No somos niños nerviosos, solo somos niños con toda un vida por delante. No somos adolescentes incoherentes, somos adolescentes a los que no quieren entender. No somos adultos estrenados , somos personas que piensan demasiado. No somos ancianos agobiados, somos personas que queremos un poco de atención, la cual ya hemos brindado a nuestros hijos y nietos.
Editado: 02.11.2022