El contrato expiró, pero el amor ¿nació?

Reencuentro

La mañana paso más rápido de lo que Sofia esperaba, aun cuando le costó mucho concentrarse, tenía mucho trabajo pendiente ya que se había tomado el día libre el viernes, así que debía ponerse al día.

Ella seguía completamente absorta en su trabajo por lo que ni siquiera escucho el toque en su puerta, solo se percató cuando escucho una voz.

  • Vicepresidenta, ¿necesita algo más?, ¿quiere que le pida el almuerzo? – Pregunta Natalia, quien es la mano derecha de Sofia, no quería interrumpirla pues sabe mejor que nadie que tiene muchos pendientes, sin embargo, es algo tarde y ella aún no ha almorzado por lo que Natalia se preocupó.

Al escuchar a Natalia, Sofia mira su reloj dándose cuenta que ya son casi las dos de la tarde, con razón su asistente se ofreció a pedir su almuerzo piensa.

  • Te lo agradezco Natalia, ¿tú ya comiste? – Pregunta Sofia pues cuando ella se queda en la oficina generalmente Natalia también lo hace.
  • Estaba a punto de salir para hacerlo. – Responde Natalia restando importancia.
  • Debiste haberme dicho antes, Natalia ya te he dicho que no necesitas esperarme, puedes ir a almorzar con los demás. – Dice Sofia levantándose de su silla, para tomar su bolso. – Vamos a almorzar. – Indica apenada mientras se lleva con ella a Natalia.

Natalia solo puede seguir a Sofia, quien sigue regañándola por no salir a comer a sus horas, sintiéndose culpable, Natalia le indica que no es problema para ella pues Sofia es una excelente jefa, algo que ella realmente agradece, así que ambas van llegando a recepción con una sonrisa, cuando se encuentran de frente con Maximiliano que justamente viene entrando.

  • ¿Vas de salida? – Pregunta Maximiliano al verla, el trato entre ellos es respetuoso para nada intimo lo que para los empleados es normal, pues ellos siempre han dicho que en la empresa les gusta ser profesionales y tratarse simplemente como presidente y vicepresidente para evitar comentarios.
  • Así es, te veo después, tenemos prisa. – Indica Sofia sin mayor expresión a lo que Maximiliano asiente, es el trato normal que se han dado durante los últimos dos años, pero no sabe porque ese día le molesta bastante ese tono y sus palabras tan frías, sin embargo, no dice nada.

Cada uno sigue su camino, Maximiliano ya ha subido al ascensor, mientras Sofia en compañía de Natalia salen del edificio, pero de pronto Sofia se detiene en automático cuando en su campo de visión entra una atractiva y distinguida mujer que ella conoce muy bien, haciendo alarde de su belleza sumando a la seguridad en sus pasos, de pronto sus miradas se cruzan y una sonrisa de superioridad se posa en los labios de la mujer.

  • Sofia, cuanto tiempo, que enorme alegría verte de nuevo. – Saluda con fingida amabilidad Lorena, observando detenidamente a Sofia, quien mantiene su postura firme obligándose así misma a responder el saludo con la misma sonrisa que mantiene Lorena.
  • Lorena, cuanto tiempo, ¿a qué debo el honor de tu visita? – Pregunta Sofia con tono tranquilo, pero por dentro esta todo menos tranquila, lo cual nota Natalia que conoce bastante bien a su jefa por lo que puede sentir la tensión que inunda el lugar.
  • Negocios querida, ¿Qué más puede haber aquí para mí? – Ríe Lorena burlona dejando muy en claro que Sofia sabe que es lo que ella busca en ese lugar.
  • Ya veo, pero no creo tener ninguna reunión programada. – Indica Sofia manteniendo la sonrisa. – Debes saber que soy yo la encargada de las relaciones empresariales. – Añade agrandando su sonrisa.
  • Claro, lo se. – Responde Lorena tranquila. – Pero no creo que una cita sea importante entre nosotros, somos todos viejos amigos, además hace tiempo que no veo a Maximiliano, pensé que no habría ningún problema si pasaba a saludarlo, seguramente estará más que feliz de verme después de tanto tiempo y todo lo que pasamos. – Un brillo en los ojos de Lorena se muestra al decir estas palabras, pero rápidamente prosigue quiere alargar más el juego. – De paso conversamos de negocios, estoy segura que estará muy interesado en lo que tengo para él. – Expone Lorena dejando muy en claro que lo que sea que tenga para Maximiliano es más que un negocio.

Natalia solo puede levantar las cejas ante las palabras de la mujer, dándole certeza de que debe haber una historia muy interesante detrás, pero su jefa no se amilana.

  • Entiendo. – Sonríe Sofia. – Bueno lo que pasa es que como sabes, mi MARIDO, es un hombre ocupado. – Menciona Sofia resaltando la palabra “marido” – Antes podía perder el tiempo, ahora tiene claras sus prioridades. – Agrega Sofia con dulzura, pero quiere agarrar por su perfecto cabello a esa mujer frente a ella, quien se mantiene firme, aunque esta sorprendida la Sofia que ella conocía era más ingenua, jamás le hablaría con tanto sarcasmo como ahora, parece que esta batalla no será tan fácil como creyó, aun así, se mantiene firme, con una sonrisa confiada, ella puede jugar mucho mejor ese juego.

MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO, ¿QUE TAL LORENA? ¿COMO VIERON A NUESTRA QUERIDA SOFIA?




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