El contrato expiró, pero el amor ¿nació?

Explicaciones

El día termino, el abuelo Sebastián estaba de regreso en la mansión al igual que todos los empleados, los cuales quedaron algo sorprendidos al llegar pues no pasó desapercibido para ninguno de ellos en especial para el abuelo y para Ana, la nueva tensión que se respiraba en el lugar, ya que Sofia los recibió con una sonrisa como siempre pero se le podía notar un poco diferente, aun así les hablaba a todos con cariño como siempre, pero a Maximiliano lo ignoraba por completo y el respetaba sus espacios, de hecho parecía que comprendía muy bien y más bien estaba interesado en hacer que ella se sintiera cómoda, pero sin intentar acercarse o hablarle directamente por lo que en la cena solo hablaban entre Sebastián y Sofia sobre todo sobre su viaje.

  • Abuelo ya debes irte a descansar, apenas has llegado de tu viaje. además, ya vamos a empezar con los preparativos para la celebración de tu cumpleaños. – Dijo Sofia una vez termino la comida.
  • Si hija, tú también ve a descansar, sé que estas muy ocupada con el trabajo, y ahora la fiesta, perdóname por molestarte. – Comenta en disculpa Sebastián, pues, aunque es cierto que se debe hacer la fiesta, el pudo contratar a alguien para que se encargara aun así vio una oportunidad su principal misión con pedirle ayuda a Sofia era acercarla a su esposo, pero ahora parece que todo salió al revés.
  • Sabes que no es molestia para mí, de hecho, me emociona mucho la idea de preparar todo, va a quedar espectacular. – Brillaron los ojos de Sofia mientras decía eso y es que era verdad a ella le encantaban esos eventos además le emocionaba mucho más que sea el cumpleaños de Sebastián pues ella lo quiere mucho.

Cuando los dos hombres de la mesa la escucharon se pusieron felices pues Sofia es alguien muy expresivo ella habla con sus ojos y sus gestos, por eso era fácil saber cuándo estaba enojaba, triste o feliz y en este caso se notaba que de verdad el encargarse de la fiesta de cumpleaños de Sebastián la hacía feliz.

  • Gracias hija. – Sonrió Sebastián, Sofia es y siempre será su más querida nieta.
  • Te quiero mucho. – Se levanta Sofia para dejar un beso en la mejilla de Sebastián y despedirse para subir a su habitación. – Descansa abuelo. – Dice sin ni siquiera darle una mirada a su esposo, a quien no parece molestarle pues está feliz, de haberla visto sonreír.
  • Tú también mi niña. – Responde Sebastián intrigado por la escena, después de ello Sofia se marcha tranquilamente dejándolos solos en el comedor lo que Sebastián aprovecho para llevar a Maximiliano con él a su estudio ya que no quería que nadie escuchara su conversación.
  • ¿Qué carajos le hiciste a mi niña? – Pregunto Sebastián directamente con clara molestia una vez entraron al estudio, no podía creer que planeo todo tan cuidadosamente para que el tonto de su nieto lo arruinara. Solo pasaron dos días solos y ahora ella no le hablaba, claro indicio de que algo muy grave había sucedido en su ausencia.

Maximiliano dejo salir un gran suspiro era obvio que su abuelo preguntaría pues Sofia no disimulo ni un poquito su molestia y si lo intento fracaso olímpicamente porque a millas de distancia se podía notar su enojo para con él, porque con todos los demás era igual de amable y cariñosa que siempre, algo con lo que Maximiliano no saba como sentirse por un lado le parecía muy maduro por parte de Sofia solo enojarse con él y no con el mundo entero pero por otro lado sentía celos de que a los demás les sonriera y les hablara mientras el recibía la ley del hielo, aunque se lo merecía así que no tenía con razones para quejarse.

  • Abuelo, yo estoy muy bien, pero gracias por preguntar. – Comento Maximiliano para aliviar un poco el ambiente, aunque era obvio quien era en el preferido de su abuelo y por supuesto que no era él y eso que se supone es su neto biológico, supone porque a veces de verdad lo duda, sobre todo cuando se trata de Sofia,
  • No seas tonto Maximiliano que no estoy de humor, ya dime, ¿Qué fue lo que paso? – Interrogo nuevamente Sebastián perdiendo la poca paciencia que tenía para con su neto, quiere saber que tan mal pueden estar las cosas para que Sofia ni lo mire, pues antes de irse se pudo dar cuanta que, si bien no es que parecieran unos completos enamorados, si eran un matrimonio cordial, además comían juntos casi siempre y hablaban cómodos, pero ahora que regreso todo es más frio que el polo norte y su niña no es para nada así, por lo que deduce que algo muy malo sucedió y él debe estar enterado de toda la situación para saber si hay alguna forma de solucionarlo.
  • Abuelo, déjame a mi solucionarlo. – Pide Maximiliano bajando la cabeza, la verdad es que esta avergonzado por toda la ridícula situación. – Te daré una explicación más clara después, en este momento solo te puedo decir, que todo es mi culpa. – Confiesa con gran tristeza. – Pero te prometo que haré todo lo que este a mi alcance y más para solucionarlo, voy a recuperar a mi esposa, el amor de mi vida y la hare completamente feliz, mientras le compenso todo el tiempo que hemos perdido. – Promete a su abuelo y a si mismo, porque aún no sabe cómo, pero de que luchará hasta el final lo hará y espera salir triunfante.




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