El contrato expiró, pero el amor ¿nació?

Nuevo dia

Un nuevo día llego y con este una situación bastante particular para Maximiliano y Sofia que por alguna extraña razón que ninguno de los dos previo amanecieron en una posición bastante extraña, pues se encontraban frente a frente, Maximiliano rodeando la cintura de Sofia con su brazo mientras que esta lo abrazaba por el cuello.

La primera en abrir los ojos fue Sofia que el percatarse de la situación solo podía regañarse internamente, pero sin saber, ¿Qué paso?, pues lo último que recuerda es que la noche anterior Maximiliano salió del baño ya con el pijama puesto y se acostó en su lado de la cama, con la suficiente distancia de por medio, ella creyó que le costaría dormirse, lo que no fue así, ya que antes de que se percatara había amanecido y ahora se encontraba con esa escena.

Ella quiso separarse lentamente para evitar despertar a Maximiliano, sin embargo, al primer movimiento el que tiene un sueño muy liviano abrió los ojos encontrándose igual de confundido que ella, por lo que por un segundo se quedó inmóvil mientras sus miradas se cruzaban, encontrando con un torbellino de sentimientos en los ojos del otro, que por la tensión del momento después de unos segundos se separan abruptamente.

  • Buenos días. – Es todo lo que dice Sofia para levantase rápidamente y prácticamente correr al baño, donde una vez cierra la puerta se lleva ambas manos al pecho, fijándose así que su corazón late desbocado casi podría decir que puede escuchar sus latidos.
  • Buenos días. – Responde Maximiliano un segundo después, aunque su respuesta fue al viento, pues para cuando reacciono Sofia ya había entrado al baño y cerrado la puerta, para el todo esto es demasiado complicado y confuso, hace años había decidido centrarse únicamente en lo que para el debía ser lo más importante, la empresa y su trabajo, cuando surgió lo del matrimonio con Sofia, lo rechazo profundamente temiendo volverse a encontrar en la misma situación que años atrás, además no quería que Sofia tuviera esa clase de matrimonio, pero de acuerdo a la situación no tuvo otra opción.

En su momento alcanzo a tener una pequeña esperanza de que una vez casados quizás podrían hablar del pasado, pero la misma noche después de la boda, donde Sofia aclaro los términos y las distancias correspondientes, el simplemente acepto lo que ya sabía, ella no quería estar casada con él, por lo que decidió no volver a preocuparse por otra cosa que no fuera trabajo, su matrimonio seria lo que se supone que era un contrato con condiciones que cumpliría, pero nada más, así vivieron esos dos años, como dos desconocidos que compartían techo aun cuando casi ni se veían, mucho menos hablaban entre si de algo que no fuera la empresa, hasta cierto punto el creyó que eso estaba bien, compartían ciertos momentos se veían en la casa, en la empresa, se acompañaban en eventos importantes, se respetaban el uno al otro, Maximiliano de alguna forma estaba satisfecho con eso, tanto así que hasta olvido que ese contrato tenía fecha de vencimiento, por eso cuando el momento llego fue demasiado sorpresivo para él, quizás muy en el fondo de su corazón deseaba que las cosas siguieran así para siempre, pero lo que más le molesto y hasta dolió es que Sofia tenía demasiada clara la situación y por su accionar parecía que había estado esperando ese momento con anhelo, ya que no dejo pasar ni un solo día para irse de su lado.

Pero el destino es caprichoso y ahora se encontraba allí, compartiendo habitación y cama con su aun esposa, pareciendo un matrimonio normal, lo que lo lleva a darse cuenta de que en realidad durante esos años deseo que algo así sucediera y esos pensamientos y sentimientos que ha estado descubriendo en los últimos días que estaban escondidos muy en el fondo de su corazón lo aterran, porque le están quitando su tan preciado control y lo están dejando a la deriva, totalmente en manos de sus emociones que en este momento son un huracán que amenaza con arrasar con todo a su paso.

La lucha de Sofia es igual o peor, pero decide que no va a pensar demás en lo sucedido, así que levanta nuevamente su coraza y se prepara para ir a la empresa, le espera un día bastante ocupado y no puede o más bien no quiere dejar que su mente se desvié a temas que no parecen tener una solución en ese momento.

Por otro lado, en ciudad Luz las cosas también parecían bastante interesantes,

  • ¿Aun no te has ido? – Pregunta con fastidio Valentina al encontrarse nuevamente a Rafael en recepción ese día.
  • Vaya, parece que estas demasiado feliz de verme. – Responde Rafael con una sonrisa, sin mostrar ninguna molestia por las palabras de Valentina, así que esta solo pone los ojos en blanco y se despide, deber ir a atender su trabajo, Rafael se despide con su mano manteniendo su sonrisa.

Parece que nuestros Protagonistas no son los unicos con problemas, ¿que opinan?




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