Almuerzo
Maximiliano escuchaba atentamente las palabras de Erick, pero no podía concentrarse del todo, pues no podía sacar de su mente la imagen de Sofia sonriendo amablemente con ese hombre al mismo tiempo que el susodicho dejaba un beso en su mano, algo que ni siquiera el que era su esposo hacia y eso inevitablemente lo lleno de ira pero no solo eso, era un sentimiento aún más profundo era anhelo, por lo que sin pensarlo mucho se dirigió hacia su esposa a la vista de los presentes, quienes sentían que habían visto muchas veces juntos a sus jefes en esa semana que en los últimos dos años de casados.
- Parece que te agrada mucho el representante de IMEX. – Comenta Maximiliano sin poder controlar sus palabras por lo que después de decir eso solo quiere golpearse a sí mismo por lo raro que solo. Él quería sonar desinteresado, pero fue todo lo contrario.
Por su parte Sofia quien no entendía las palabras de Maximiliano solo levanto una ceja, pero Natalia percatándose de la situación decidió salvar a su jefa.
- Presidente, buenos días, perdón por mi imprudencia, pero la vicepresidenta está muy emocionada con la propuesta de un parque ambiental que trajo el director Aristizábal creo que debería tomarse el tiempo de revisarla, además escuchábamos atentamente la experiencia del director en esta área y es realmente interesante. – Menciona Natalia, en modo sutil de explicación, Sofia sigue confundida, que no se percata de la expresión de alivio que mostro Maximiliano algo que no pasó desapercibido para Natalia y Erick que observaban la situación algo divertidos.
- Ya veo, parece un gran proyecto, envíalo a mi oficina me asegurare de revisarlo ya que estas tan interesada en el tema. – Dice Maximiliano tranquilamente, pues ahora recuerda que Sofia siempre amo los proyectos ambientales, ella quería dedicarse a este rubro, pero luego paso todo lo de la muerte de su abuelo, el matrimonio y el hecho de que Sofia debía prepararse para asumir el cargo en su empresa por lo que no tuvo más opción que convertirse en la vicepresidenta de Corporación Montenegro.
- ¿De verdad?, ¿crees que sea viable? – Pregunta Sofia emocionada pues de verdad quiere trabajara en ese proyecto, Maximiliano pudo notar ese hermoso brillo en los ojos de su esposa que muestra cuando algo la hace muy feliz, de pronto sintió un pinchazo en su corazón pues hace mucho que no le veía esa chispa.
- Casi es hora de almuerzo, vamos juntos y me cuentas del proyecto en el almuerzo así será más rápido, sabes que ahora estoy muy ocupado con el megaproyecto que se acerca. – Sugiere Maximiliano haciendo que Sofia ni lo dude para responder.
- Está bien, déjame ir por mi bolso. – Dice Sofia con una gran sonrisa para irse rápidamente a su oficina por sus cosas, debe ir rápido antes de que Maximiliano se arrepienta.
- Erick que preparen el coche. – Indica Maximiliano con tono neutro pero su expresión puede denotar un leve destello.
Por su parte Erick no sabe si debe o no recordarle a su jefe el motivo de su salida, aunque siente que, aunque lo haga o no, realmente no va cambiar nada decide hacerlo.
- Presidente, el señor Alcázar lo está esperando en el club, usted se comprometió a comer hoy con él. – Le dice Erick, entonces Maximiano recuerda que esa es la razón por la que salió de su oficina aun cuando esta tan ocupado, es por el padre de Rafael que es como un padre para el también y que a razón de que su hijo esta fuera de la ciudad lo llamo a el para almorzar, pues su esposa también está de viaje y no lo llevo con ella, lo que lo tiene afligido, él es un hombre de familia que ama profundamente a su esposa, así que ahora se siente abandonado, Maximiliano aunque es bastante desapegado, no se puede negar a ese hombre, aunque esta vez espera que lo entienda.
- Ya hablo con él, tu ve por el auto. – Responde para sacar su teléfono móvil y llamar al señor Elías Alcázar.
- Hola muchacho, ¿ya estás aquí? – Pregunta con alegría el señor Elías.
- Perdóneme señor Alcázar justo estaba a punto de salir, pero mi esposa me necesita por lo que no creo que pueda ir. – Se disculpa solemnemente Maximiliano.
- No te preocupes hijo, hay prioridades, además si es por la hermosa Sofia entiendo perfectamente, saludada de mi parte y no olvides consentirla. – Aconseja Elías con alegría y se despide, esta triste de tener que almorzar solo, pero le alegra que al parecer es matrimonio va bien.
Recuerda que Sebastián le había comentado que estaba preocupado por ellos, pero tal parece que no hay de que preocuparse, pero al recordar eso peso que sería buena idea notificarle de tan buena noticia de paso encontrar con quien almorzar, odia hacerlo solo.
Mientras tanto un muy molesto Saul tiraba todo en su oficina, pues le acababa de llegar la noticia de que lejos de divorciarse, Maximiliano y Sofia estaban viviendo en la mansión Montenegro además que en los últimos días se habían dejado ver como un sólido matrimonio, por lo que decide que es hora de hacer su jugada.
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