A veces, un final feliz
no es quedarnos juntos,
sino saber que en el ayer
fuimos luz en lo más oscuro.
Que el tiempo compartido
fue un suspiro eterno,
y aunque hoy sigamos caminos distintos,
continuemos sonriéndole a los recuerdos.
Si el destino nos separa,
que el cariño no se apague,
pues amar también es soltar
y desear que el otro avance.
Editado: 02.11.2022