El contrato expiró, pero el amor ¿nació?

Promesa

  • ¿No crees que ya es momento de hablar con el sobre eso? – Pregunta Valentina poniéndose seria, pues es algo que siempre le ha aconsejado a Sofia, pero que ella no ha querido escuchar.
  • No lo sé, quizás. – Menciona Sofia un tanto confundida, aunque sabe que Valentina tiene razón, en ese momento no quiere pensar en eso por lo que recuerda algo interesante. – Por cierto, me explicas, ¿cómo es que te tardaste más de lo planeado? – Pregunta Sofia con mirada inquisitiva.
  • ¡Ah!, bueno, eso…. – Titubeó Valentina, dejándole claro a Sofia que allí había una historia muy interesante.
  • Así, que, si paso algo, cuéntame. – Exige Sofia.
  • Me fui tres días con Rafael de paseo en su yate. – Recita Valentina casi sin respirar, dejando a Sofia con la boca abierta, su amiga esta completamente loca, la llamo para decirle lo enojada que estaba por tenerse que encontrar a Rafael allí, pero no dudo en irse de vacaciones con él, en un yate, solos. Después de escuchar eso solo pudo reírse fuertemente, ya no se sentía tan mal por la situación con Maximiliano, pues su amiga esta igual o peor.
  • Ya no te rías, déjame explicarte. – Interviene Valentina, sabia que Sofia reaccionaria así, pero al menos debe dar sus razones, aunque ella mejor que nadie sabia que sonaban a una excusa tonta.

Sofia sin dejar de reír escucho a Valentina, sobre los gastos del hotel, que Rafael quería ir, pero no quería hacerlo solo y Valentina solo quiso compensar su amabilidad, la invitación al evento de ese día y sabia que todo eran excusas, pero le preocupa que Valentina vuelva a salir lastimada por lo que dejo de reírse y hablo seriamente.

  • Amiga solo quiero que tengas cuidado, no quiero verte sufrir nuevamente, la ultima vez fue un golpe demasiado fuerte. – Menciona Sofia con tacto, en aquella ocasión es cierto que Valentina sufrió mucho y ella mejor que nadie sabe que aun no se recupera del todo.
  • Lo sé, no te preocupes, hare las cosas con cautela. – Promete Valentina, Sofia asiente para seguir con sus compras olvidando sus penas, sobre todo a esos hombres que solo les causan problemas, bueno en el fondo saben que también muchas alegrías, pero en ese camino ha habido mucha tristeza también.

Pasaron unas horas cuando ya habían encontrado lo que usarían ese día, las chicas se despidieron para irse a arreglar o se les haría tarde, tal como Maximiliano pidió cuando Sofia escogió el vestido le hizo saber el color, por lo que el también ya había elegido su traje para ese día.

  • Hola. – Saluda Sofia al llegar pues Maximiliano esta en la sala tomando café mientras lee unos documentos lo que se le hace raro normalmente siempre hace eso en el estudio.
  • ¿Cómo te fue? – Pregunta tranquilamente este con una linda sonrisa lo que hace que el corazón de Sofia se acelere aun en contra de su voluntad.
  • Muy bien, ¿ya escogiste tu traje? – Consulta Sofia en un intento de ignorar su corazón.
  • Así es. – Responde el manteniendo la sonrisa, por lo que Sofia decide que lo mejor es salir de allí.
  • Bien, entonces me iré a arreglar para que no se nos haga tarde. – Dice Sofia y casi corre a su habitación. Siempre ha sabido que estar cerca de Maximiliano es un peligro para ella, pero con el paso de los días se ha vuelto mas y mas fuerte ese sentimiento en su corazón, aun así, decide olvidarse de eso por el momento y centrarse a lo clave de ese día, verse hermosa.

Cuando llego la hora de partir Maximiliano ya estaba completamente vestido esperando por Sofia, él había usado otra habitación para darle espacio a ella de arreglarse.

  • Señor, ¿quiere que avise a la señora que ya esta listo? – Pregunta Ana al ver que Maximiliano ya llevaba un rato en la sala esperando a su esposa.
  • No, nana no es necesaria, démosle el tiempo que necesite, bajara en cualquier momento, Sofia es muy puntual. – Tal como lo pronostico, en ese momento Sofia asomo por las escaleras luciendo un hermoso vestido azul que iba completamente a juego con el traje de Maximiliano, el cual cuando la vio sintió que se volvió a enamorar claro como si alguna vez lo hubiera dejado de estar, esa preciosa mujer era la mas hermosa del mundo a sus ojos, pero lo mas importante ella es su esposa y el estúpidamente había decidido alejarla por sus propias conjeturas, ahora solo tiene una seguridad si Sofia no siente lo mismo por él, entonces la conquistara, hará que olvide a cualquier otro hombre por el pueda llegar a sentir algo, lograra que ella lo ame tanto como el la ama a ella, eso hará, es una promesa consigo mismo, pero por ningún motivo perderá a esa mujer que acaba de llegar junto a él con la sonrisa mas encantadora que existe sobre la faz de la tierra.
  • ¿Nos vamos? – Pregunta Sofia, ya que Maximiliano está ahí parado sin emitir ningún sonido.
  • ¡Eh!, Si, vamos. – Dice reaccionando para ofrecerle su brazo el cual Sofia toma, para salir juntos como el hermoso matrimonio que todos conocen.




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