Me has roto el corazón, marchándote de mi lado sin avisarme antes. El manto de la muerte te ha arropado y te ha obligado a marcharte de mi lado, te a dado la mano y no te ha dejado negarte. Con tu marcha una parte importante de mi alma se a marchado con tigo, eres mi hermano, mi aliado, sin ti me siento perdida y abandonada. Cada noche me llegan tus susurros diciéndome que puedo con cada piedra que me pongan en el camino, escucho tu hermosa voz diciendo que tengo toda una vida por delante y que esto no es más que un mal tropiezo del que debo aprender. Tu me has enseñado un amor que nunca había conocido antes un amor incondicional, me has mostrado que no siempre se está solo si sabes querer con toda tu alma y me has enseñado que el miedo y el dolor solo son una fase del alma. Tu voz, tu amor y tus empujones me ayudan a no hundirme y seguir peleando tanto por lo que quiero como por lo que creo. Tu me salvaste de mi misma en un momento en el que no podía ni respirar. Te lo agradeceré toda la vida y se que cuando llegue el momento podré volver a verte e incluso separada de ti te juro que seré feliz y seguiré a delante. Te amo y siempre lo haré, ya nos volveremos a ver y mientras tanto te doy una y mil gracias por todo.
Editado: 02.11.2022