Declaración de guerra
- ¿Encontraste algo? – Pregunta Sofia al ver la expresión de Maximiliano mientras habla de la situación.
- Mira. – Dice el pasándole el contrato que estaba leyendo justo en ese momento.
- No es posible que el departamento legal haya dejado pasar un contrato con esa cláusula. – Determina Sofia una vez leyó el documento que Maximiliano le paso.
- Claro que no, básicamente asumimos toda la responsabilidad sobre los materiales una vez nos hayan sido entregados, es imposible algo así, sin pedir ninguna garantía. – Expone Maximiliano.
- Debe haber más de una persona involucrada en todo esto, además Pérez no es tan astuto ni tan valiente para idear algo así. – Suspira Sofia, le espera mucho trabajo, además que siempre es una pena tener que descubrir la traición de alguien y en este caso está segura que se trata de varias personas.
- Claro que no, el no es la mente detrás de todo esto, fue demasiado bien planeado, se necesita contactos, influencia y dinero para hacer eso. – Comenta Maximiliano pensativo, en el fondo tiene un nombre solo que aún no quiere decirlo, pues quiere estar seguro, pero Sofia lo anticipa, ella también pensó en esa posibilidad y con el paso de los minutos se hace más real.
- Sospechas de él, ¿verdad? – Cuestiona Sofia con pesar, pero s hay algo que no ha cambiado es que puede anticipar los pensamientos de Maximiliano, por lo menos en lo que se trata de la empresa. Porque es obvio que en su vida personal lo entiende muy poco.
- Así es, pero debemos tener pruebas. – Responde Maximiliano sinceramente. Ha decidido que jamás por ningún motivo omitirá información a Sofia nuevamente.
Antes de que Sofia pueda responder una llamada llega al teléfono de Maximiliano lo que es un tanto extraño pies es muy temprano sin embargo responde de inmediato.
- Señor, buenos días. – Saludan al otro lado de la línea.
- Néstor, buenos días, ¿ocurre algo? – Pregunta Maximiliano con su característico tono neutro.
- Así es señor, lamento llamarlo tan temprano, pero el presidente Suarez envió citación a junta de accionistas extraordinaria para mañana a las 8 de la mañana, al parecer por una situación de gran urgencia, donde solicita que se presente usted y la señora Sofia personalmente por la gravedad del asunto. – Informa Néstor con solemnidad, él es el representante de Corporación Montenegro en Industrias Villareal, pero le parece muy extraño que citen a sus jefes cuando es el quien siempre asiste a estas reuniones y pasa el informe a Maximiliano.
- Está bien Néstor, intenta averiguar la razón y me informad, por ahora confirma nuestra asistencia. – Responde Maximiliano, al parecer Fabricio no perdería ni un minuto en poner en práctica su plan.
- Si señor. – Se compromete Néstor para colgar e ir a cumplir con las órdenes.
Una vez Maximiliano ha colgado la llamada, Sofia pregunta.
- ¿Paso algo? – La pregunta solo es un formalismo la situación es obvia al tener a Néstor llamando a esa hora de la mañana, su tío ha decidido hacer una declaración de guerra directa, al parecer se cansó de estar yéndose por las ramas y quiere atacar directamente.
Maximiliano le explica a Sofia la situación confirmando así sus sospechas, algo realmente triste para Sofia, le hubiera gustado que su abuela no tuviera razón con respecto a su tío, pero no era así, claro que Fabricio tenía una gran ambición por la empresa de su cuñado, pero ella prometió protegerla de todos, de hecho, se casó con Maximiliano con esa promesa en mente, así que ahora no se echara para atrás.
Después de un momento en el que Maximiliano noto que su esposa se había perdido en sus pensamientos con una expresión bastante triste decidió hablar.
- Creo que debemos prepararnos, ¿Por qué no descansas un poco?, duerme al menos dos horas. – Aconseja Maximiliano intentando distraerla, ya que la entiende perfectamente, después de todo Fabricio seguía siendo su tío, así que no era para nada sencillo afrontar lo que se venía, pero también sabía que ella es una mujer fuerte, que se ha hecho a pulso, por lo que sabe que saldrá de esta y el estará ahí para apoyarla en cualquier decisión que tome, sea cual sea el será su mayor apoyo y sostén.
- Tú también deberías hacerlo, como voy a estar en la filial, tu trabajo se incrementará, debes descansar un poco. – Comenta Sofia con un poco de pena, ya que al final de cuentas el no pudo dormir por ayudarla a ella, lo que le sirvió muchísimo pues encontró logro encontrar muchas falencias que ahora debe ir a resolver.
- Está bien, vamos juntos. – Propone Maximiliano, con una pequeña esperanza de convencer a su linda esposa y aunque al principio Sofia duda, la verdad es que después de todo no pudo negarse así que solo asiente y lo sigue a la habitación en silencio donde ambos se recuestan para dormir un poco antes de iniciar su día, que va a estar muy complicado, pero que la verdad en ese momento mientras cada uno siente la presencia del otro a su lado todos esos problemas parecen desaparecer al menos por ese tiempo.