El contrato expiró, pero el amor ¿nació?

Acercandose

Erick ya había contactado a quien para su parecer era el mejor para el importante trabajo que su jefe le dejo, pues el más que nadie sabe de la verdadera situación que vive Maximiliano con su esposa, aunque al principio el creía que el presidente era muy distante con ella, que parecía que no le importaba mucho algo que incluso la misma Sofia cree ya que Maximiliano ha sido muy bueno en su papel, al menos es lo que Erick ha podido deducir.

Ya que en más de una ocasión vio como Maximiliano cambiaba los horarios de las juntas para que la vicepresidenta no tuviera cargas tan pesadas hasta en ocasiones el se hacia cargo de algunas cosas que le tocaban a ella, además siempre que ella enfermaba el lo enviaba con indicaciones a la cocina para comprar más alimentos saludables y los favoritos de la señora para que ella comiera cuando no tenía apetito claro todo esto sin que ella se diera cuenta.

Para Erick después de un tiempo fue obvio, sobre todo al ver como muchas mujeres se le acercaban con diferentes tipos de intenciones, pero Maximiliano nunca las acepto siempre le dio su lugar a la señora, de hecho, lleva su anillo y siempre lo luce orgulloso, aunque es posible que eso lo haga inconscientemente.

Pensando en eso recordó a una mujer hermosa que estaba muy enamorada de Maximiliano y sufrió mucho cuando supo que se casaría, aunque en realidad nunca tuvieron algo, pero si eran buenos amigos. Pensando en eso recordó que no volvió a saber de ella espera que este bien y haya superado ese amor imposible, pues a su parecer su jefe no tiene ojos para nadie más en el mundo que no sea su esposa Sofia Villareal Montenegro.

  • Señor, aquí está de nuevo su celular, ya están trabajando en el tema, lo más pronto posible le traeré noticias. – Informa Erick. – Por cierto, señor tiene una llamada perdida del director Rafael.
  • Gracias Erick no importa la hora, en cuanto tengas noticias me informas de inmediato. – Indica con seriedad.
  • Si señor. – Se compromete. – Señor son las siete. – Añade antes de salir de la oficina, pues su jefe las últimas semanas ha tomado el habito de salir a esa hora que es cuando la vicepresidenta sale.
  • Gracias Erick, ve a descansar también. – Sonríe Maximiliano recogiendo algunos documentos que tiene pendientes pero que para poder irse con Sofia se lleva para terminarlos desde la casa.

Por su parte Sofia está terminando de arreglar su agenda de la siguiente semana con Natalia, ese día tuvo más trabajo que nunca pues quería dejar listo la mayor parte de asuntos posibles, ya que si el proyecto del parque inicia ella quiere dedicarse de lleno a la planeación inicial.

  • Listo jefa, ya quedo todo programado. – Finaliza Natalia.
  • Excelente trabajo como siempre Nat, ya nos podemos ir. – Indica Sofia sonriendo, revisando que es mas tarde de lo normal, pues ya son las 8.

Las dos arreglan todo y bajan ya las oficinas están vacías, Sofia cree que Maximiliano ya se fue pues últimamente está saliendo a las 7 que es la misma hora que sale ella, solo que ese día se retrasó un poco, pero para su sorpresa él estaba dentro de su auto que estaba parqueado a la salida de la empresa, ¿esperándola? Se pregunta por un momento, pero rápidamente niega con la cabeza, claro que no se dice, sin embargo, se obliga a no pensar más en eso pues el chofer rápidamente le abre la puerta para que ella suba.

  • Hola, pensé que ya te habías ido. – Menciona Sofia una vez se ha subido al vehículo.
  • No, también estaba ocupado por lo que Sali más tarde, es más acabo de bajar. – Dice rápidamente. – Sabes que normalmente me quedo hasta tarde solo que estos días como estamos en casa del abuelo no quiero preocuparlo llegando tarde. – Se excusa Maximiliano. Con lo que a su chofer le encantaría reírse pues su jefe lleva más de una hora esperando en el vehículo por la salida de su esposa, aun así, ella es la única que no lo sabe.
  • Desocupaste tu agenda mañana. – Pregunta Maximiliano para desviar el tema.
  • Si, claro, ya quiero iniciar con ese proyecto, así que aprovechare ahora que tienes tiempo para revisarlo. – Sonríe Sofia, es posible que no se haya dado cuenta de lo normal que se ha convertido hablar con Maximiliano aunque normalmente sea de trabajo, antes siempre era en tono formal y al punto, no les tomaba más de lo necesario, pero ahora comparten sus viajes de la casa al trabajo y de regreso, lo mismo que la mayoría de comidas y antes de dormir hablan bastante también, aun así ninguno de los dos ha querido tocar ningún tema personal, quizás temiendo perder esos momentos que se han vuelto muy especiales, algo que empieza a asustar a Sofia.




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