Fin de semana

• Abuelo, ¿Por qué no me dijiste te habría acompañado? – Pregunta Sofia por teléfono ya que, al levantarse y llegar al comedor a desayunar, se enteró que Sebastián se había ido de viaje el fin de semana para visitar a un amigo suyo en ciudad luz sin decirle a nadie o bueno por lo menos no a ellos.

• Mi niña sé que hoy tienen un evento importante, así que no me podías acompañar, además puedo ir solo, no soy un niño. – Refuta Sebastián haciendo reír a Sofia, aunque ella había olvidado por completo el evento que tienen ese día, quizás porque realmente poco o nada le interesa aun así sabe que no puede faltar.

• Está bien, cuídate mucho, me llamas cualquier cosa. – Dice Sofia pues igual Sebastián Montenegro es demasiado terco y siempre se sale con la suya así que discutir con él es caso perdido, algo muy semejante al hombre que justamente en ese momento baja por la escaleras con expresión tranquila, por un minuto Sofia se pierde en ese instante detallando bien a ese perfecto espécimen pues pase lo que pase nunca podrá negar que Maximiliano es un hombre muy atractivo con unos ojos hermosos y que cuando sonríe puede detener el corazón de cualquier mujer, especialmente el de ella.

• Buenos días. – Saluda llegando a la mesa. - ¿Hablaste con el abuelo? – Pregunta al ver que Sofia sigue con el celular en la mano.

• Ah, sí, ya hablé con él, se fue a ciudad luz a visitar a un amigo, dijo que estaría de regreso la próxima semana. – Responde Sofia concentrándose nuevamente dejando de observar a Maximiliano, quien realmente no noto la mirada de Sofia algo que ella agradece.

• Está bien entonces desayunemos. – Sonríe Maximiliano haciendo que Sofia se cuestione, ¿desde cuándo él sonríe tanto en su presencia? Sin embargo, no dice nada, solo asiente y desayunan hablando del proyecto.

Maximiliano está feliz pues logro su cometido de pasar el fin de semana con Sofia, en ese momento estaban preparando todo en la sala de la casa para sentarse a revisar el proyecto, pero como no todo en la vida es como nos gustaría, sus maravillosos planes se fueron abajo cuando el celular de Sofia sonó y no era otra persona que Valentina que había regresado el día anterior queriendo ver a su amiga, además que le recordó que debían ir por vestidos para el evento de esa noche ya que debían deslumbrar, algo con lo que Sofia obviamente estaba de acuerdo, no dejaría que Lorena se burle de ella bajo ninguna circunstancia, pero entonces ella debía cancelar su plan con Maximiliano, algo que el noto al medio escuchar la conversación, en ese momento un pequeño sentimiento de odio contra Valentina despertó en su corazón, pero no la podía culpar es verdad que Sofia debía ir por un vestido y verse aún más hermosa de lo que ya es, así que el solo escucho pacientemente cuando Sofia hablo después de colgar la llamada.

Sofia no sabía cómo excusarse, ya se imaginaba a Maximiliano furioso por hacerlo perder su tiempo, ella era la más interesada en el proyecto y ahora simplemente se iría sin más, aun así, no tuvo opción que armarse de valor y hablar.

• Perdóname, creo que deberemos correr los planes, Valentina me recordó del evento de esta noche y me pidió que la acompañara a comprar un vestido de paso lo hago para mí también. – Dice Sofia en tono bajo pero firme, pues de todas formas no es como si estuviera pidiendo permiso, si le avergüenza un poco cancelar sus planes, pero el lucir bien ese día también es por los dos, pues afuera son el matrimonio perfecto.

Sofia esperaba la reacción de Maximiliano, pero contrario a lo que pensaba este solo asintió.

• Está bien, lo entiendo, ve tranquila, luego nos encargamos de esto, igual es fin de semana. – Dice tranquilo sorprendiendo a Sofia, pero sus siguientes palabras fueron aún más impactantes. – Cuando escojas el vestido avísame el color para escoger mi traje. – Menciona como algo natural.

• ¿Enserio, eso te dijo? – Pregunta a grito extendido Valentina, cuando Sofia le estaba contando lo sucedido hace un momento con su esposo.

• ¿Acaso quieres notificar a todo el centro comercial? – Cuestiona Sofia al escuchar a su amiga que no puede ser más escandalosa porque no puede.

• Jajajajajaj perdón, perdón, pero es que, ¿no te parece que el tonto de tu marido está haciendo cosas muy extrañas últimamente?, por lo que me has contado siento como que algo cambio en el.

• ¿Verdad que sí?, pensé que solo era mi impresión, pero es obvio que no, mi teoría es que los extraterrestres lo secuestraron y alguien más tomo su cuerpo. – Comenta Sofia pensativa haciendo reír aún más a su amiga.

• Eso tendría sentido. – Concuerda Valentina riendo haciendo reír a Sofia también por la locura que Maximiliano está despertando en su mente y en su corazón, aunque no quiera admitirlo en voz alta lo sabe.

• En realidad, no, este Maximiliano me recuerda a mi amigo de la infancia, mi compañero en la adolescencia, eso hasta que se marchó y ya nunca volvió a ser el mismo, por lo menos no conmigo. – Recuerda triste Sofia con un rastro de tristeza esos recuerdos aun duelen en su corazón.

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