Verdades uno

Sofia miraba a Maximiliano con sospecha intentando descifrar las intenciones de ese hombre, los últimos días ya habían sido lo suficientemente confusos para ella, pero ahora lo era aún más y ya no sabía que pensar, dos años de matrimonio donde se habían ignorado olímpicamente, sin contar con los años anteriores al matrimonio donde Maximiliano la trato como si no existiera, de hecho al principio fue cruel cuando de un momento para otro decidió alejarse de ella sin mayor razón, para que ahora de la misma forma sin explicaciones decida acercarse como si ella fuera ¿Qué?, ¿la puede dejar y luego volver como si nada?, ¿Quién se cree ese hombre? con esos pensamientos en mente Sofia ya empezaba a enojarse, todas las frustraciones guardadas en el transcurso de los últimos años empezaban a acumularse en su pecho con toda la intención de salir, por lo que sin escucharlo se mantiene de pie con gran seguridad y mirándolo a los ojos pregunta.

• ¿Qué es lo que estas tramando?, dime ya, ¿a que estamos jugando? – Interroga Sofia sin dulcificar ni un poco su tono, esa noche esta dispuesta a resolver todos los nudos guardados en su corazón.

Maximiliano entendió que la única forma de bajar las barreras de Sofia era hablar sinceramente, aunque ahora no sabe si con eso ella solo se va a enojar mas y es probable que así sea, pero en este punto del camino ya no tiene muchas opciones por lo que manteniendo la mirada de Sofia expresa su más sincera petición.

• No estoy tramando nada, ni jugando ningún juego Sofia, lo único que quiero es que no te vayas. – Declara Maximiliano, logrando impactar por un momento a Sofia, quien antes de decir algo más decidió aclarar.

• ¿A que te refieres con que no me vaya?, sabes que le cumpliré mi promesa al abuelo, no es necesario que actúes de esta manera para que me quede. – Expresa Sofia confundida, con lo que Maximiliano rápidamente niega.

• No me refiero a eso, se perfectamente que cumplirás con tu palabra, siempre lo haces. – Menciona con nostalgia. – Por eso quiero hacer todo lo posible para que no me dejes. – Añade viendo como una tormenta de emociones se apodera de los ojos de su aun esposa, y entonces decide declarar su mas puro deseo. – No me quiero divorciar Sofia, quiero que seamos un matrimonio real, que envejezcamos juntos, que tengamos hijos, quiero que seamos una familia, pero sobre todo quiero hacerte feliz y cumplir con nuestra promesa en el altar, hasta que la muerte nos separe.

Por un momento Sofia se quedó muda, acaso había escuchado bien o se estaba volviendo loca, ella votaba por la segunda opción, de pronto completamente involuntariamente empezó a reír, pero era una risa triste.

• ¿Te estas escuchando? – Pregunto Sofia con una mirada triste llena de melancolía. – Maximiliano a estas alturas que derecho tienes a querer algo así, se te olvida que por años me ignoraste, que te alejaste de mi como si te diera alergia tenerme cerca, olvidaste que prometimos que iríamos juntos a la misma universidad, pero de pronto un día decidiste irte al extranjero sin ninguna explicación. – Recuerda Sofia con un dolor sordo en su corazón. - ¿Cómo te atreves a siquiera decirlo cuando hasta querías renunciar a lo que mas amas que es tu trabajo, la empresa para no tener que casarte conmigo?, por favor deja de ser absurdo. – Termina Sofia, pero no supo desde que momento las lágrimas habían empezado a deslizarse por sus ojos sin que ella las pueda controlar.

Esta imagen hizo que el corazón de Maximiliano doliera profundamente, jamás pensó que Sofia sabia de eso, que él había amenazado con renunciar con tal de no casarse con ella y tampoco se imaginó que le había hecho tanto daño, el lo hizo por ella, para cumplir su deseo, pero, ¿Por qué ahora parece que hizo todo mal?

• Sofia no es así. – Expreso Maximiliano intentando acercarse a Sofia, pero ella rápidamente se aleja, no quiere que ahora simplemente la consuele y ya todo pasado, el dolor en su corazón es demasiado profundo para eso.

• ¿No es así? – Ríe Sofia. – Entonces, ¿Cómo se supone que es? – Pregunta con incredulidad.

Maximiliano se rinde tomando asiento nuevamente para empezar a soltar todo lo que había guardado en su corazón, durante todos esos años, donde la extraño, la amo y quiso odiarla, pero fue imposible.

• Sofia, yo me entere de que solamente estabas conmigo por nuestra promesa de niños y el cariño de nuestras familias, pero que en realidad estabas enamorada de alguien más, con quien querías casarte y tener una familia, también se que tuviste una relación con él, mientras yo pensaba en como declararte mis sentimientos para que dejáramos de ser amigos y nos convirtiéramos en pareja como era nuestro sueño o bueno por lo menos el mío. – Recuerda con profunda tristeza Maximiliano bajando su cabeza, estas palabras desconciertan a Sofia, ¿De que hablaba ese imbécil?, se pregunta y mas rabia llega a su corazón.

• ¿Es enserio?, ¿vas a excusarte con mentiras?, Maximiliano no lo puedo creer, tu no eres ese tipo de persona, ¿por qué ahora quieres mentirme en la cara? – Reclama Sofia con dolor, ¿Cómo ese hombre puede mentir así?