de Regina Stuard, William conducía y Aisha se sentía incomoda porque el también se la quedo mirando cuando volvió a bajar ya lista para la fiesta, de igual modo cada tanto la miraba de reojo pero no decía nada.
Al verla, después de que se la quedo mirando por un incomodo largo minuto, le dijo que estaba bella y le ofreció su brazo para salir de la casa, lo que ella rechazo saliendo apresurada hacia afuera.
Ahora se preguntaba si estaba demasiado provocativa, jamas se vestía para provocar pero así se sentía en esos momentos y la incomodidad crecía en la intimidad del vehículo.
Para matar un poco los nervios intento poner algo de música pero todo sonaba demasiado tentador, por lo cual al final simplemente apago el aparato y se sentó tiesa en silencio.
A pocas cuadras de la mansión William detuvo el auto a un lado y se sentó de costado mirándola fijamente.

― Aisha esto no va a funcionar.

Aisha se tenso y apretó las manos contra su bolso.

― Tienes razón mejor nos regresamos para la casa, diré que no me sentía bien y...

― Es por culpa tuya.

― ¿Que?

― ¿Diras por todo un año que estas descompuesta?

― Pero... ¡Oye que quieres decir! ¿Como que mi culpa?

― Aisha estas tensa, se nota a la legua lo incomoda que estas, mirate, estas tan nerviosa que los nudillos los tienes blancos de tanto apretarlo contra tu bolso.

Aisha bajo la mirada y se mordió el labio inferior suspirando.

― No puedo evitarlo, no se como debo actuar, esto es... es nuevo para mi.

― Vamos, ¿vas a decirme que nunca tuviste novio? No pareces la clase de mujer que se intimida con cosas como estas.

― Pues... aunque te burles, no... nunca tuve novio, mi padre era demasiado machista como para permitir que su única hija fuera la clase de chica que sale a fiestas o que tiene amistades masculinas, todo mi mundo se centraba en costo y ganancia ― explico Aisha ― un novio no representaba ganancia alguna a menos que fuera millonario y estuviera dispuesto a contraer matrimonio conmigo, por eso estudie con tutores en la mansión, ni siquiera asistir al colegio normal me fue permitido, imaginaras que tampoco tenia amistades, fui criada para hacerme cargo de los negocios como si yo fuera... es que el quería...

― Un hijo varón, el no te perdonaba el ser mujer por ello te aisló de ese modo ― concluyo William por ella.

Aisha pestañeo varias veces y se sentó mas erguida aun.

― Es gracias a eso que hoy soy capaz de llevar tan bien la empresa y nadie puede intentar pasar sobre mi, fue para mi bien.

― Intentas justificar su total falta de afecto, su manipulación y...

― No te atrevas a hablar de mi padre, el me amaba, a su modo lo hacia, no eres quien para entrometerte en mis asuntos personales.

William sabia que había metido el dedo en la llaga por eso asintió y dejo el tema por la paz.

― La cuestión Aisha, es que no puedes fingir que vives enferma, tenemos que aprender a relacionarnos sin tensiones, de lo contrario no podremos llevar esto por mucho tiempo, recuerdo bien que en el contrato decía que si esto fallaba yo debía devolverte el dinero o al menos parte del dinero. ¿Puedes decirme de donde sacare medio millón de dolares?

― Pierdo mucho mas que tu si esto falla, jamas le dejare a Demian mi herencia ni mi empresa ― suspiro profundamente y lo miro fijo ― dime William, que debo hacer, como debo actuar, necesito que esto funcione.

William se pregunto porque Aisha le tenia tanta aversión a ese Demian, si era verdad que ese tipo era un verdadero cretino pero ella lo odiaba profundamente.

― Primero que nada debes relajarte, si te es incomodo porque no estas acostumbrada a la compañía masculina, piensa que es un negocio, que obtendrás un ganancia por lo que hagas.

― Esta bien... relajarme, pensar como ejecutiva ― repitió Aisha como si se tratara de una lección escolar ― ¿Que mas?

― Sonríe, una mujer tan bella como tu no debería estar siempre con el ceño fruncido.

― Sonreír... bien.

― Ahora relajate... ― Will se acerco a Aisha mientras ella lo miraba petrificada, coloco la mano en su mejilla y sonrió mirándola a los ojos ― voy a acercarme mas...

― Por...Porque....

― Porque voy a besarte.

― No.

― En algún momento deberemos hacerlo ante los demás, mejor practicamos para que luego salga natural.

― Pero es que yo no se como... yo nunca...

William acaricio su mejilla y llevo la mano a su nuca atrayendola hacia el.

― Te enseñare.

Aisha contuvo el aliento cuando sintió el roce de los labios de William sobre los suyos, su rostro ardía y su respiración parecía atrapada en su interior, tenia deseo de alejarse y salir corriendo pero los ojos de el fijos en los suyos la mantenían sentada y quieta.
El roce se repitió provocando una descarga de adrenalina en Aisha, sintió los dedos de William acariciando su nuca y sus labios ahora mas insistentes sobre los suyos.
¿Que debía hacer?
De manera instintiva cerro los ojos y al hacerlo las sensaciones fueron en aumento, cuando William separo sus labios con la lengua y la introdujo en su boca, Aisha sintió como si toda ella hubiera recibido una descarga eléctrica que la estremeció, pero no le desagrado, al contrario.
Esa sensación se extendió por todo su cuerpo relajándola y haciendo que su respiración contenida la ahogara, la lengua de Will comenzó a explorar su boca, jugando con la suya, la mano en la nuca la mantenía cerca y la otra en algún momento se deslizo hacia su cintura acariciando su costado.
No supo bien cuanto tiempo estuvieron así, solo que le pareció una eternidad y que cuando William se alejo nuevamente ella soltó todo el aire que mantenía dentro, quedando agitada, con el corazón acelerado y los labios palpitando.
Se miraron y Will le sonrió, no de ese modo burlón como siempre sino con cierta ternura, un gesto que Aisha sintió profundamente. Ni siquiera su padre la miro alguna vez así.