Muestras de amor

Los presentes se quedan impactados después de escuchar a Natalia, volteándose a ver al hombre que acababa de ingresar, jamás se les paso por la mente que el presidente en persona se presentaría allí esa noche y por lo que pueden ver no son los únicos sorprendidos pues la vicepresidenta también se ha quedado helada con la situación, lo que por un momento los llena de más preocupación pues lo más seguro es que su visita sea con la intención de exigir explicaciones, además de que sospechan que van a volar cabezas, principalmente la del gerente Pérez el cual ya ha sido suspendido por Sofia, generalmente seria el quien debería estar ahí solucionando la crisis pero como fue relevado de su cargo hasta nueva orden, por conducto regular es la vicepresidenta quien está a cargo, por lo que no esperaban tener también al presidente allí, lo que solo puede significar que están en gravísimos problemas.

Después de recuperarse del impacto, deben recordar sus modales para recibir al máximo jefe.

• Buenas noches presidente. – Saludan todos al tiempo con respeto, dentro de todo les alegra poder conocerlo, ya que jamás se había presentado allí, siempre es el gerente quien se dirige a la sede central para presentar los informes, sobre todo para las directoras presentes era una alegría poder conocerlo al fin, pues es un hombre que además de poderoso es extremadamente atractivo, algo que solo mejora con su postura firme y seriedad.

• Buenas noches. – Devuelve el saludo Maximiliano con expresión neutra.

Sofia y todos se quedan en silencio esperando las palabras de Maximiliano ya que si está ahí es por algo, que presumen no es nada bueno, por su parte Sofia se cuestionaba ¿Qué hacía ahí Maximiliano?, se supone que por lo menos en el campo profesional confía en ella o por lo menos eso es lo que hasta ahora le ha hecho ver, pero antes de que ella pueda cuestionar cualquier cosa o que el mismo Maximiliano diga algo, contrario a lo que todos se pudieron imaginar es Erick quien habla ya que había entrado justo después de su jefe, solo que por el impacto nadie se percató de su presencia.

• Vicepresidenta disculpe la inadvertida intromisión, sabemos que está en medio de algo de gran importancia, pero por lo mismo me atrevo a interrumpirla para pedir su permiso, afuera ahí unos refrigerios espero puedan tomar un receso en el cual puedan alimentarse antes de seguir. – Solicita Erick respetuosamente dirigiéndose hacia Sofia. Dejando en claro que el presidente no estaba allí para pasar sobre las órdenes de ella pues es Sofia quien está a cargo.

Sofia que se había quedado completamente absorta en la imagen del hombre frente a ella, pensando en sus intenciones se ve obligada a salir de sus pensamientos para responder ante la pregunta de Erick y la mirada de los presentes que no entienden muy bien lo que está sucediendo. ¿Acaso el presidente había ido hasta allá a esa hora de la noche solo para llevarlos refrigerios?, eso no parecía tener ningún sentido, pero por lo hechos es exactamente lo que está sucediendo, sin embargo, obviamente nadie dijo nada, solo esperaron en silencio a que la vicepresidenta respondiera.

• Claro, adelante. – Responde Sofia, haciendo un gesto con la mano para que todos empiecen a salir detrás de Erick hacia el salón donde están los refrigerios que llevaron, Natalia también hace lo mismo pues se dio cuenta que Erick antes de salir le entrego unas bolsas a Maximiliano, las cuales el mismo está acomodando en una mesa de allí.

Una vez todos habían salido de la sala, Sofia dirigió toda su atención hacia el hombre que ya había terminado de poner la mesa y sin poder aguantar más interroga.

• ¿Qué haces? – Pregunta Sofia manteniendo su mirada fija en el hombre frente a ella, al que por ese momento olvido le estaba aplicando la ley del hielo, pero va a asumir que al estar dentro de una de las sedes de la empresa todas sus palabras sin por trabajo, así que como la profesional que es, debe mantener el respeto por su superior.

• ¿No es obvio? – Pregunta ahora Maximiliano con calma sentándose para agregar. – Te traigo comida ya que ni siquiera has de haber almorzado, por lo que con lo único que cuentas es con el desayuno de esta mañana y recuerdo perfectamente que medio comiste por salir corriendo. – Dice tranquilo, quisiera reclamarle el hecho de que no tiene el más mínimo cuidado con su propio cuerpo, pero eso sería buscar una pelea que no está seguro de ganar, además que sumado a su situación actual sería muy inconveniente.

Sofia quería reprochar ante las palabras de Maximiliano, pero sería imposible hacerlo ya que era completamente cierto, de hecho, tenía hambre, pero solo fue consciente de eso cuando vio la rica comida que Maximiliano había traído y es que la mayoría era sus platos favoritos, por lo que sin más remedio se acercó en silencio llevando a su boca cada uno de esos ricos platillos.

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