Aisha regreso a su oficina con la mente aun en la conversación que acababa de tener con Demian por ello no noto que Will se encontraba esperándola, sentado en uno de los sillones.
Dejo los papeles sobre el escritorio, apoyo ambas manos en el y cerro los ojos con agotamiento, su idea de que Demian había vivido una vida similar a la de ella era errónea, al parecer el siempre supo que era lo que quería de su vida y como llevarla a su objetivo. Estaba tan equivocada en tantas cosas que ahora no sabia si cuanto vivió era real o solo un invento de su mente para sobrevivir a tantos años de silencioso maltrato por parte de su propio padre.
― Lo siento mucho, si quieres iré a disculparme con Demian.
La voz de Will la sobresalto.
Giro y se lo quedo mirando agitada.
― ¡Por dios William, me asustaste!
― Lo siento, pensé que me viste pero estabas ignorándome porque estabas enfadada.
― No William, no estoy enfadada... bueno si lo estaba antes ― se corrigió ― la cuestión es que no me moleste porque quisieras protegerme sino porque no me crees capaz de nada en esta vida... se que parece que soy una inútil que no sabe...
Will Se acerco a ella, la tomo de la cintura y la apretó contra el mirándola a los ojos, mientras se acercaba a sus labios.
― No creo que seas inútil, solo... no quiero que nada te haga daño.
― William...
― Disculpa por todo lo que dije antes y hace un rato...
― ¿Que... haces?
― Te pido disculpas ― le dijo rozando sus labios apenas.
― Dijiste que no debía... que nosotros no...
― Olvida lo que dije, soy un idiota... ― unió sus labios en un beso lleno de ternura y algo mas, algo que el aun no se animaba a admitirse a si mismo, confundiendo mas a Aisha.
Acaricio su espalda mientras la apretaba mas contra el, intensificando el beso a niveles peligrosos para ambos.
La puerta se abrió de golpe, Aisha intento alejarse de Will pero el la mantenía pegada a su cuerpo en tanto miraba sobre su hombro a quien sea había entrado sin siquiera tocar.
Demian se aclaro la garganta y Aisha empujo con disimulo a Will alejándolo de ella, en tanto este la deja ir de mala gana.
― Demian. ¿Siempre entras así a la oficina de mi esposa?
― La mayoría de las veces. ¿Porque? ¿Piensas volver a golpearme por tus celos?
Will tenso la mandíbula y Demian sonrió provocativamente.
― Demian en que puedo ayudarte ― pregunto Aisha tocándose los labios que aun le ardían por el intenso beso, incomoda por el modo en que los dos hombres se miraban como si en cualquier momento fueran a saltar uno sobre el otro.
― Te traje el diseño para la construcción del centro comercial en Chicago.
― ¿Ya lo trajeron? ― pregunto Aisha con una amplia sonrisa caminando hacia Demian para tomar el folio que el le traía junto con los planos ― los estaba esperando.
― Lo se, estabas tan emocionada con este proyecto que no pude evitar traerlo apenas me los entregaron ― replico Demian sonriendole ― aun no los veo, me gustaría verlos contigo si no te molesta.
― Claro que no, trabajamos tanto en el que... ― de repente recordó que Will continuaba allí ― ¿Quieres verlo también? ― sonrió como niña con juguete nuevo ― es mi... bueno también de Demian, pero en mi caso es el primer proyecto en el que trabajo.
― No me lo perdería por nada mi amor ― respondió Will todo amabilidad, mientras Aisha se tensaba por el modo en que la llamo.
― Veamos que nos dicen del proyecto ― intervino Demian caminando hacia la mesa de trabajo de Aisha. Saco los planos y los extendió para observarlos con detenimiento ― mira Aisha tomaron en cuenta nuestra opción sobre la guardería.
Aisha se acerco, observo el plano y sonrió tomando la mano de Demian con fuerza de manera inconsciente.
― Lo hicimos Demian, ese sitio sera el lugar que queríamos que fuera... ¡Me siento tan feliz!
Will los observo desde su sitio.
Desde donde el estaba Demian y Aisha se veían bien uno al lado del otro, tenían muchas cosas en común, trabajaban bien juntos, sin embargo solo en ese ámbito de la empresa se veían bien, fuera de ese lugar eran como dos hienas luchando por un hueso.
Aisha no era feliz ni se sentía cómoda, por eso el no dejaría que interviniera, por eso se había prometido ayudarla y si al final de ese año terminaban divorciándose, pues lo aceptaría pero al menos intentaría que Aisha fuera una mujer mas libre y feliz.
Solo se preguntaba porque de pronto Aisha parecía haber superado su resentimiento hacia Demian, como si ahora lo viera de un modo diferente, sin temor en el fondo de las pupilas. Todavía era precavida, eso también se notaba, sin embargo ya no parecía temerle, no como en esa fiesta a la que asistieron semanas atrás.
― Este sector es el comedor al aire libre. ¿Verdad? ― pregunto acercándose colocando la mano sobre la cintura de Aisha.
Demian lo noto, desvió la mirada hacia su propia mano entre las de Aisha y sonrió.
― Si, nos pareció que al ser un sector mas agreste podríamos explotar su potencial y para el centro comercial seria un adicional ― explico Demian.
Aisha soltó la mano de Demian y se puso derecha sintiendo que la mano de Will le quemaba a través de la ropa.
― Me gusta la idea, los felicito por su logro.
― Gracias Will ― respondió Aisha aclarándose la garganta ― nos esforzamos mucho para...
un leve golpe a la puerta la interrumpió.
― Pasa Antonelle ― dijo Aisha.
― Disculpe señorita, quiero decir... señora.
― Si, dime que necesitas.
― Un joven insiste en ver al señor Connor, dice que tiene cita.
― Debe tratarse de mi nuevo asistente.
― ¿Nuevo asistente? ¿Que sucedió con Lucrecia?
― Esta embarazada, prefiere quedarse en casa por el niño, no se bien, creo que es algo de complicaciones en la gestación y necesita reposo continuo.
― No lo sabia, le ofreciste regresar si lo necesita después.